domingo, 15 de septiembre de 2019

Ministra Gloria Hutt no descarta incorporar buses de transporte público como solución a corto plazo para mejorar la conectividad terrestre con el aeropuerto de Santiago

Por Ricardo J. Delpiano

Buses RED (RD)
Foto: Ricardo J. Delpiano
En 2014, la administración de Michelle Bachelet aseguraba que en septiembre 2015 el entonces Transantiago (hoy, rebautizado como RED) iba a llegar al aeropuerto de Santiago. Cuatro años han pasado de la fecha original que se previó para su implementación, pero hasta la fecha los usuarios no ven soluciones en el mejoramiento de la conectividad ciudad – aeropuerto, generando incomodidad en los traslados por la falta de alternativas.

Consciente de la realidad actual, la ministra de Transportes y Telecomunicaciones de Chile, Gloria Hutt, explica que el actual Gobierno se ha comprometido con un mejoramiento integral del transporte desde hacia y desde el terminal aéreo. Respecto al anuncio del gobierno anterior, puntualiza que “eso no ha ocurrido ya que todavía está en conversación”. De materializarse esa alternativa no se considera como solución final, ya que está orientada principalmente a las personas que desempeñan funciones en el aeropuerto más que a los viajeros.

Si bien los viajeros podrían en ese caso también ser usuarios del transporte público para llegar al aeropuerto, como ocurre en muchos países, desde su perspectiva no es la ideal por la configuración de los buses que no están preparados para llevar equipaje. “Para la conectividad de los viajeros esperamos tener soluciones distintas, algunas son más a largo plazo como un tren o tranvía algo más estructural y en el transciende esperamos tener algún servicio de la red de transporte de pasajeros”.

Tomando la importancia de lo cotidiano del viaje aéreo en la población chilena, no descarta que los buses RED se puedan sumar a corto plazo, aunque con algunas diferencias en configuración. “Es una posibilidad porque son de alto estándar, pero con facilidades para transporte de equipaje para marcar la diferencia para el transporte de pasajeros (viajeros)”.

La ministra Hutt participó junto el Presidente Sebastián Piñera y el ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, en la inauguración del Espigón E que forma parte del futuro terminal 2 del aeropuerto de Santiago. Desde su perspectiva, la apertura inmediata de esta infraestructura es bien recibida ante la necesidad de adecuar la capacidad del terminal aéreo ante la demanda. “Es muy clave porque las personas no sólo están viajando más, sino que quieren viajar mejor. Vemos que el aeropuerto está muy sobrepasado de sus límites, entonces el nivel de calidad ha bajado. Lo que está haciendo esta infraestructura es recuperar un alto estándar”.

Al comentar las razones que explican el crecimiento asimétrico de la infraestructura aeroportuaria con la demanda aérea, dice que son como resultado de una combinación de factores. Entre los principales, las estimaciones originales sobre las cuales se elaboró la planificación quedaron cortas frente a la realidad, y el despegue muy rápido del transporte aéreo en un corto periodo de tiempo.

“Hubo una época larga en que si uno mira las estadísticas de tráfico eran prácticamente planas. Después de 2006, se empiezan a ver criterios de revenue management de parte de las aerolíneas, con mucha más diversificación que elevan las tasas de crecimiento a cifras altísimas de más del 10,0%. A esto, se suma un contrato de concesión que tenía una duración sin compromiso de nuevas obras”, dice.

La incorporación del transporte público hacia y desde al aeropuerto de Santiago, como hacia otros terminales aéreos del país es una función que no depende de los contratos de concesiones de aeropuertos y aeródromos, ni de las empresas que se adjudican las respectivas licitaciones. En el caso de Santiago, Nuevo Pudahuel ha valorado en varias oportunidades el compromiso que manifiestan las autoridades con el mejoramiento de la conectividad entre el aeropuerto y la ciudad. En mayo 2017, la concesionaria hizo un llamado al Estado agilizar la inversión en transporte público con la construcción de un metro o tren ligero que conecte la capital con el terminal aéreo. 

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Genial, ahora existirá una micro para que los que quieran ir a dar una vuelta a SCL puedan ir, capaz que con algo de suerte se cuelen y no paguen la micro. Porque mejor no copian al transporte de Barcelona al Prat con buses diseñados para pasajeros con VARIAS maletas con amplios espacios y puertas gigantes, y sacan esos buses incómodos y chicos para todo el mundo.

Marina dijo...

Felicitaciones,muy lindo aeropierto

Anónimo dijo...

Al anónimo del 15 de septiembre...ya vienen colándose hace rato. Me ha tocado verlo en el Centropuerto, no solo con obreros de la construcción extremadamente vulgares (entiendo se ha corregido esto y tienen que pagar antes de subir al bus), sino que también con jóvenes que trabajan en diversas aerolíneas, subiéndose por atrás o mientras paga uno sube otro, mientras el chofer añade la tarifa en su teclado.

Anónimo dijo...

Como siempre la gente que dice quiere lo mejor finalmente son la escoria de la sociedad, marchan pidiendo igualdad, pero no pagan ni la micro si pueden... y ahí estamos con estas personajes y recordemos que ya está por sobre el 24% de evasión de pasajes de los servicios regulares.

Anónimo dijo...

La Ministra se basa en puras excusas burdas para no querer implementar un recorrido de transporte público al Aeropuerto Arturo Merino Benitez. Si nos ponemos a hilar fino, casi ninguna ciudad del mundo, que tenga recorridos de buses de esta naturaleza, dispone de buses con configuración especial para transportar equipaje, en la mayoría de los casos, suelen ser las mismas máquinas que operan en otros servicios comunes y corrientes. Basta con mirar al vecindario, Buenos Aires, Bogotá, o Ciudad de México.

A Santiago le urge una alternativa para conectar la ciudad con su principal aeropuerto, para no depender de taxis con sus abusivas tarifas y decadente servicio, o los sistemas "ilegales" como Uber, Cabify o DiDi. El Metro o tren ligero es algo que podría tomar casi una década en su desarrollo, por lo que el bus puede implementarse más rápido y sencillamente.

A mi esto, más me suena a un pretexto para no matarle la gallina de los huevos de oro a Turbus o Centropuerto en el transporte de pasajeros a AMB, especialmente en el caso de la primera empresa, donde la actual Ministra de transportes fue parte de su junta directiva.

Anónimo dijo...

Y pensabas que era solo que no se les había ocurrido...