Por Ricardo J. Delpiano
Foto: Carlos Valle |
Para la entidad gremial, el aterrizaje de las líneas aéreas de bajo costo y tarifas bajas (LCC, por sus siglas en inglés) tendrá un efecto catalizador en el aumento de operaciones aéreas durante los próximos años, tanto por la cantidad de pasajeros que se sumará al sistema como por las eficiencias que estas operadores buscan, lo que hará que las tasas de crecimiento puedan aumentar más de lo proyectado.
“En los últimos seis años, la tasa de crecimiento ha sido de un 11% anual y se espera que para 2030 el transporte aéreo en Chile sobrepase los 35 millones de pasajeros. Creemos que estos valores puedan ser mayores con la llegada del modelo de aerolíneas de bajo costo”, dice Jorge Caro, presidente del Colegio de Controladores de Tránsito Aéreo de Chile (ATC Chile).
En su intervención en las celebraciones del Día Internacional del Controlador de Tránsito Aéreo, destaca la necesidad que existe como país de avanzar en procedimientos, tecnología y preparación de todos quienes trabajan en la estructura vertical del espacio aéreo. Entre sus propuesta plantea la necesidad de incrementar el uso de las pistas en los aeropuertos y aeródromos del país, además de descongestionar las plataformas de estacionamiento especialmente en Santiago, por tener el mayor movimiento y donde existe un problema serios de espacio.
“La ampliación del terminal de pasajeros está diseñada para las estimaciones de crecimiento, pero la plataforma sólo pasa de 32 estacionamientos de aeronaves del año 2015 a 78 en el 2020”, agrega el presidente del gremio alertando una cierta preocupación con el crecimiento de las flotas, la llegada de nuevos operadores.
Optimizar el uso de las pistas es fundamental para disminuir la presión en tierra en el aeropuerto de Santiago, no sólo con menores intervalos de operaciones entre aeronaves sino que también con inversión y operación eficiente. Agrega que es necesaria la construcción de más calles de rodaje de salidas rápidas y más calles de acceso para los despegues, ambas ubicadas apropiadamente para reducir los taxeos. En ese ámbito, Caro insta que las autoridades consideren a los servicios de tránsito aéreo como indispensables en la planificación del área de maniobras de manera tal de generar “soluciones concretas a las problemáticas existentes”.
Paralelamente, los controladores reiteran la importancia de la modernización tecnológica de los servicios de tránsito aéreo, instando a las autoridades a concretar la adquisición de software que permitan brindar mejores servicios y desarrollar nuevos procedimientos. En este aspecto, destacan la adquisición de un nuevo radar de superficie para el aeropuerto Arturo Merino Benítez.
Como complemento a lo anterior, el colegio de ATC de Chile pone en la mesa la necesidad de avanzar en los temas previsionales pendientes y en atender las demandas en torno a la carga laboral, ya que a juicio del gremio, el país cuenta con la segunda mayor cantidad de horas de trabajo por semana más altas de países OCDE, hecho que representa un factor de riesgo para la seguridad del sistema. “En Chile, el retiro de un controlador bordea los 65 años, en Estados Unidos, Canadá y Australia, lo hacen a los 50 años y en México a los 52. Con el mínimo de 44 horas semanales de trabajo, los controladores aéreos tienen el segundo lugar con mayor carga de trabajo de los países OCDE, comparándonos con Turquía que tiene como máximo 48 horas. Lo normal son 30-32 horas como máximo en Estados Unidos y países de Europa”, explica Caro.
Para la Junta Aeronáutica Civil (JAC), la fuerte presión en la infraestructura y la necesidad de mayor facilitación aeroportuaria son restricciones para el crecimiento del transporte aéreo en Chile, más todavía cuando se exhibe aumentos superiores a otros países mejor ubicados como Perú o de mayor población como Argentina.
Jaime Binder, secretario general de la JAC, indica que las proyecciones base hacia el año 2020 muestra que habrán 16 millones de pasajeros volando en rutas nacionales y otros 14 millones en vuelos internacionales. Estas cifras son superiores si se considera un escenario optimista como puede ser un país con mayor crecimiento económico que llevarían a alcanzar cifras de 35 millones a 10 años plazo.
Compartiendo opinión con la entidad gremial, Binder asegura que la tecnología y la inversión en las personas puede contribuir a la generación de soluciones. “Mucho tiempo de la aeronave en el aire puede ser una barrera para el crecimiento y también una ineficiencia. Para que eso no sea una realidad, la tecnología que utiliza el controlador aéreo siempre debe ser la mejor del mundo y la comparación con la OCDE siempre es bienvenida”, dice agregando que “podemos tener cielos abiertos, pero si el desarrollo de las personas o del capital humano no va acorde con las mejores prácticas internacionales, vamos a construir una barrera invisible al transporte aéreo”.
Desde la JAC, descartan por ahora aplicar una política de administración de slots como ocurre en muchos aeropuertos congestionados para atender los problemas de saturación de la plataforma de Arturo Merino Benítez. En su lugar propone que se invierta más en el desarrollo de más aeropuertos y aeródromos tomando en consideración el uso mínimo de infraestructura que hacen las LCC.
En términos generales, el secretario de la JAC, valora la buena calidad de servicios en los aeropuertos de Chile, al estar en el tercer puesto en países de América Latina. Independiente de esto, reafirma que el desafío principal es la mejora continua que permita recuperar posiciones anteriores, como la alcanzada años atrás por el aeropuerto de Santiago cuando figuraba entre los 100 primeros aeropuertos del mundo.
3 comentarios:
Si todas las aerolíneas quieren operar a la misma hora en Santiago provocando alta saturación (y con varias horas "muertas" al día) no hay infraestructura que aguante. Tendrán 200 estacionamientos y estarán todos ocupados, ya que el país al ser centealizado tiene un tráfico desde y hacia Santiago.
Si los controladores proponen mayor uso de pistas por qué no las implementan? Son ellos los que autorizan despegues o aterrizajes o hay una orden superior que determina los tiempos de salida y llegada de un avión?
Considerando lo militarizada que es la DGAC no me extrañaría.
JAJ. Y pensar que a estos empleados fiscales, les damos de comer con nuestros impuestos y las tasas de embarque. Consíganse una vida, ya que hasta están fuera de los sindicatos de la DGAC Chile.
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