domingo, 28 de junio de 2015

Aeropuertos de Latinoamérica mantienen fuerte dependencia de ingresos aeronáuticos con un impacto negativo en su imagen

Por Ricardo J. Delpiano

LIM Duty Free (RD)
Aeropuerto Jorge Chávez de Lima. Foto: Ricardo J. Delpiano
A nivel mundial, los aeropuertos están buscando la manera de diversificar sus ingresos con fuentes alternativas que reduzcan la dependencia de los cobros a las líneas aéreas. La idea es avanzar dentro de un esquema de cooperación integral con el resto de la industria favoreciendo una reducción de costos a quienes por ejemplo, son instrumentos para la generación de tráfico: las aerolíneas.

Según datos del Consejo de Aeropuertos Internacional (ACI), la mayoría de los aeropuertos del mundo todavía mantienen una dependencia fuerte de los ingresos aeronáuticos (tanto por concepto de aeronaves como por pasajeros). Al 2013, 57% de los ingresos de los aeropuertos del mundo corresponden al tipo aeronáuticos mientras que el restante 43% a los no aeronáuticos.

Pese estas cifras, comienza a visualizarse una tendencia de cambio. Para ese mismo año, cuatro de las seis regiones del mundo tiene un porcentaje de ingresos no aeronáuticos por encima del 40%. Los aeropuertos de Asia Pacifico (ASP) y Medio Oriente (MEA) lideran la tendencia con 49% de de ingresos no aeronáuticos, seguido de Norteamérica y México (NAM) con 45%, estas tres ubicándose por sobre el promedio mundial. Más atrás aparece Europa con 40% de ingresos para sus aeropuertos del tipo no aeronáuticos. En los aeropuertos de América Latina y África sólo 36% y 31% de la composición de ingresos es no aeronáutico mostrando todavía una fuerte dependencia de cobros aeronáuticos (64% y 69%, respectivamente) para sustentar su negocio.

Lo anterior muestra que existe un área pendiente a desarrollar aprovechando el contexto actual de competencia en la gestión aeroportuaria. Este potencial puede contribuir a desarrollar un oferta mayor de bienes y servicios que deberían impactar positivamente en la industria: los pasajeros verían mejorada su experiencia de viaje y tránsitos por los terminales aéreos mientras los aeropuertos obtendrían mayores ingresos sin la necesidad de elevar los cobros a las aerolíneas u otros sectores.

De lo anterior, se puede establecer una relación entre la composición de los ingresos de los aeropuertos con la percepción que tienen los usuarios de estos, los que también guardan relación con la ubicación geográfica.

Tomando como referencia la encuesta mundial de satisfacción de calidad de servicios en aeropuertos de SkyTrax 2015, los terminales aéreos que tienen una mejor evaluación son aquellos ubicados en Asia Pacífico, Europa y Medio Oriente. Precisamente son estos aeropuertos los que más invierten en desarrollar negocios para generar ingresos no aeronáuticos, especialmente del tipo Retail (Duty Free) y servicios de Comidas y Bebidas -por ser los que entregan una mayor rentabilidad- y que influyen positivamente en la percepción del pasajero.

A medida que el transporte aéreo se hace cada vez más masivo, mayor es la cantidad de personas que transita por los aeropuertos. Los viajeros buscan que su experiencia sea simplificada y lo más rápida posible, especialmente si los viajes son cortos o placentera si están próximos a embarcar o arriban de un vuelo de larga duración. De ahí que los aeropuertos están invirtiendo en generar una mayor oferta de servicios en una manera ordenada y no invasiva al usuario, permitiendo generar un equilibrio armonioso entre la necesidad de generar ingresos y garantizar la llamada “buena experiencia” al pasajero.

Aeropuertos como Changi en Singapur, Hamad en Doha o Charles De Gaulle (terminal 2) en París, son algunos ejemplos de los anterior. En el ranking de aeropuertos 2015 de SkyTrax, ningún aeropuerto latinoamericano figura entre los primeros 30 puestos. El primer terminal aéreo de la región es Jorge Chávez de Lima en el puesto 35 y más atrás José Joaquín Olmedo de Guayaquil en el lugar 59. El caso de Lima, a pesar de su también saturada infraestructura, es un ejemplo de cómo un orden en los servicios no aeronáuticos que se ofrecen impacta positivamente en los viajeros: comidas, tiendas, salones VIP en sectores diferenciados sin mezclarse entre sí ni afectar el tránsito de las personas. 

Como en otros aspectos de la aviación, el papel de la infraestructura desempeña un rol fundamental. Espacios pequeños o saturados entregan menores márgenes para desarrollar negocios –como los del tipo no aeronáutico- y afectan la experiencia de los viajeros. Uno de los casos más emblemáticos es por ejemplo el del aeropuerto Arturo Merino Benítez de Santiago de Chile, que ha visto perjudicada su imagen entre los usuarios por la saturación de la capacidad del terminal y el retraso del proceso de relicitación.

A nivel mundial, prácticamente todos los aeropuertos que han mejorado su infraestructura han aprovechado esta oportunidad para diversificar sus ingresos y hacer más competitivo su aeropuerto, obteniendo retribuciones importantes por parte de los usuarios.

En los últimos años, el modelo de negocios en los aeropuertos se ha transformado completamente pasando de ser un proveedor de infraestructura a un ambiente de competencia con actividades diversificadas que permiten satisfacer a un número cada vez mayor de clientes y proporcionan mayores opciones para ser autofinanciables, con beneficios para todos los aspectos de la industria.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En general el nivel de los aeropuertos de latinoamérica son malos. La mayoría chicos lleno de gente aunque algunos han mejorado bastante como Ezeiza o Bogotá. No conozco el nuevo terminal 3 de GRU pero dicen que a pesar de que es nuevo no es nada espectacular. Lima es un caos a ciertas horas pero si está mejor organizado en todo lo que es servicios.

Anónimo dijo...

El Terminal 3 de GRU es bastante decente, uno parece estar en algún aeropuerto de Europa o Estados Unidos, pero las otras dos terminales siguen siendo como siempre, oscuras, sin luz natural, mucho cemento, típico de los anti-estéticos años 80, aunque me imagino que pronto serán remodeladas.