domingo, 6 de enero de 2013

Una nueva oportunidad para "Los Cerrillos"

Por Ricardo J. Delpiano 

El pasado miércoles 2 de enero, Corte Suprema de Justicia falló a favor del recurso interpuesto por la Federación Aérea de Chile (FEDACh) con respecto al uso de suelo de los terrenos del antiguo aeródromo, hoy convertido mayoritariamente en un espacio baldío. La decisión del máximo Tribunal confirma la sentencia apelada del 24 de noviembre de 2006, e indica que el Estado de Chile "deberá reinvertir fondos equivalentes al valor de los terrenos adquiridos para los mismos fines designados por el benefactor Daniel Guggenheim".

En 1928, Daniel Guggenheim, un filántropo norteamericano realizó una donación al Estado de Chile por US$ 500 mil dólares de oro para que se construyera un aeródromo y cuyos terrenos debían orientarse exclusivamente para el fomento de la aviación. Dichos fines debían ser respetados durante los años siguientes y que tal como ratifica la Corte, se mantienen hasta el día de hoy, pese a la ignorancia que realizaron los gobiernos de Ricardo Lagos, Michelle Bachelet y también el actual de Sebastián Piñera, al mantener el cuestionado "Parque Bicentenario"

Sólo hubo una excepción cuando la entonces Ministra de Vivienda y Urbanismo Magdalena Matte, consideró de 2010 reestudiar el proyecto por uno nuevo que combine un aeródromo, una ciudad empresarial y un complejo inmobiliario. Lamentablemente, la administración actual decidió seguir adelante, inaugurando el Parque en una mal denominada "fiesta de la clase media" en la cual se entregaron 8.500 subsidios habitacionales.
 El fallo de la Corte Suprema del pasado jueves representa una nueva oportunidad para poder recuperar la infraestructura aeroportuaria de la capital. Foto: H.H.

La sentencia constituye sin dudas una buena noticia para la aviación civil en su lucha por recuperar espacios que ha perdido, principalmente por decisiones incorrectas y un escaso apoyo de autoridades políticas del país, sin mencionar a las amenazas constantes de las cuales son objeto tanto del sector político como de la opinión pública, especialmente de la prensa en general. En términos generales, se inicia una nueva etapa marcada por las esperanzas de volver contar con un aeródromo capaz de albergar como corresponde a la aviación general y corporativa, hoy diseminada en distintos lugares de la región Metropolitana ante la falta de una infraestructura adecuada.

En ese contexto, en marzo de 2011 la FEDACh y el grupo industrial Arrigoni, presentó un proyecto para habilitar un aeródromo en un espacio de 50 hectáreas en el lado oriental de Los Cerrillos, para construir un aeródromo sustentable para la aviación civil. La propuesta se basa en la creación de un Aeroparque capitalino, con una pista de 1.800 metros de largo, una plataforma y un helipuerto, el cual estaría integrado a la comunidad con la construcción de centros de convenciones, hoteles, parque tecnogicos y posibles centros de educación superior de aeronáutica, integrando además al Museo Nacional Aeronáutico y del Espacio (MNAE) y la Fuerza Aérea de Chile con su edificio institucional.

Según se informó en su oportunidad, la propuesta contemplaría una inversión de alrededor US$50 millones sólo en los trabajos del aeródromo, cifra que podría alcanzar hasta los US$100 millones si se consideran las obras asociadas anteriormente mencionadas. De materializarse, el tentativo Aeroparque de Santiago podría generar alrededor de 2.000 empleos.

Como muchos otros aeródromos civiles a lo largo del mundo, el proyecto de “Aeroparque de Los Cerrillos”, apunta a mejorar significativamente la conectividad aérea del país y crear un verdadero polo de desarrollo para la comuna de Cerrillos, el cual se vería potenciado aún más con la futura línea 6 del metro. Además, su construcción permitiría recuperar la infraestructura aeroportuaria de la capital, permitiendo descongestionar el tráfico aéreo de Tobalaba y Arturo Merino Benítez, el cual debe quedar orientado principalmente a la aviación comercial y aeronaves privadas de mayor tamaño.

El aeródromo de Los Cerrillos fue cerrado el 7 de febrero de 2006, luego que la Corte de Apelaciones rechazara el último recurso interpuesto a la fecha para evitar su clausura. Su cierre, significó la destrucción de décadas de historia aeronáutica y el inicio de una compleja etapa para la aviación civil, que en el último tiempo ha visto reducido su espacio aéreo, además de verse despojados de sus instalaciones y propiedades sin ningún tipo de compensación alguna.

