Por Ricardo J. Delpiano
China por sí solo constituye uno de los bloques económicos más importantes del planeta y es el principal socio comercial de Chile. Con un intercambio comercial que se acerca a los US$30 mil millones de dólares anuales según fuentes oficiales y con una tendencia positiva hacia el futuro, se hace necesario contar con nuevas herramientas que permitan satisfacer las necesidades políticas de ambos países para los próximos años.
Con ese argumento, una misión chilena conformada por la Junta Aeronáutica Civil (presidida por su Secretario General Jaime Binder), e integrada además por personeros de la Secretaría General de la Dirección Económica de Relaciones Internacionales y un representante de LAN Airlines en calidad de observador, viajó el pasado mes de diciembre hasta Beijing con objeto de negociar una ampliación del Acuerdo de Cielos Abiertos suscrito por la República de Chile y la República Popular China en junio de 2009.
A pesar que China es el principal socio comercial de Chile, no existen vuelos directos entre ambos países. Sólo algunos chárters por motivos especiales se han realizado como este de Air China. Foto: S.Blaise
Según informa la propia JAC, el trabajo de la misión consistió en proponer una ampliación acuerdo de cielos abiertos de 5ta libertad en los vuelos de pasajeros como de carga, sin limitación de puntos, sugiriendo además la otorgación de derechos de 7ma libertad (posibilidad para que la aerolínea de un país vuele entre dos Estados distintos al nacional de la compañía) para el transporte de carga y flexibilidad operacional que incluyera el intercambio de aeronaves.
En respuesta a la solicitud chilena, la delegación de la República Popular se mostró dispuesta a aumentar los vuelos mixtos de pasajeros y carga con derechos de 5ta libertad en siete nuevas frecuencias, con lo cual los servicios aéreos quedarían en 14 frecuencias mixtas de pasaje y carga, además de otras 14 frecuencias exclusivamente para el transporte de carga. A ello la delegación china indicó que no estaba en condiciones de otorgar derechos de 7ma libertad para carga y flexibilidad operacional en lo que ha intercambio de aviones se refiere, lo que compensaría otorgando permisos especiales para incrementar vuelos de carga en forma adicional a las 14 frecuencias.
La propuesta fue aceptada por la delegación chilena acordándose también no incluir los servicios en código compartido dentro de las frecuencias acordadas, de modo tal que esta herramienta no las agote. Ambos países acordaron además continuar las conversaciones en las siguientes rondas de negociaciones.
El objetivo de Chile es poder avanzar hacia una mayor apertura de los cielos entre ambos países de la misma forma como ya lo hizo en 2009 con la propia China y tal como lo ha hecho con distintos Estados alrededor del mundo. En esa línea y reafirmando el compromiso a favor de una apertura total de los cielos asumido por Chile desde 1979, cualquier avance que signifique una mayor liberalización de los cielos posee una importancia vital como catalizador del desarrollo económico y social de las naciones.
En un escenario marcado por el fuerte incremento comercial entre Chile y China, una mayor liberalización aérea refleja la voluntad de los Estados por incrementar sus relaciones y acercar posiciones, contando para ello con medios de transportes y de comunicación capaces de satisfacer las necesidades que los países y el sistema internacional demandan.
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