jueves, 20 de octubre de 2016

Demanda de pasajeros en avión podría duplicarse en los próximos 20 años pese al surgimiento de nuevos proteccionismos

Por Ricardo J. Delpiano

Pasajeros embarcando 2 (RD)
Foto: Ricardo J. Delpiano
Alrededor de 7,2 mil millones de pasajeros son los que podrían estar viajando en vuelos comerciales hacia el 2035, esto si se confirma el último pronóstico de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) para los próximos 20 años. La predicción toma como referencia los 3,8 mil millones de pasajeros que hoy viajan en vuelos comerciales y un aumento en la tasa promedio de crecimiento compuesta (CAGR) anual de 3,7%.

IATA establece que el crecimiento de la demanda estará impulsada por países emergentes, especialmente en Asia, con China como el mayor mercado aéreo mundial. Destaca también el papel que desempeñará India e Indonesia, así como también los crecimientos expresados en variaciones porcentuales de algunos países africanos.

De acuerdo con el pronóstico, China sumará 817 millones de nuevos pasajeros para un total de 1,3 mil millones de personas por año, mientras que Estados Unidos aumentará en 484 millones de pasajeros en avión para un total de 1,1 mil millones. Se estima que China desplazaría a los Estados Unidos como mayor mercado aéreo (definido como desde y hacia el país) hacia el año 2029. Otro caso relevante será el de India con 322 millones de nuevos pasajeros para un total de 442 millones. El crecimiento significativo impulsará a que este país supere al del Reino Unido, su antigua metrópoli, hacia el año 2026.

Para el organismo que representa a las principales líneas aéreas del mundo, el desempeño de los países emergentes mantendría la tendencia de los últimos diez años, periodo en el cual el ritmo de crecimiento del tráfico total de pasajeros subió del 24% al 40%.

Entre las razones que permiten entender este cambio están la transformación de la aviación hacia un concepto de transporte masivo personas, conseguido principalmente a través de la introducción de nuevos modelos de negocios por parte de las líneas aéreas que han permitido estimular la demanda y acercar el viaje en avión a más personas, especialmente en mercados con una mayor sensibilidad al factor precio como ocurre en muchos de los llamados países emergentes.

“La gente quiere volar. La demanda de viajes aéreos en las próximas dos décadas estará cerca del doble, permitiendo que las personas y las naciones puedan comercializar, explorar y compartir los beneficios de la innovación y de la prosperidad económica que hace del mundo un mejor lugar”, señala Alexandre De Juniac, director general y CEO de IATA.

Pese a la capacidad de transformación que tiene la aviación atraer a nuevos pasajeros y con esto, cambiar la forma de movilizarse por el mundo, se advierte la existencia de riesgos importantes en los años siguientes que deben ser considerados. Uno de los que genera mayor preocupación es la posibilidad de que se levanten barreras en distintos mercados como parte de una nueva ola de proteccionismos, que en sus distintos niveles, podría impactar con una reducción del CAGR a un 2,5% afectando las proyecciones más auspiciosas. A modo de ejemplo, se puede mencionar el impacto negativo que está generando el Brexit en el Reino Unido, que podría significar una contracción de la demanda de entre 2,5% y 3,0%.

IATA plantea que la liberalización de los mercados y de la aviación es el único mecanismo para generar crecimiento. Sin embargo, más allá de conseguir esos objetivos todavía existe el gran desafío de hacer que los Gobiernos entiendan los beneficios que el transporte aéreo genera y que con políticas públicas adecuadas y medidas proactivas, pueden favorecer el desarrollo a sus respectivos países a través de esta industria.

La liberalización aérea ha avanzado significativamente en los últimos años, ya sea a nivel multilateral como bilateral. Sin embargo, todavía existen numerosos Gobiernos que consideran a la aviación como una fuente permanente de recursos ideales para llenar las arcas fiscales y que para conseguirlo, cobran altas tasas en aspectos como embarque, duplicación de pagos o altos cánones en licitaciones, sin que exista conocimiento –ni menos control- de que esos dineros sean reinvertidos en el sector, todo manteniendo una excesiva burocracia que sólo contribuye a demorar los procesos.

La realidad descrita es propia de muchos países, principalmente aquellas economías en desarrollo o emergentes que supuestamente impulsarán el transporte aéreo en los próximos 20 años. La región latinoamericana no escapa a esto, ya que todavía mantiene varios asuntos pendientes en la materia.

“El crecimiento económico es la única solución verdadera y durable a los problemas del mundo actual. Lamentablemente, vemos a los Gobiernos levantando barreras al comercio en lugar de hacerlo más fácil. Si esto continúa en el largo plazo significará un crecimiento más lento que empobrecerá al mundo. Para la aviación, el escenario proteccionista se manifiesta en un ritmo a la baja de 2,5% anual, lo que se traduce en menos puestos de trabajo y que en lugar de movilizar a 7,2 mil millones de personas en 2035, sólo alcance a los 5,8 mil millones. El impacto económico de eso será amplio y se sentirá con fuerza”, dice el CEO de IATA.

LAN A320 pasajeros desembarcando (RD)
Foto: Ricardo J. Delpiano
Independiente de los escenarios, el crecimiento significativo de la demanda para los próximos años tendrá un impacto fuerte en aspectos relacionados con la infraestructura en los terminales de los aeropuertos, las áreas operativas como pistas, calles de rodaje o plataformas y los servicios de navegación aérea. Estos puntos todavía generan diferencias importantes, con sectores, entidades, empresas y Gobiernos, que parecieran querer trabajar solos pensando en capturar la mayor cantidad de ingresos posibles para beneficio propio.

Por la cantidad de sectores y actores que intervienen, la aviación es una industria de cooperación permanente y así debe entenderse. Al detallar su pronóstico, IATA hace un llamado a trabajar en conjunto para poder alcanzar las metas propuestas que contribuirán a un beneficio general. “Pistas, terminales, seguridad, sistemas de equipaje, servicios de control y navegación aérea, deben estar listos para el crecimiento del número de viajeros. No puede hacerse por sólo un sector. Es una planificación para el cambio que requiere que Gobiernos, la comunidad y la industria trabaje en conjunto”, puntualiza Juniac.

De aquí al 2035, el crecimiento anual promedio para cada región estará liderada por África con un aumento de 5,1%, seguida del Medio Oriente con 5,0% impulsado por los Emiratos Árabes Unidos, Qatar y el Reino de Arabia Saudita. En tercer lugar, está Asia-Pacífico con un aumento promedio de 4,7% pero será la región que sumará más nuevos pasajeros (1,8 mil millones) convirtiéndola en el principal mercado. Los países de América Latina crecerán a un ritmo promedio de 3,8% sumando 345 millones de pasajeros anuales en comparación a los volúmenes actuales para totalizar 658 millones de pasajeros hacia 2035. En los últimos puestos figuran la región de Norteamérica y Europa, con 2,8% y 2,5% de crecimiento, respectivamente.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ricardo, un comentario fuera de contexto pero importante:
LATAM aumenta frecuencias y cambia equipo en la ruta BOG-SCL. fijate el 25 de marzo 2017, hay 3 vuelos en esta ruta, TODOS operados en Dreamliner!
Estan duplicando capacidad!!!
Saludos,
Jhon desde LAX