Por Ricardo J. Delpiano
Foto: Air France |
Boost será la nueva aerolínea del grupo Air France – KLM para atender vuelos de medio y largo recorrido con una demanda altamente sensible al precio. Su creación está inserta dentro del plan Trust Together orientado a la sostenibilidad financiera del grupo y como una forma de responder directamente a la expansión de las líneas aérea de bajo costo y tarifas bajas (LCC, por sus siglas en inglés) y al impacto del exceso de capacidad generado por las tres grandes compañías del Medio Oriente (ME3) en ciertas rutas como Europa – Sudeste Asiático.
Si bien tendrá una estructura de costos inferior y más competitiva que Air France o KLM, no se trata de una compañía LCC como ocurre con Level en el caso de IAG o Eurowings en Lufthansa Group o según las comparaciones realizadas por los medios de prensa. En el espectro de las líneas aéreas, básicamente sería un intermedio (o híbrido) entre los modelos clásicos (legacy) o LCC. En conversación con Patrick Alexandre, vicepresidente ejecutivo Comercial, Ventas y Marketing de Air France – KLM indicó que podría ser algo similar a Air Canada’ Rouge.
Boost comenzará con una flota de seis A321 que se utilizarán desde el hub de París (CDG) hacia destinos en el Mediterráneo como España, Italia y Turquía. De acuerdo a otros medios, serían inicialmente tres o cinco rutas hacia estos países. Para el verano de 2018 en el hemisferio norte, se espera incrementar la flota a 11 A321 y utilizar tres o cuatro A340-300, alquilados en régimen de wet-lease a Air France, para volar a destinos en Asia como Bangkok o Kuala Lumpur, entre otros que desde hace años han sufrido el impacto del exceso de oferta de las ME3.
La utilización de los aviones de Air France permitirá a la compañía ajustar su oferta en rutas medias y de largo alcance. En este último segmento, será posible por la salida de los A340-300 que están siendo reemplazados gradualmente con la incorporación del Boeing 787-9. De todas formas, el A340-300 tendría un rol temporal ya que sería reemplazado posteriormente por 10 A350-900, que comenzarán a llegar a partir del año 2019. Para el año 2021, la flota de Boost estaría conformada por 28 aviones distribuidos en 12 A320, seis A321 y 10 A350-900.
Air France – KLM califica a Boost como “una herramienta para volver a captar a los clientes” y su estrategia la enfoca hacia una nueva generación de clientes que demanda una mayor conexión con el mundo en todo momento y disfrutan de una oferta de productos y servicios construidos a su medida. Por lo mismo, la nueva aerolínea tomará parte de importante del trabajo de digitalización que el grupo está construyendo para mejorar la experiencia de sus clientes.
En la presentación de los resultados para el primer trimestre 2017, se indica que Boost incorporará los valores que identifican a la generación de los “Millennials”, con una oferta de productos y servicios construidos con las redes sociales. El uso internet tendrá un papel central no sólo en el ámbito comercial sino en la interacción diaria entre aerolínea – cliente como en el entretenimiento a bordo. Como marca, mantendrá la esencia francesa por excelencia, característica en los vuelos de Air France, pero con una identidad auténtica, directa y alegre con el cliente, que la distinga del resto de las aerolíneas del grupo. En ese contexto, se adelanta un ambiente de cabina distinto y el uso de nuevos uniformes para su personal.
La nueva estructura de costos es fundamental en la nueva compañía. En temas de servicios, supone un uso masivo de los ingresos por servicios complementarios (ancillary revenues), a través de los cuales el pasajero podrá armar su viaje según sean sus necesidades y gustos. En el caso de personal, tripulaciones de vuelo y de cabina tendrán contratos distintos a los actuales, siendo este tema uno de los puntos pendientes especialmente en el caso de los pilotos. Según publica Air Transport World, Air France planea ahorrar €40 millones anuales en gastos con sus pilotos los que se reducirán hasta unos €30 millones hacia 2020, mientras que los tripulantes de cabina serán tercerizados con un 20% de menor salario y una mayor productividad. También habría una tercerización en los servicios de aeropuertos.
Con Boost, Air France – KLM espera una recuperación de algunas rutas que fueron cerradas en el pasado por no ser rentables pero también permitirá abrir nuevas nuevos destinos, permitiendo complementar la expansión que el grupo ha realizado en los últimos años a través de todas las compañías que administra.
Considerando todas las unidades de negocio, Air France – KLM han fijado una meta hacia 2020 de alcanzar ingresos por €28 mil millones de euros, 100 millones de pasajeros transportados en una flota conformada por 435 aviones.
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