Delta Air Lines apuesta en 2016 por las alianzas para crear una fuerza común en América Latina

Por Ricardo J. Delpiano

Foto: Ricardo J. Delpiano

La generación de sinergias con otras compañías será la característica principal de la estrategia de negocios de Delta Air Lines en Latinoamérica en el 2016. Aprovechando sólida posición en el mercado estadounidense, las inversiones y alianzas realizadas en la región, la aerolínea con base en Atlanta busca conformar una fuerza común que contribuya a dar valor a la red de rutas, al producto y a las propias inversiones.

A través de la participación y compromisos que mantiene en Aeroméxico y GOL, Delta pretende organizar una cooperación de mutuo beneficio que permita atender de manera eficiente los distintos escenarios que se vislumbran para la región, además de enfrentar a una creciente competencia de parte de compañías norteamericanas como de las líneas aéreas latinoamericanas.

En términos generales, la apuesta de Delta estará concentrada en su mayoría en México y el Caribe. En estas regiones la compañía puede aprovechar mejor sus recursos, incrementando por ejemplo el uso de su flota de corto/medio alcance para fortalecer la capacidad e impulsar crecimientos que le permitan compensar escenarios más desafiantes. En contraposición, se espera que continúen los ajustes en mercados más débiles, especialmente en Brasil, por la situación de su economía y proyecciones en el corto plazo.

Para atender las dificultades que está imponiendo la economía brasilera, Delta no descarta realizar nuevos ajustes en su operación en ese país. Paralelamente y con el fin de generar las sinergias, busca incrementar los lazos comerciales con GOL y apoyar la reestructuración de esta compañía a nivel financiero, operaciones y servicios.

Delta y Aeroméxico están esperando la aprobación de la inmunidad antimonopolio en Estados Unidos y México para crear un joint venture por un valor de US$ 1,5 mil millones y que permitirá a ambas competir de mejor manera en todas las rutas que operan entre Estados Unidos y México. Mediante esta nueva alianza, las dos aerolíneas esperan ampliar la red y la conectividad con los principales centros de negocios, además de trabajar conjuntamente en optimizar sus operaciones en los aeropuertos, como por ejemplo en la ubicación y utilización de puerta embarque, uso de salones VIP, invertir en infraestructura, al mismo tiempo de colaborar en actividades comerciales y alinear tarifas.

Se espera que la inmunidad antimonopolio sea otorgada en 2016, mismo año en el que entraría en vigencia el acuerdo de Cielos Abiertos entre Estados Unidos y México. Pese a la oposición de gremios de aviación mexicanos, existe un fuerte apoyo a la generación de esta alianza. México es el principal mercado en Latinoamérica desde los Estados Unidos y está gozando de una mejor situación económica que los países del sur, hecho que se manifiesta en un crecimiento de 20% en el tráfico entre fronteras en ambos sentidos en un 20%.

De aprobarse el joint venture entre Aeroméxico y Delta, ambas compañías pasarán a liderar el tráfico fronterizo, con una participación de 26%, superando a American Airlines (24%) y United Airlines (23%).

En los últimos años, Delta ha conseguido importantes logros en su red internacional a través de una modernización de su flota, mayor eficiencia en sus operaciones y principalmente, por una adecuada políticas de alianzas con joint ventures como principal estrategia. A través de Air France-KLM, Virgin Atlantic y Virgin Australia, Delta ha mejorado las opciones de viaje para sus clientes al mismo tiempo que ha incrementado su productividad por US$ 14,5 mil millones de ingresos.

Mediante la cooperación futura con Aeroméxico, GOL y China Eastern en Asia, se espera que el trabajo y beneficios continúen en los meses siguientes. De no haber contratiempos significativos, Delta se convertirá en la única empresa estadounidense en tener intereses en los principales mercados internacionales contribuyendo a globalizar la operación.

Para 2016, Delta espera un crecimiento de la capacidad (ASK) general de entre 0% y 2%, la que estará impulsada por aumentos de 1%-2% en el mercado doméstico estadounidense y una reducción de hasta 2% en los mercados internacionales.