Azul Linhas Aéreas inscribe sus marcas en Chile en su primera aproximación al país

Por Ricardo J. Delpiano

Foto: Airbus 

A pesar de que por ahora no se conocen posibles fechas de su llegada al país, Azul ha comenzado un proceso de instalación en Chile al inscribir en el Registro de Propiedad Intelectual sus marcas Azul Lineas Aéreas, Azul Cargo Express y Azul Viagens. Se trata de la primera aproximación que la aerolínea brasilera realiza y que se puede entender como parte de su expansión internacional por la región.

Según consta en el Instituto Nacional de Propiedad Intelectual (INAPI), las solicitudes de la firma fueron incorporadas con los números 1267634 (Azul Cargo Express), 1267635 (Azul Viagens) y 1267637 (Azul Linhas Aéreas). Todas fueron ingresadas con fecha 09 de septiembre de 2017 y fueron aprobadas el pasado 22 de diciembre, bajo la razón social AZ y Compañía, domiciliada en la comuna de Las Condes.

En la clase de marca, se describe que estas se orientan a “la reserva de plazas de viaje, transporte de pasajeros, reserva de transportes, servicios de transporte para visitas turísticas; servicios de reservas de plazas de viajes, a saber, emisión y venta de boletos de viajes; organización de viajes turísticos; servicios de agencias de viajes, en concreto, reservas y contratación de transporte; información sobre transporte; reservas de viajes; transporte aéreo; transporte de pasajeros; transporte de mercancías; servicios de transporte, logística, y almacenamiento de mercancías; servicios de provisión de información de viajes; servicios de provisión de información sobre transporte”.

Azul inició sus vuelos internacionales en 1º de diciembre de 2014 con vuelos desde Campinas a Fort Lauderdale y Orlando, los que posteriormente complementó con la ruta hacia Lisboa tras las sinergias con TAP Portugal, tras el ingreso de  David Neeleman (fundador de Azul) al 45% de la aerolínea portuguesa a través de la firma Atlantic Gateway. En 2016, comenzó sus vuelos en la región con la operación a Montevideo y que amplió en 2017, con su aterrizaje en Buenos Aires (EZE) y Cayena, Guyana Francesa.

Junto con Avianca Brasil, Azul es una de las de aerolíneas de mayor crecimiento en Brasil y que prácticamente, consiguieron sortear de mejor manera la crisis económica y política de ese país, con ajustes menores de capacidad. Entre 2016 y 2017, por ejemplo, redujo en cinco unidades su flota de Embraer ERj190/195, en cuatro la de sus ATR 72-600, los que compensó al sumar seis Airbus A320neo y dos A330-200. De acuerdo con la compañía, parte de ese éxito responde a tener el tamaño adecuado en número de aviones y ofertas por asiento para cada ruta.

La expansión internacional por la región se ha realizado con la utilización de la misma flota planificada para vuelos domésticos con vuelos punto a punto que le han evitado en incursionar en un exceso de capacidad con flota adicional. Así, los vuelos a Montevideo comenzó con equipos ATR 72-600 desde Porto Alegre, mientras que a Belo Horizonte (CNF) – Buenos Aires (EZE) comenzaron con ERj195 para luego pasar al A320neo.

Actualmente, Azul posee 13 rutas internacionales distribuidas en tres a Buenos Aires (EZE) desde Belo Horizonte, Cabo Frío y Navegantes; una Montevideo y otra a Punta del Este, desde Porto Alegre; dos servicios a Fort Lauderdale, desde Campinas y Belém; tres rutas a Orlando desde Belo Horizonte, Campinas y Recife; dos servicios a Cayena desde Belém y Fortaleza; y la ruta Campinas – Lisboa.

El modelo de negocios de Azul se enmarca como híbrido en todos los segmentos en los que opera, creando un producto homogéneo que el pasajero reconoce. Por lo mismo, la línea aérea ha sido reconocida en varias oportunidades por parte de SkyTrax, CAPA y FlightStats por la puntualidad de sus operaciones. Como elemento diferenciadores de la competencia destaca su televisión en vivo en cada asiento de manera gratuita, más de 30 pulgadas de separación en cada asiento, amplios servicios de snacks con más de 12 variedades, servicios gratuitos de buses en distintas ciudades de Brasil hacia los aeropuertos donde opera, una Business Class en aviones de fuselaje ancho, su programa de fidelidad TodoAzul, entre otros.

Para dibujar su red internacional, Azul ha orientado su expansión en destinos vacacionales populares entre los brasileros, así como en ciudades en los que poseen una vinculación étnica significativa. Los casos de Buenos Aires y Montevideo no son la excepción. Con el posicionamiento turístico que ha alcanzado Santiago como otras ciudades de Chile entre los brasileros, la capital chilena se convierte en un potencial destino para esta dinámica línea aérea.

Azul no ha entregado detalles respecto a cual será su siguiente destino internacional, más allá de que siempre están evaluando nuevas rutas y oportunidades para crecer. La ampliación de los vuelos internacionales va a depender del ajuste de capacidad y especialmente de la llegada de nuevos aparatos a la flota.

A diferencia de años anteriores, el plan de flota de Azul considera para 2018 y 2019 sólo sumar equipos. Si bien se mantendrá la flota de ERj190/195 en 69 unidades, los ATR 72-600 pasarán de los actuales 35 a 38, los A320neo se incrementan de 11 a 17 este año y hasta 25 en 2019, y se agrega un A330 (probablemente del modelo -900), lo que en su conjunto incrementan las oportunidades para la expansión internacional. La proyección hacia 2020 establece una flota de  40 ATR 72-600, 64 ERj190/195, ocho E2, 35 A320neo y 11 de la familia A330 (A330-200 y A330-900).

Azul podría diversificar la conectividad entre Brasil y Chile, actualmente limitada sólo a rutas entre Sao Paulo (GRU) y Río de Janeiro, realizadas por Avianca Brasil, GOL y LATAM. La operación desde Campinas como sus bases en distintas ciudades, podrían ayudar a este proceso.