Sky Airline dejará de volar a Bolivia a partir de noviembre como parte de su reestructuración para propiciar un crecimiento sostenible

Por Ricardo J. Delpiano

Foto: Fernando Ruiz

A partir del 2 de noviembre próximo, Sky Airline pondrá fin a sus operaciones en La Paz, Bolivia después de seis años. Una decisión que representa un revés para una compañía que ha venido consolidándose en los mercados internacionales en los últimos años.

Entre las principales razones que justifican esta decisión es la baja ocupación de los vuelos y la menor rentabilidad de los mismos. Sky Airline indica que anualmente la ruta a La Paz transportaba anualmente a 50.000 pasajeros, pero en los últimos 18 meses el factor de ocupación cayó significativamente a menos del 50%.

Los datos de la Junta Aeronáutica Civil (JAC) al término del primer semestre de 2015 reflejan esta situación: un descenso significativo en el número de pasajeros de -19,2% para el tramo Iquique – La Paz – Iquique, que no logra compensarse con el incremento conseguido de 10,4 puntos porcentuales de personas viajando desde Santiago hacia la capital boliviana.  En 2014, Sky Airline registró un total de 52.583 pasajeros.

En marzo de este año, la aerolínea modificó su eliminando la operación Santiago – Antofagasta – Arica – La Paz de cuatro vuelos semanales por la de Santiago – Iquique – La Paz en forma diaria. Si bien la operación más directa conseguida a través de Iquique logra favorecer a los viajeros desde Santiago, el factor de la escala y sus costos asociados, dificultan la viabilidad de la operación.

A pesar de que la decisión puede significar inconvenientes para algunos clientes, la decisión se enmarca dentro de una lógica responsable por parte de Sky Airline por conseguir un crecimiento y viabilidad del negocio en el largo plazo. La compañía estima que la decisión tendrá un menor impacto en sus operaciones generales, ya que el tramo a La Paz representa en la actualidad apenas del 1,7% del total de sus clientes.

Sky Airline está decidida a crecer de manera sostenible y en esa línea, busca generar las mayores eficiencias posibles en todos sus aspectos operacionales y comerciales. Por consiguiente, la compañía ha emprendido una revisión completa de sus itinerarios regulares y una optimización de sus rutas, eliminando vuelos no rentables y escalas, especialmente en vuelos interregionales dentro de Chile y a destinos internacionales, como Arequipa y La Paz, operados a través de ciudades intermedias.

La intención es reducir los costos operacionales y elevar la calidad del producto de manera integral a través de vuelos más directos, sin escalas y en la medida de lo posible, con la mayor cantidad de frecuencias, de manera tal que el pasajero pueda obtener un viaje rápido sencillo a ciudades cercanas. Una lógica racional que se hace necesaria ante un contexto altamente desafiante en el mercado chileno.

“Esta decisión responde a nuestro ambicioso plan de optimización que durante este año nos ha permitido entregar un servicio más dedicado y acorde con los requerimientos de nuestros clientes”, dice la compañía.

Sky Airline comenzó a operar en Bolivia el 1º de junio de 2009 con aviones Boeing 737-200 Adv. Fue su segundo destino internacional y el número 15 de toda su red. En esa oportunidad, la operación se realizaba en la ruta Santiago – Antofagasta – Arica – La Paz con una frecuencia de tres vuelos semanales y su operación era vista como una alternativa concreta para viajar entre Chile y Bolivia, tras la salida del mercado de Lloyd Aéreo Boliviano (LAB) y la reestructuración de la operación de LAN al país altiplánico (cambio de la ruta vía Iquique).

Al cierre del primer semestre de 2015, Sky Airline es el segundo operador chileno en rutas internacionales con un 5,6% del mercado y el tercero entre todos los operadores que atienden los vuelos desde/hacia Chile. En vuelos domésticos, la compañía mantiene un consolidado 24,4% del mercado a pesar del escenario local. La compañía se ha caracterizado en los últimos meses por su puntualidad, el altísimo cumplimiento de sus itinerarios y por mantener una adecuada calidad de servicio a sus clientes, tal como lo registran las últimas mediciones realizadas.