Gobierno de Nicolás Maduro suspende a Copa Airlines y reduce aún más la conectividad aérea de Venezuela

Por Ricardo J. Delpiano

Foto: Ricardo J. Delpiano

El Gobierno de Venezuela suma más tensiones que agravan la delicada situación política, económica y social del país. Esta semana, la administración de Nicolás Maduro determinó suspender las relaciones económicas entre Venezuela y Panamá, y colocar en una “lista negra” a varias empresas y personas, entre ellas Copa Airlines, a las que acusa de cometer delitos de corrupción y lavado dinero. Como consecuencia, la principal aerolínea panameña se ve a obligada a suspender operaciones al menos por 90 días.

La acción venezolana no es otra cosa que una reacción a la decisión de Panamá de unirse a la decisión de los Gobiernos de Estados Unidos, Canadá y de otros países, de emitir sanciones contra funcionarios gubernamentales venezolanos. La administración del Presidente Juan Carlos Varela, así lo considera señalando que es una acción netamente política que carece de sustento y se adopta fuera del marco jurídico internacional. El quiebre de relaciones hace que los respectivos embajadores regresen a sus países.

En medio del conflicto, Copa Airlines ofrece disculpas a sus clientes sin antes recalcar que ratifica su compromiso con la seguridad y el bienestar de sus pasajeros. Por lo mismo, está realizando todas las gestiones posibles que estén al alcance para brindar la asistencia a los afectados y disminuir el impacto que tenga la medida del Gobierno Bolivariano.

Entre las acciones que está haciendo la aerolínea panameña están: la posibilidad de reembolsar sin penalidades la totalidad del valor de sus boletos aéreos no utilizados, tanto para pasajeros que no hayan iniciado su viaje como para los que ya lo hayan hecho. También podrán cambiar el destino final antes del 20 de abril y para viajar antes del 4 de julio, dependiendo de los espacios disponibles y según los siguientes criterios: 1) pasajeros volando entre Norteamérica y México y Venezuela, podrán cambiar su destino final a cualquier destino en Panamá, Centroamérica, el Caribe, Guyana, Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia; 2) aquellos viajando entre Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Chile y Venezuela, podrán cambiar su destino final a cualquier destino en Panamá, Centroamérica, el Caribe, Guyana, Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia; o 3) pasajeros viajando entre Centroamérica, Panamá, el Caribe, Guyana, Colombia, Perú, Bolivia y Venezuela podrán cambiar su destino final a cualquier destino en Panamá, Centroamérica, el Caribe, Guyana, Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia.

A pesar de ser línea aérea perteneciente a Copa Holdings S.A., matriz de Copa Airlines, la filial colombiana Wingo, no estará a cargo de movilizar pasajeros varados a pesar de que mantiene vuelos a Venezuela. Wingo es una filial de bajo costo y tarifas bajas (LCC, por sus siglas en inglés) que opera vuelos diarios en Colombia y desde ese país al extranjero. Una de sus rutas es Bogotá – Caracas. Si bien la lógica indica que podría aportar a la solución de la crisis, la decisión de no ocuparla se entiende porque son empresas distintas.

Con Aeroméxico, Aerolíneas Argentinas, Air Canada, Alitalia, Avianca, Delta Air Lines, Dynamic Airways, GOL, Insel Air, LATAM, Lufthansa, Tame, Tiara Air y United, más el cierre Aserca y SBA Airlines y la incapacidad de las otras líneas aéreas venezolanas -incluso de la estatal Conviasa-, para suplir la capacidad dejada por sus competidores, Copa Airlines venía siendo junto a American Airlines y Air France, una de las compañías más importantes en gestionar la conectividad internacional de Venezuela. Hasta la suspensión el día viernes, operaba vuelos hacia Caracas, Valencia y Maracaibo, gestionados a través del hub de las Américas en Panamá, desde conectaba a los principales destinos de América Latina. Por su rol, la cantidad de pasajeros afectados es significativa.

Según el diario “El Nacional” de Venezuela serían inicialmente no menos de 5.850 los pasajeros que estarían directamente afectados por la decisión del Gobierno de Nicolás Maduro. A esto se agrega otros que confiaban en la mantención de las operaciones de Copa Airlines como alternativa para salir del país. La preocupación no es menor, considerando la reducción significativa de líneas aéreas que cada restringen aún más la conectividad del país. A la lista indicada previamente, se agrega también el caso de Latin American Wings (LAW) por la suspensión de sus operaciones por razones financieras de la empresa.

Copa Airlines señala que debido al volumen de pasajeros afectados, el proceso de reembolso “tomará más tiempo que el proceso regular”. En ese sentido, reitera las disculpas por los inconvenientes que puedan surgir a partir de esta situación externa a la aerolínea.

Para la industria aérea, la situación que afecta a Venezuela es alarmante tanto por el aislamiento que vive el país, como por los dineros de las aerolíneas retenidos que según cifras de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) asciende a US$3,8 mil millones y la arbitrariedad de las acciones que se toman o que se puedan tomar en el futuro, lo que aumenta la inseguridad y la incertidumbre.