Por Ricardo J. Delpiano
Foto: LATAM |
Según el informa de la compañía, el resultado operacional fue de US$ 152,3 millones, lo que representa un aumento de 26,3% en comparación con los US$120,6 millones de resultado operacional alcanzados en el mismo periodo del año anterior. El margen operacional alcanzó un 6,0%, lo que representa un aumento de 1,3 puntos porcentuales y fue impulsado por continuas reducciones de costos, así como también por una mejora en las tendencias de ingresos.
En sentido, los ingresos en el periodo alcanzaron a los US$ 2.519,5 millones con una leve mejora de 0,2% que es la primera después de once trimestres de continúas caídas. De acuerdo con la compañía esto se debe a un escenario con monedas más fuertes en Sudamérica, impulsado por la apreciación de 8,3% del real brasilero. A esto se agrega los resultados positivos obtenidos en los ingresos por capacidad (ASK) en vuelos domésticos e internacionales en Brasil, lo que reafirma la estrategia de la empresa.
Los ingresos de pasajeros y carga representaron 83,4% y 10,5% del total de ingresos del tercer trimestre 2016, respectivamente. Los de pasajeros disminuyeron levemente por una menor demanda en países de habla hispana y una mejora en las rutas domésticas de Brasil. Los de carga, siguen mostrando bajas importantes y que pese al ajuste en la oferta (ATK) no se ha logrado compensar, dando cuenta de un escenario todavía desafiante. Para los próximos meses, LATAM continuará ajustando su oferta de pasajeros en Brasil en línea con las condiciones de demanda tanto en las rutas domésticas como internacionales. En carga, se seguirá privilegiando el uso de bellies frente a la utilización de aeronaves cargueras tal como la compañía lo ha venido realizando en los últimos periodos.
El segmento de “otros ingresos” se vio impulsado por el aporte de US$ 28,3 millones por las ventas adicionales y tour generados por los Juegos Olímpicos Río 2016, así como un aumento de los ingresos de Multiplus por la apreciación del real brasilero.
En cuanto al plan de flota, LATAM retrasó la incorporación de dos A350-900 programados para 2017 y que ahora, serán entregados en 2018. Como resultado, los compromisos de flota totales para el próximo año alcanzarán a US$ 482 millones, siendo el monto más bajo en la historia de LATAM y serán en su totalidad a través de arrendamientos operacionales. Como consecuencia, la compañía indica que no habrá CAPEX de flota para el año 2017.
En el próximo año, se procederá a la devolución de un Airbus A320 y un Boeing 767-300ER en 2018, que no estaban considerandos en el plan de flota entregado en el trimestre anterior. Con el fin de ajustar la capacidad a las condiciones del mercado y la realidad de la compañía, se destaca que ha habido un progreso significativo en el plan de reducción de flota que a la fecha alcanzan a US$ 1,1 mil millones. LATAM dice que esta disminución está en línea con los planes previamente anunciados de alcanzar una disminución de US$ 2,0 – 3,0 mil millones en los activos de flota esperados para el año 2018. “Estas reducciones disminuirán la presión en el balance de la compañía, proporcionándonos mayor flexibilidad para responder mejor a las condiciones del mercado en los próximos años. Los beneficios de estas reducciones se verán en los próximos dos años a través de menores gastos de arriendos y de capital, junto con menores necesidades de financiamiento”.
Durante el tercer trimestre de este año, LATAM incorporó el primer A320neo además de dos A350-900, totalizando cinco aeronaves de este modelo al 30 de septiembre de 2016. Si bien no están en servicio, la compañía finalizará el plan de retiro de los aviones A330-200 a finales de este año, dando un paso importante en la reducción de modelos de aeronaves y con esto, en la homogeneización de la flota.
Para este año, LATAM espera finalizar con una flota de pasajeros conformada por 48 A319, 146 A320ceo, dos A320neo, 47 A321, siete A350-900, 37 B767-300ER, 10 B777-300ER, 10 B787-8 y 12 B787-9. La unidad de carga quedará conformada por 10 aeronaves: siete B767-300ER y tres B777F. En el año 2017 habrán reducciones de aviones en todas las unidades: en los aviones de un solo pasillo se retiran tres A319, 16 A320, mientras que en aviones de fuselaje ancho se retira un B767-300ER y se aumenta en dos, los B787-9. En la flota carguera quedará conformada por sólo ocho equipos: seis B767-300F y dos B777F.
Al comentar algunos hechos relevantes durante el tercer trimestre, se destaca la inclusión de la aerolínea en la categoría mundial del Índice de Sostenibilidad del Dow Jones (DJSI por sus siglas en inglés) por tercer año consecutivo y la mejora en puntualidad que cerró 1,8 puntos porcentuales arriba con un 87,2% de vuelos a tiempo. “El aumento de nuestro nivel de puntualidad se debió a una mejora en todas nuestras unidades de negocio y filiales, principalmente al aumento de 4,5 puntos porcentuales en las operaciones domésticas de los países de habla hispana”, indican.
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