Por Ricardo J. Delpiano
Foto: Ricardo J. Delpiano |
En su opinión, la evolución de la aviación como medio masivo de transporte de personas e intercambio de productos a partir de la década de los años 70, está imponiendo nuevos desafíos y exigencias que deben estar acompañadas por nuevos estándares de trabajo en las instituciones que norman la actividad. Se infiere de que no hacerse estos cambios, el transporte aéreo perderá dinamismo y con esto, retrasará la entrega de sus beneficios para el desarrollo del país.
“La aviación se consolidó como el transporte más eficiente para las personas y el intercambio de productos. Hoy al cumplir más de un siglo de evolución es valorada como uno de los pilares más críticos de la economía de los países y su desarrollo”, señala Héctor Ibarra, presidente del Colegio de Controladores Aéreos de Chile. “Los avances tecnológicos han permitido mejorar la eficiencia y seguridad de las operaciones aéreas, bajar los costos del transporte y reducir las emisiones contaminantes”.
Al igual como ocurre en temas de infraestructura, para el presidente del organismo colegiado que agrupa y representa a los controladores aéreos de Chile, existe una especie de crecimiento asimétrico entre la evolución de la aviación y el soporte estructural en que se desenvuelve.
Tradicionalmente, los proveedores del espacio aéreo han estado instalados dentro de las instituciones del Estado “que han concentrado las atribuciones para desarrollar, normar y proporcionar servicios de navegación aérea”, visión clásica de la industria regida por el resguardo de la soberanía y que por lo mismo, fue encargada a instituciones militares o de defensa, siendo este el escenario para muchos países de América Latina, incluido Chile. Sin embargo, el derrumbe de las barreras ideológicas, producto de la liberalización de la economía y el surgimiento de enfoques multilaterales de cooperación a nivel regional y mundial, están presionando para que esa estructura clásica se adapte vertiginosamente a los conceptos de desarrollo económico, operacional y ambiental. Así un enfoque militar no es necesario en una actividad civil.
“Se han visto obligados a flexibilizar y a adaptar el soporte normativo, la provisión de espacio aéreo y de servicios a la navegación, de manera abierta y dedicada, presionando en algunos casos a la actualización y modernización de estas mismas instituciones ligadas a la defensa y en otros, a depositar la provisión de servicios en privados, corporaciones de integración regional o empresas estatales”, puntualiza. “La industria del transporte y las reglas del negocio aéreo ya no comparten la idea de que el Estado concentre la facultad de normar y fiscalizar con la de proveedor de servicios.”
En el mundo, países como Nueva Zelanda han dado pasos significativos al entregar a privados la administración eficiente del espacio aéreo, sin que esto afecte o condicione la seguridad o las relaciones entre los proveedores de servicios aéreos y otras instituciones estatales. México con SENEAM ha avanzado hacia un organismo civil público pero como aparato descentralizado del Estado, mientras que recientemente, Brasil y Argentina han conseguido modelos mixtos cívicos-militares.
El nuevo orden mundial a nivel político, económico y también social, exige modernizar actualizar procesos y cambiar la forma de trabajar, principalmente en una industria como la aviación que avanza a pasos agigantados y es cada vez más global e integrada. “Se requiere dinamizar la tramitación de autorizaciones de operación, así como las certificaciones de aeronaves, equipamiento y mantenimiento, las validaciones de licencias aeronáuticas y certificación de los centros de entrenamiento de tripulaciones, cuyos estándares no pueden estar ya regidos por cada Estado, de manera aislada y con imposiciones particulares, porque estas ralentizan la velocidad operacional”.
Para el colegio de controladores, algunos ejemplos de integraciones y de funciones cooperativas entre industria y Estado, son la certificación de RVSM, la implementación del RNAV-RNP, las habilitaciones y licencias de tripulaciones, además de la creación de organismos multilaterales que norman la aviación como es el caso de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) o el Sistema Regional de Cooperación para la Vigilancia de la Seguridad Operacional que reúne a 12 países de Latinoamérica.
El Colegio de Controladores Aéreos de Chile cree que el país “debe dejar de ser el único de la OCDE que concentra en un solo organismo las funciones de proveer servicios, fiscalizar y normar” la actividad aérea. No obstante, para mantener la seguridad operacional acorde al crecimiento de la demanda y la necesidad imperiosa de optimizar más el espacio aéreo y los aeropuertos se seguirá requiriendo la supervisión y aprobación de los Estados, las autoridades normativas, de los proveedores de espacio aéreo y de servicios de navegación aérea, además de integrar capacidad técnicas, armonizar normas y facilitar servicios que apoyen el dinamismo de las operaciones.
Foto: Ricardo J. Delpiano |
Actualmente, el Colegio de Controladores Aéreos trabaja en una propuesta para reducir la separación de aeronaves en aproximación al aeropuerto de Santiago y dar independencia a las dos pistas, con el fin de poder agilizar los flujos de salida y llegada de aeronaves al principal terminal aéreo del país, eliminando demoras o esperas innecesarias en plataformas o calles de rodaje.
Para el gremio, los países que han avanzado hacia la creación de organismos independientes para proveer servicios han mostrado mejoras esenciales en aspectos como una mayor cultura operacional, modernidad, incorporación de nuevas tecnologías, mejor calidad de servicios que reducen los costos a los usuarios, mayor sensibilidad para descubrir las necesidades de los clientes, más agilidad en la toma de decisiones y una mayor capacidad para ejecutarlas, por la especialización de cada sector.
3 comentarios:
Tengo entendido que las restricciones para el uso paralelo de pistas es que las dos pistas 17 comparten la misma frustrada. Sin embargo tienen varias salidas (SID) paralelas. Es insólito que por un tema burocrático llevemos años con la capacidad operacional del aeropuerto reducida en un 70%. Más aún considerando que la gran mayoría de las aeronaves que operan son RNAV.
DGAC debe ser un organismo 100% civi, colegiado e independiente de la FACH y del gobierno de turno. Integrado exclusivamente por personas que sepan de aviación tanto técnica, operativa como también administrativa y comunicacional. Además debe de reducir la excesiva burocracia que tiene h eao que es expedida comparado a otros países de Sudamérica.
La DGAC debe dejar de ser el reducto comodo y tranquilo de los ex FACH para hacerse de otro sueldo despues del retiro. Altamente burocratica y poco abierta a los cambios:
1. Su regulacion aeronautica esta obsoleta. Quedo arcaica y fuera de los lineamienteos de la OACI. Cada cambio que se intent hacer a los DAR y DAN es un camino interminable, que lo pagan los operadores y la comunidad aeronautica en general. Ejemplo: DAN 65, cancelado en el 2012 o 2013 y aun sin regulacion/reglamentacion existente. Todos te Mandan a ver el DAR 01.
2. Reacia a aceptar los avances de la tecnlogia porque su regulacion no esta al corriente de la tecnologia. solo firma electronica, por que es un standard a nivel pais. Techlog electronicos, recien empiezan a escuchar....
Hay que dejar espacio a los profesionales jovenes.
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