El fin del emblemático aeródromo estuvo enmarcado por un cuestionado proyecto urbanístico, que pese al rechazo de distintos organismos estatales competentes, colegios profesionales e instituciones privadas, la administración de Ricardo Lagos se empeñó por continuar, dando paso a especulaciones sobre la motivación política que tendría proyecto.

Hasta la fecha ninguno de los planes para construir un nuevo aeródromo capitalino se ha materializado, pese a los distintos anuncios de autoridades del país, comenzando por la promesa de la propia ex Presidenta Michelle Bachelet, quien en calidad de Ministra de Defensa de la administración Lagos, declaró que "Cerrillos no se cerraría hasta que no existiera un aeropuerto en funcionamiento para albergar las operaciones" (La Nación 8/02/2006)

Lo anterior fue reafirmado por el presidente de la FEDACh, Julio Subercaseaux,al declarar  que en la actualidad “se ha hablado de muchas alternativas de terminales aéreos que permitan descongestionar el aeropuerto de Santiago, sin embargo, ninguno cumple con los estándares requeridos por la aviación privada y comercial”, señalando además que “tampoco garantizan la interconexión del país en casos de emergencia”. (Terra 01/03/2011)

En los más de 100 años de historia aeronáutica, Chile se ha caracterizado por generar una evolución positiva del sector aéreo, gracias al esfuerzo intersectorial del Estado, sus instituciones, y el aporte de privados, con logros destacan a nivel mundial, incluso por sobre los de países desarrollados, tal como ha quedado demostrado con los premios y reconocimientos que el país ha recibido en distintas oportunidades.

El cierre de Los Cerrillos representa el punto negro de la historia de la aviación chilena, hecho que no debe volver a suceder bajo ninguna circunstancia, especialmente cuando el país busca alcanzar el desarrollo. Hoy, las autoridades se encuentran en un momento crucial para revertir la situación, sólo falta el verdadero compromiso, la aplicación de políticas públicas adecuadas y la voluntad política para hacerlo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

me alegra mucho el fallo judicial, ya que gente como los señores diputados de la opocion algunos no dieron el paso necesario para dar vida aun aeroparque en cerrillos como alterno a la ciudad y aeropuerto. Dar trabajo a mucha gente en dicho espacio, y en especial a gente de dicha comuna para trabajar ahi, hoteles, aeronautica en general, lineas aereas edificio para el turismo convenciones ect

Alexis Alvarez dijo...

La verdad, que no creo que ya se pueda dar vuelta una resolución como la de Cerrillos.
No creo que vuelva a ser un aeropuerto y tener una función tipo Aeroparque. Sea como sea, a la gente no le gusta tener un aeropuerto cerca y van a reclamar; y como los políticos verán una mina de oro en ellos (por los votos); claramente los apoyarán y quedará en nada.
Creo que se debería presentar un proyecto de aeródromo o Aeropuerto, totalmente nuevo, algo más alejado de la ciudad... quizás por Puente Alto, cercano a la Autopista Acceso Sur, teniendo buenos accesos; y que se prohiba la construcción cercana a dicho aeródromo.

Anónimo dijo...

ojala vuelva los cerrillos es una reliquia de la aeronautica en chile y tuvo muchos años de gloria con fidae yo paso todos los dias por aya y me pone triste ver como esta ahora un espacio baldio y simplemente es un desierto en santiago ojala vuela en gloria y majestad

Reta65 dijo...

En qué quedó o va todo esto?

Se ve dificil poder doblar la mano a intereses tan grandes, pero sería una maravilla poder recuperar este Aeropuerto. En él podrían operar las escuelas de vuelo, la aviación privada y también, por qué no, la aviación comercial de tramos cortos, como a Concepción, La Serena, y quizás Antofagasta y Puerto Montt: es un aeropuerto que esta en la ciudad, con una futura estación del metro cerca, lo que permitiría que la gente no gastara demasiado tiempo ni dinero en ir a Pudahuel, pudiendo llegar en forma directa a tomar su avión.
También gana la comuna por el sólo hecho de cobro de patentes y por la reactivación de comercio en el sector: restoranes, hoteles, etc.
Y ante al argumento de que es un peligro potencial para la ciudadanía que vive alrededor, se puede mencionar que muchso aeropuertos muchos más grandes que este y con muchas más operaciones opera en medio de la cudad (Miami es un caso emblemático). Con el avance tecnológico la aviación es cada vez más segura y es cosa de analizar cuántos accidentes han habido en las cercanías de AMB.