Asientos “pre-reclinables” la nueva propuesta de la industria que comienza a extenderse en Economy Class

Por Ricardo J. Delpiano 

Foto: Ricardo J. Delpiano

Se hicieron conocidos con las compañías aéreas de bajo costo y tarifas bajas (LCC, por sus siglas en inglés). Chile no fue la excepción dado que debutaron con JetSMART en 2017 y desde octubre 2018, también están en los nuevos aviones de SKY. Ahora, Qatar Airways se convierte en la primera línea aérea en introducirlos para vuelos de rutas medias y de larga distancia. Su introducción representa el inicio de una tendencia que aumentará en el tiempo y forma parte las nuevas formas de viajar.

Michael O’Leary lo anunciaba parcialmente años atrás cuando en medios de prensa proponía que la gente podía viajar de pie. Si bien esa realidad es aún distante, las líneas aéreas lentamente han comenzado a introducirlos. Primero con sillas más delgadas con menores ángulos de reclinación y menor espacio entre asientos, generando penalizaciones en la confortabilidad a bordo. Ahora, en un intento por brindar mayores alternativas, se presenta esta opción cuyo avance anticipa la siguiente evolución de la clase Economy.

Los asientos “pre-reclinables” nacen de la optimización de las LOPA o la configuración de los espacios de la cabina de los aviones. Si bien se insertan como parte de las medidas para aprovechar beneficiosamente los interiores, en la práctica por regulaciones aeronáuticas y los distintos productos que se ofrecen, se pueden entender como un producto que mezcla ambos objetivos.

Mientras antes, las optimizaciones de cabina se conseguían de manera sencilla reduciendo la separación de los asientos, los avances tecnológicos en el diseño brindar alternativas para proveer una cierta comodidad o un espacio relativamente adecuado para los viajes sin penalizar tan significativamente la distancia mínima para cada persona. Uno de los ejemplos, que se puede dar en ese sentido es garantizar a cada persona su espacio durante todas las fases del vuelo, ya que con el asiento tradicional es prácticamente imposible de asegurar cuando el pasajero sentado en la fila anterior se reclina. Para contrarrestar esa situación, la alternativa sencillamente es mantener las filas con una amplia separación como todavía ocurre en ciertas aerolíneas, siendo el ejemplo más cercano en la región el de Interjet, en México.

La reciente propuesta de Qatar Airways para su asiento Economy Class que colocará en los Airbus A321neo y Boeing 777-8/-9, es un ejemplo de como la innovación tecnológica puede conseguir los dos objetivos que se persigue. Si bien todavía ese asiento está en fase de prueba y no debuta en servicio comercial, su implementación por la compañía de Doha será la prueba que esperan muchas aerolíneas para evaluar alternativas en sus propuestas de cabina, especialmente ante el incremento de los niveles de competencia con el auge del segmento LCC en rutas medias y también de larga distancia.

Una de las ventajas respecto a las configuraciones tradicionales es sin duda, la facilidad que se crea para el trabajo de los tripulantes de cabina. Para estos, la opción “pre-reclinable” favorece el chequeo de la cabina durante las fases críticas como rodaje, despegue, ascenso, aproximación y aterrizaje, reduciendo la interrupción a los pasajeros por este concepto dado que siempre mantendrán el ángulo de inclinación estándar.

Como todo en la industria, su puesta a prueba no garantiza un éxito. Es posible que al igual que su aparición, su eventual salida -en caso de que no sea aceptado por los usuarios - pueda manifestarse de la misma forma como se da. Sin embargo, ante los beneficios que representa para ante un entorno global para el negocio más incierto, es poco probable que exista una detracción. En ese sentido, la nueva propuesta perfectamente podría dar se como aceptada, pero que puede ser complementada dependiendo de cómo la línea aérea satisface las demandas y “la ansiada experiencia de viaje” a sus clientes.