Por Ricardo J. Delpiano
En el día de ayer y bajo el nombre de “Fiesta de la clase media”, el Presidente de la República Sebastián Piñera Echeñique inauguró ayer el Parque Bicentenario en los terrenos del antiguo aeropuerto de Los Cerrillos, oportunidad en la que entregó más 8.500 subsidios habitacionales. Sin desmerecer este importante anuncio, esta inauguración viene a significar el cierre de una de las etapas más controvertidas de nuestra historia aeronáutica y con la cual se procedió a la destrucción de parte importante de la infraestructura aeroportuaria de Santiago y de todo el país.
El cierre del aeródromo Los Cerrillos representó la destrucción de parte importante de la infraestructura aeroportuaria de Santiago y del país. Pese a los anuncios de un aeródromo de reemplazo todavía no hay solución concreta. Foto: H.H.
Motivada por caprichos políticos, el gobierno de Ricardo Lagos decretó el cierre del aeropuerto Los Cerrillos para dar curso a la construcción de un proyecto habitacional, decisión que fue cuestionada por diversas instituciones aeronáuticas, privadas, centros de estudios, colegios profesionales e incluso rechazada por los propios organismos estatales. Su sucesora, Michelle Bachelet sin manifestarse más profundamente sobre el tema, dio amparo a la decisión de Ricardo Lagos, contrarrestando sus propias declaraciones realizadas en octubre de 2002 cuando en calidad de ministra de Defensa, había declarado que "Cerrillos no se cerraría hasta que no existiera un aeropuerto en funcionamiento para albergar las operaciones" (Diario La Nación 8/02/2006).
Así y a pesar de la fundamentada oposición de organismos técnicos y profesionales, el 7 de febrero de 2006 se concretó el cierre del aeródromo de Los Cerrillos, tras el rechazo de la Corte de Apelaciones del último recurso presentado que pretendía revertir la medida. Como se ha mencionado, la clausura del emblemático aeropuerto, significó no sólo la destrucción de 77 años de historia aeronáutica, sino que el inicio de una nueva y compleja etapa para la aviación civil y la infraestructura aeroportuaria capitalina, misma que hasta la fecha no ve una solución concreta de parte del Estado, a pesar de los reiterados anuncios emitidos por autoridades de todo nivel en torno a la construcción un nuevo aeródromo que reemplace a Los Cerrillos.
Desde ese entonces y ante la falta de soluciones reales, la esperanza de una posible reapertura de Cerrillo vino sólo en el 2010 cuando la entonces titular de Vivienda Magdalena Matte, consideró la reestudiar el proyecto Portal Parque Bicentenario de Los Cerrillos y considerar en su reemplazo, un nuevo proyecto que combine un aeródromo, un complejo inmobiliario y una ciudad empresarial. Pese a lo interesante de la propuesta y a voluntad política de la ministra, la iniciativa sufrió un revés cuando en sesión del viernes 30 de julio de 2010, la Cámara de Diputados rechazó un proyecto del presentado por el diputado UDI Iván Moreira que buscaba modificar la obra en construcción. Desde esa oportunidad, la esperanza de una posible reapertura de lo que fue Cerrillos vino en marzo de este año cuando una iniciativa privada presentó la idea de construir un aeroparque capitalino, el cual lamentable ve difícil su materialización dado las circunstancias actuales.
La apertura del Parque Bicentenario, deja una cierta sensación de impunidad ante los hechos y cuestionamientos concernientes a esta obra y constituye indirectamente un amparo a la forma como la autoridad procedió en aquel entonces. Lo anterior demuestra también una falta de responsabilidad y compromiso de clase política y de nuestras instituciones, primero hacia la memoria histórica y en segundo lugar, frente al compromiso asumido por Chile en materias de aviación.
A lo largo de su historia, nuestro país se ha caracterizado por mantener un desarrollo constante de su aeronáutica, con una política clara, instituciones competentes e inversión a todo nivel en forma continua, aspectos que destacan nivel mundial incluso por encima de algunos países desarrollados, por los cuales el país ha sido reconocido en varias instancias. Los hechos relacionados con el cierre de Los Cerrillos representan sin duda un punto negro en nuestra historia, punto que la actual administración todavía tiene la oportunidad de revertir, quizás no a través de una reapertura real del aeródromo, pero sí retomando el camino correcto por el cual nuestro país ha llegado ser líder mundial en lo que aviación se refiere.
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