Sky visualiza alternativas para su expansión internacional y no descarta incorporar al A321neo en el mediano plazo

Por Ricardo J. Delpiano

Foto: Sky

Tras vivir un año extremadamente positivo por haber conseguido transformaciones exitosas con modelo de bajo costo y tarifas bajas (LCC) nuevo en Chile, un posicionamiento de mercado sin precedentes acompañada de una altísima satisfacción de sus clientes, Sky se prepara para un 2018 extremadamente importante. Primero, por ser el año de la antesala a su establecimiento en un país extranjero, y segundo, por el incremento significativo de la capacidad con el advenimiento de la nueva flota.

El plan de internacionalización de Sky contempla que para el año 2019 se instalarán en un país de la región desde donde se complementarán las operaciones que actualmente realizan desde Chile. Se tratará del paso más significativo que dará como compañía, pudiendo ser incluso superior al cambio de flota y de modelo de negocios. Por lo mismo, estudian cada paso minuciosamente y aprenden en parte de las distintas experiencias de la industria. Saben que cualquier paso en falso puede ser fatal, especialmente en una industria con costos tan altos como la aviación y que una expansión de esta envergadura tendrá un impacto.

“Cuando entras a un mercado nuevo vas a tener que asumir inversiones para poder ganar participación. Quien crea que pueda ganar dinero en el primer año entrando a cualquier mercado latinoamericano es una utopía”, afirma Holger Paulmann, CEO de Sky.

En la industria, existen varias alternativas para establecerse en un país extranjero. Sin embargo en dos parecen cobrar fuerza en la LCC chilena: adquirir un operador establecido y partir desde cero, en ambos no se descarta que un socio tercero pueda participar el cual no necesariamente tenga que estar relacionado con la aviación.

“Cuando uno ingresa a otro mercado tienes dos alternativas: compras a algún actor ya instalado o partes desde cero. Comprar un “player” establecido es mucho más complejo. Si bien ganas participación de mercado rápido tienes que cambiar culturas, flotas y un montón de cosas, que pueden demorar mínimo hasta dos años en tener más o menos una compañía alineada con buenas prácticas”, dice Paulmann. Agrega que esa opción generalmente trae consigo una inversión adicional porque muchas compañías “no están sanas financieramente”.

La partida desde cero si bien tiene sus ventajas, obliga también un esfuerzo significativo porque es necesario invertir para ganar participación de mercado, lo que implica también pérdidas. Si bien tiene sus beneficios como construir una compañía alineada, plantea que esto no se traduce en una ausencia de desafíos. “No es valido hacer un copy-paste, ya que todo se debe adaptar a la realidad local. La receta que funciona en Chile, no siempre va a funcionar en otros país”. En ese sentido, se entiende que si bien se pueden trazar directrices generales de trabajo siempre existirán elementos locales que juegan un papel indispensable en el éxito. De las opciones planteadas declara: “como compañía estamos estudiando las dos alternativas”.

En 2018, Sky comenzará la renovación de la flota con la incorporación de los primeros Airbus A320neo. Serán aviones nuevos de fábrica que comenzarán a incorporarse a la flota de un total 15 ejemplares que desempeñarán un papel crucial, por las eficiencias que poseen y por el incremento de capacidad en comparación con la flota actual. Con una optimización de las cabinas, los A320neo pueden llevar hasta 180 pasajeros sin tener una configuración de alta densidad, lo que se traduce en alrededor de 30 asientos más que los A319.

El primer A320neo de Sky está previsto para el mes de agosto y en lo que reste de 2018 se entregarán ocho equipos. De esta manera, se espera que para fines del próximo año la introducción de nuevos aviones genere un incremento de capacidad de hasta 40% en comparación con la oferta actual. Los menores costos por asiento-kilómetro (CASK) y la mayor cantidad de pasajeros de la nueva flota, representará mayores oportunidades para operar de una manera más eficiente cuyos beneficios pueden ser traspasados a los pasajeros a través de menores precios. Habrá una mayor disponibilidad tanto por capacidad por vuelo como por tarifas que incidirán en que más personas puedan hacer uso del avión como su opción de transporte.

Por el momento, el A320neo será la base de la futura flota de Sky con un reemplazo gradual de la actual flota a medida que los contratos de arriendo se vayan venciendo. En los años más inmediatos no se contempla la introducción de otros modelos, no así en el mediano y largo plazo en donde podrían haber oportunidades para aviones de mayor capacidad.

“A corto plazo tenemos los contratos por A320neo y son esos los que vamos a recibir. No descartamos para más adelante al A321neo, ya que es un avión que te permite aumentar la oferta en lugares que están con restricción de capacidad”, comenta Paulmann señalando que la decisión depende de la capacidad de la compañía para aumentar la oferta además del CASK más bajo en comparación con el A320neo. “Creemos que el A321neo es un buen avión, no así el estándar (ceo). El neo tiene mucho mejor performance y nos puede generar una puerta para que en el largo plazo tengamos un mix de flota de A320neo y A321neo”.

Confiados de hacer bien las cosas, en Sky no temen al advenimiento de nueva competencia más allá del ruido que pueden generar. El objetivo mantener la sostenibilidad del negocio es la prioridad esencial sobre la cual se puede sentar las bases para cualquier crecimiento futuro con un seguridad y una oferta accesible que también brinda una experiencia al cliente.