Por Ricardo J. Delpiano
Foto: Ricardo J. Delpiano |
Se trata de una modificación de la salida tradicional que separa los flujos de usuarios en dos. El primero para todos aquellos pasajeros que son recibidos por un acompañante, que tienen reservado o han estacionado un vehículo. Otro, está orientado a los viajeros que utilizan transporte público, para lo cual disponen de nuevos mesones donde pueden comprar sus boletos de buses (Centropuerto, Turbus), transfers (TransVip, Delfos) y los taxis subconcesionados, todos los cuales corresponden al transporte oficial del aeropuerto.
La nueva salida de arribos internacionales incorpora también un punto de encuentro de gran luminosidad en la que los viajeros pueden reunirse después que pasan por la revisión de Aduanas y del Servicio Agrícola Ganadero (SAG), para luego proceder a la salida ya sea en vehículos propios o contratados o por cualquier medio de transporte oficial. El punto de encuentro es un ambiente cerrado que reduce el ruido exterior y que generan las personas que esperan a algún pasajero. Cuenta con una luminosidad importante lo que lo hace acogedor, rodeado de un trabajo de cobre que cubre los muros y mesones.
En una alianza con Procobre, la concesionaria del aeropuerto de Santiago ha querido dar un toque especial a su nuevo espacio que represente parte de la identidad y de la cultura de Chile. Las placas de cobre dan cuenta del valor de este metal como elemento simbólico y motor económico del país, mientras que su diseño potencia la cultura manifestada a través de la obra de poetas chilenos. Se trata de la obra “Geografía Poética” que plantea la interpretación digital de una composición de audio del sonido del viento de la cordillera mezclada con versos de poetas chilenos como el del “Hombre Imaginario”, de Nicanor Parra; “La Oda del Caldillo de Congrio”, de Pablo Neruda y “Dame la Mano”, de Gabriela Mistral. El trabajo fue creado por el estudio chileno de arquitectura, arte y diseño “gt2P.
El cobre utilizado está certificado con el sello Antimicrobial Copper Cu+, que gracias a sus cualidades antimicrobianas protegerán a los pasajeros de contraer enfermedades contagiosas en un recinto con un alto transito. Procobre ha instalado placas del metal de las mismas características en los 115 mesones de check-in de las líneas aéreas, en el tercer piso del terminal, complementando así́ la zona de llegadas y de inmigración que ya cuenta, desde el 2015, con placas de cobre bactericidas.
Marcos Sepúlveda, director Ejecutivo de Procobre, comenta que “es sumamente relevante que, en el principal terminal aéreo del país, los 21 millones de pasajeros que transitan al año pasen necesariamente por una o más zonas protegidas con Antimicrobial Copper Cu+. Con ello ayudamos a proteger la salud de los chilenos y extranjeros que nos visitan. A eso sumamos el valor agregado que damos al recinto al vincularlo como imagen país al cobre, nuestra principal riqueza”.
En Chile, el aeródromo El Loa de Calama ha sido uno de los pioneros en utilizar esta tecnología que también la aplica en mesones de líneas aéreas y de servicios subconcesionados como los de transporte y alojamiento.
Sin embargo, la principal importancia de esta nueva sala de arribos radica en ser una herramienta para que las autoridades puedan mejorar la fiscalización del transporte ilegal que históricamente se ha instalado en el aeropuerto, mismo que deteriora la calidad de servicio del terminal aéreo, afectando su imagen y la del país, considerando que “Arturo Merino Benítez” es la puerta de ingreso más importante a Chile.
Nicolás Claude, gerente general de Nuevo Pudahuel, aseguró que “con esta nueva inversión y modificación, avanzamos cada día más hacia un mejor y más eficaz aeropuerto que culminará con el nuevo terminal internacional 2020. Queremos apoyar a Carabineros en su labor fiscalizadora y que con este proyecto podamos disminuir, y ojalá terminar, con el actuar de los transportistas ilegales que tanto molesta a los pasajeros e impacta en la imagen país”.
La labor de fiscalización corresponde a las Policías, en este caso a Carabineros de Chile, institución que mantiene presencia gran parte del tiempo en el recinto fiscalizando el transporte y el flujo de vehículos en el primer como tercer nivel del terminal aéreo, además de los alrededores. Como concesión y en base a las experiencia histórica que ha tenido este servicio ilegal, Nuevo Pudahuel sabe que su erradicación escapa de sus ámbito de acción. No obstante, puede facilitar a través de obras la labor de Carabineros. La idea es limitar el espacio de acción a los transportistas ilegales, disminuir el acoso y la presencia de los captadores ilegales.
Con la nueva salida de pasajeros de arribos internacionales, Nuevo Pudahuel habilita también la extensión de los puntos de revisión de SAG y Aduana con cuatro nuevas máquinas que complementan a las actuales. “Ahora tenemos 10 puntos de control para atender las horas de alta demanda, como por ejemplo las de mañana cuando llegan los vuelos desde Europa”, explica Claude. El directivo agrega que todos los flujos confluyen en el punto de encuentro de la nueva sala. “Todo está concentrado para promover el transporte oficial y luchar contra el transporte ilegal que es un problema para nosotros”. Promoviendo el transporte oficial la idea es que todos los pasajeros salgan con su servicio contratado, por lo que no debiera haber mercado para los ilegales y si lo hay será muy reducido.
Carabineros de Chile destaca la obra porque facilita la fiscalización y porque existe más información al pasajero que quiere un servicio de transporte. Explica que en la fiscalización del transporte existen prácticas reiterativas de quienes ofertan un servicio ilegal. “Ellos se ponen de acuerdo con captadores de pasajeros, tienen un sistema de comunicaciones propio a través de celular u otro medio”, señalan.
Paralelamente a la obra en el edificio terminal, Nuevo Pudahuel también ha habilitado la plataforma W de estacionamiento de aeronaves. Ubicada en el sector occidental del aeropuerto, al sur del espigón E -actualmente en construcción-, la nueva plataforma es una obra definitiva en cuanto a su ubicación no así en cuanto su configuración, ya que por los mismos trabajos que se están realizando, va a obligar a reorganizar posiciones.
Foto: Nuevo Pudahuel |
Los nuevos estacionamientos remotos pueden acomodar a todo tipo de aeronaves que opera regularmente en el aeropuerto de Santiago como los de la familia Airbus A320 (ocho posiciones) y los Boeing 747-400 y B777-300ER (tres posiciones). Actualmente, esta plataforma se utiliza para estacionar aquellas aeronaves que permanecen un gran periodo de tiempo en el recinto como es el caso de las compañías estadounidenses que llegan por la mañana y salen por la noche, entre otras.
Adicionalmente, Nuevo Pudahuel ha inaugurado otra seis posiciones en la plataforma oriental para atender las operaciones en ese sector del aeropuerto, incluyendo las de carga cuyo movimiento es significativo en esta época del año y que en esta oportunidad ha traído a nuevas líneas aéreas como China Eastern, Ethiopian Cargo y Qatar Airways Cargo.
Los estacionamientos remotos serán clave para reforzar la capacidad del aeropuerto y enfrentar de una manera más holgada el cierre paulatino de otras posiciones por el inicio de las obras de los otros dos espigones del lado oriental durante 2018.
1 comentario:
Terrible estar 40 minutos después del aterrizaje y que te dejen al lado del terminal de carga.
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