United aumenta su participación en Azul como parte de su respuesta ante una consolidación del sector aéreo

Por Ricardo J. Delpiano

Foto: Ricardo J. Delpiano

En un movimiento financiero estratégico, United Airlines ha elevado su participación en Azul Linhas Aéreas hasta el 8,0%. La acción se produce por la reducción de la participación de HNA Group en la compañía aérea brasilera, que ahora queda en 17,9%, permitiendo a su par estadounidense continuar preparándose para una competencia de bloques más evidente hacia los próximos años.

La operación financiera es uno de los movimientos estratégicos más importantes de los últimos meses que se da en el mercado aéreo sudamericano y en Brasil, país que marca al resto de la región por el tamaño e influencia que posee. El caso de United y Azul es solo una de las acciones que se están llevando a cabo en ese país.

“Seguimos buscando nuevas formas de brindar más conectividad a nuestros clientes, y estamos entusiasmados con el anuncio, ya que Azul ha sido un gran socio”, dice Andrew Levy, vicepresidente ejecutivo y CFO de United Airlines, en un comunicado.

No es novedad que United quiera incrementar su participación en Azul. De hecho, es un objetivo dado que la línea aérea brasilera forma parte de su respuesta para enfrenta a la consolidación de la aviación que se manifiesta en rutas entre Brasil y Norteamérica, con los acuerdos de negocio conjunto (JBA, por sus siglas en inglés) que American Airlines tendrá con LATAM y la participación de Delta en GOL.

Como se menciona, el incremento de la participación de United Airlines es posible gracias al retiro que HNA Group está realizando de algunas de sus inversiones. La intención del grupo chino es  reforzar su propio de negocio ante las deudas contraídas por diversas inversiones realizadas en los últimos años como Hilton Worldwide, Swissport, Gategroup, entre otros.

Azul es para United un complemento que puede ser parte o no a las acciones que está realizando con Avianca  y Avianca Brasil con miras a establecer JBA que fortalezca su posición frente a sus competidores más directos. Con la entrada en vigencia del Acuerdo de Cielos Abiertos entre Brasil y Estados Unidos, se espera que ese propósito se consiga hacia fin de año. Azul podría ser parte de este o bien funcionar en forma paralela, por la estructura atípica y focalizada que pueden tener este tipo de asociaciones, sin descartar que en un futuro cercano se pueda conformar un gran acuerdo conjunto.

En ese escenario, United podría aspirar en el mediado plazo a una potente alianza financiera para las rutas entre Estados Unidos y Sudamérica, y otro para Brasil – Europa, si prospera el JBA que Azul busca con TAP Portugal, para el cual desde 2017, se rumorea la posibilidad de que la compañía estadounidense sea parte. Así, United tendría opciones más favorables para competir no sólo con American – LATAM sino que también con IAG – LATAM.

El movimiento financiero confirma dos realidades. La primera es una competencia entre bloques que está marcando a la industria de la aviación a distinto nivel y que obliga a las compañías y a los Gobiernos a adaptar negocios y regulaciones ante los nuevos escenarios. La segunda es el interés directo de United por ampliar su participación en el mercado sudamericano, que se da no sólo a través de operaciones propias sino que también a través de alianzas y distintos niveles de asociaciones. Para tal propósito, Avianca, Azul y Copa Airlines, son su socias.

United destaca que el incremento de participación en Azul se de en uno de los momentos en los que la alianza inicial comienza a consolidarse. “El tráfico de conexión entre nuestras aerolíneas está en su punto más alto, beneficiando significativamente a nuestros clientes que viajan entre Estados Unidos y Brasil. La importante red de Azul en Brasil, su modelo de negocios único y un servicio al cliente excepcional hacen de esta transacción una buena inversión a largo plazo”, agrega Levy.

Del mismo modo, John Rodgerson, CEO de Azul, confirma los dichos de su par enfatizando que la estrategia potencia el plan de negocios de la compañía y sus oportunidades de crecimiento. “Hoy es un importante paso adelante en nuestra asociación con United Airlines”, señala.

A pesar de sus conexiones no se dan en su mayoría a través de hubs, Azul y United ofrecen conexiones a sus pasajeros a través de las puertas de entrada (gateways) en Sao Paulo (GRU), Fort Lauderdale y Orlando. En Brasil, los pasajeros acceden a una red doméstica significativa conformada por más 100 ciudades, mientras que en Estados Unidos, pueden combinar con los vuelos de United en ese país y más allá. Adicionalmente, Azul y United comparten beneficios en los programas lealtad con sus respectivos beneficios.