Por Ricardo J. Delpiano
Foto: KLM |
KLM ha confirmado esta noticia pero más allá de indicar el año de su puesta en servicio, no ha entrado en mayores detalles sobre el rol que desempeñará esta aeronave en su flota. Pese ello, el pedido, las prestaciones que Boeing ofrece en este avión y la estrategia adoptada por la aerolínea, permite visualizar algunas alternativas para su uso futuro.
Más que ser un nuevo cliente del avión, la selección del B787-10 viene a reafirmar la estrategia adoptada por KLM para vuelos de larga distancia con la utilización de aviones de alta eficiencia en el consumo de combustible y con una menor capacidad que los tradicionales B747 sobre los que cimentó su crecimiento y operación internacional por varios años.
El B787-10 está diseñado para ofrecer una capacidad de alrededor de 330 asientos en configuración de dos clases con una configuración para carga en sus bodegas inferiores de entre 161,5 m3 y 192 m3. El alcance de este modelo es de 6.430 mn. (11.940 Km.) en comparación con las 7.635 mn. (14.140 Km.) del B787-9 adquirido por Air France – KLM Group para las dos principales aerolíneas que administra.
Considerando la intención de KLM de reducir la capacidad de carga, el futuro B787-10 se convierte en un “candidato ideal” para ser un reemplazo de los actuales B747-400C (Combi pasaje y carga en cabina principal) que posee la aerolínea y que necesitarán ser renovados en los próximos años.
KLM posee 15 B747-400C configurados para 268 pasajeros en dos clases, más la capacidad de llevar seis o siete pallets en la sección trasera, independiente de la bodega de carga inferior. Los B787-10 podrán llevar significativamente más pasajeros pero con una menor capacidad de carga, algo necesario considerando las proyecciones más moderadas para este segmento del mercado ante la mayor competencia y la mayor capacidad de bellies. Al mismo tiempo, podrá generar mayor eficiencia por los ahorros de combustible que el Dreamliner genera.
Si bien el número seleccionado es menor a la totalidad de B747 en servicio, la aerolínea podría asegurar la renovación de este material con los otros aviones de la flota como los B777-300ER, B787-9 y los futuros Airbus A350-900, según las necesidades operacionales para cada ruta.
La capacidad media de carga de pago, la mayor eficiencia y el alcance de la futura flota, brindará la posibilidad de atender a un mayor cantidad de destinos y distintos tipos de mercados con vuelos sin escalas, beneficiando no sólo a la diversificación de la red sino que al mejoramiento integral del producto que la aerolínea ofrece. En ese contexto, podrá dar curso a la separación de algunos destinos que actualmente están atendidos por una misma ruta.
KLM comenzará a operar el B787 Dreamliner a partir del 25 de octubre con la puesta en servicio de los modelos -9 en vuelos hacia Abu Dhabi y Bahrain, para luego colocarlo hacia El Cairo, Quito, Guayaquil, Xiamen, Río de Janeiro, Fukuoka y Chengdu, para posteriormente seguir incorporando destinos. La aerolínea está aprovechando la puesta en servicio del B787 para presentar un mejoramiento de sus cabinas y del entretenimiento a bordo, destacando por ejemplo los nuevos asientos en World Business Class y el servicio de internet wifi para todos sus pasajeros, independiente de la clase en que viajen.
1 comentario:
Yo creó que el boeing 787 10 va a ser el modelo más bonito de toda la familia dream.. Lastima que tendría que aumentar su rango por los menos a 13000 km
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