Chile enfrenta por segunda vez en el año un nuevo paro aeronáutico: pese a la realización de vuelos, incertidumbre y una tardía reacción de parte del Estado marcan la jornada

Por Ricardo J. Delpiano

Foto: Alejandro Ruiz

Por segunda vez en el año, y en un hecho histórico por ser una nueva huelga en un periodo corto de tiempo, Chile tiene que enfrentar un paro aeronáutico. Pese a que no contaron con el apoyo del los controladores de tránsito aéreo, el personal aeronáutico agrupado en la Asociación Nacional de Funcionarios de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) inició a las 00:00 horas de hoy 17 de diciembre la movilización que por dos días afectará el normal funcionamiento de las operaciones aéreas y el flujo de pasajeros.

La nueva acción de fuerza se da por el fracaso de las negociaciones entre el Gobierno y la ANFDGAC, entidad que busca dar solución a demandas históricas del gremio, especialmente en lo referido al derecho de los funcionarios civiles de la DGAC a cotizar en la Caja de Previsión de la Defensa Nacional (CAPREDENA).

Con un cambio en su actuar respecto a otras movilizaciones en instituciones públicas del país, el Gobierno de Chile a través del Ministerio de Defensa, indicó que reemplazará a los funcionarios movilizados con personal de Carabineros y de la Fuerza Aérea para resguardar el orden público y para asegurar la continuidad de los servicios aéreos. No obstante, la acción de fuerza de algunos funcionarios han impedido la realización de algunos vuelos debido a que la falta de la prestación de los servicios (como por ejemplo el de Salvamento y Extinción de Incendios – SSEI).

Los funcionarios aeronáuticos han criticado abiertamente la determinación del Gobierno al rechazar el reemplazo de funcionarios técnicos con personas de las Fuerzas Armadas que no poseen la competencia ni habilitaciones previstas por la DGAC, autoridad aeronáutica del país, impugnando por el ejemplo, el reemplazo en los servicios SSEI.

A diferencia de la movilización del 15 de septiembre, las operaciones aéreas se están realizando en su gran mayoría, aunque con algunos retrasos y reprogramaciones las que fueron advertidas en los días anteriores por las propias compañías aéreas. El desmarque de los controladores aéreos del resto de los funcionarios marcó la diferencia y consiguió que el paro tuviese un impacto significativamente menor que la vez anterior, registrándose una relativa normalidad. 

LAN ha informado que “dada la incertidumbre sobre la operación en algunos aeropuertos del país y, de acuerdo a la solicitud de la autoridad de simplificar el itinerario para desestresar el sistema ante las limitaciones que generará el paro del personal aeronáutico que se realizará los días 17 y 18 de diciembre, la compañía se ha visto en la necesidad de cancelar 51 vuelos del día 17 de diciembre dentro de Chile”. Los vuelos internacionales de LAN y TAM para los días 17 y 18 de diciembre mantendrán su operación, aunque podrían presentar demoras en el itinerario. Esta compañía recomienda  a los pasajeros de rutas internacionales llegar con la anticipación de 4 horas previas a la salida del vuelo y de 3 horas antes, para los vuelos nacionales.

Como parte de su responsabilidad y compromiso para transportar a los pasajeros afectados por la movilización, LAN está evaluando la posibilidad de habilitar vuelos especiales durante el fin de semana en algunas rutas para transportar a pasajeros afectados por las cancelaciones.

Si bien Sky no tenía previsto cancelar vuelos, la situación en algunos aeropuertos y aeródromos del país han forzado a cancelar algunas operaciones. No obstante y como medida preventiva para disminuir el impacto en sus pasajeros, mantiene abierta su plan de contingencia que permite a los pasajeros reprogramar sus viaje con un cambio en la fecha de vuelo, cambio de destino y reembolso.

Las aerolíneas internacionales que operan en Chile han registrado poca variación en sus operaciones y por la cantidad de vuelos que poseen en el país, se espera que no se vean afectados de manera significativa. Ayer 16 de diciembre, Copa Airlines adelantó la salida de su vuelo CM276 que según itinerario normal debía salir hoy 17 a las 01:40 horas. La aerolínea está exhortando a los pasajeros que viajen durante los días de movilización a presentarse con cuatro horas de anticipación. Aerolíneas Argentinas (y Austral) también han detallado un plan compensatorio permitiendo cambio de fecha o ruta sin penalidad. La firma trasandina mantiene sus operaciones hacia y desde Santiago.

Si bien ahora el Gobierno de Chile intenta dar una sensación de normalidad, la acción de fuerza de la ANFDGAC ha generado un escenario de incertidumbre en la industria, principalmente por la falta de información oficial en los días previos que permitiesen a los operadores aéreos y a los usuarios programar adecuadamente los vuelos y viajes, además de establecer adecuados planes de contingencia. Un hecho concreto de este ambiente, fue la decisión forzada que realizó LATAM Airlines al cerrar la venta de sus vuelos en Chile y desde/hacia Chile para los días del paro, hecho pocas veces visto en el país. 

Ante la necesidad de los pasajeros por conocer la situación de sus vuelos, fueron las compañías aéreas las que elaboraron planes de contingencia en los días anteriores constituyendo la primera -y prácticamente única-, capacidad de reacción ante la medida de fuerza en la entidad pública. Los concesionarios que administran los aeropuertos y aeródromos también han intentado mitigar la situación brindando ayuda a los pasajeros. Por lo anterior, la respuesta del Estado puede ser considerada tardía.

Para Chile, la realización de un nuevo paro aeronáutico en un periodo corto de tiempo representa un deterioro en su imagen país y de sus instituciones, principalmente por la falta de soluciones a problemas demandados por años y por una menor capacidad de reacción para anticipar y/o mitigar conflictos al interior de sus propias organismos y que repercuten significativamente en el normal funcionamiento de los sectores productivos del país. 

En temas de aviación, Chile se ha caracterizado por tener una escasa conflictividad con una historia marcada por una alta institucionalidad, capacidad de diálogo y resolución pacífica de las controversias. Con la realización de este paro, son tres las acciones de fuerza de estas características que han afectado a la aeronáutica nacional, la primera en 1970 y las dos restantes en 2015, en más de 100 años de aviación.