martes, 12 de abril de 2016

MOP destaca aporte al Estado por parte de la concesión del aeropuerto de Santiago en medio de cuestionamientos de la industria y anuncia inversión de $ 44.000 millones en regiones

Por Ricardo J. Delpiano

SCL overview 2 (A.Ruiz)
Foto: Alejandro Ruiz
El ingreso de US$ 52,3 millones a las arcas fiscales es el motivo de alegría por parte del ministro de Obras Públicas (MOP), Alberto Undurraga, al valorar el aporte realizado por Nuevo Pudahuel, sociedad concesionaria del aeropuerto de Santiago, durante los tres primeros meses de su gestión.

Según consigna el diario “El Mercurio” (08/04/2016), Nuevo Pudahuel traspasó esa cantidad por su obligación de compartir el 77,5% de la recaudación con el Estado, según lo establece la adjudicación de la concesión del aeropuerto. Según lo indicado por Undurraga, el monto ha sido transferido a la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) para financiar obras en el sistema aeronáutico del país. No obstante –y según cita el mismo medio-, se indica una diferencia de montos, ya que la Autoridad Aérea asegura haber recibido sólo US$ 14 millones para el mismo periodo, sin mayores aclaraciones.

Nuevo Pudahuel es la sociedad que ofreció compartir la mayor cantidad de sus ingresos con el Estado, 77,56% equivalentes a algo más de diez puntos porcentuales por sobre a lo ofrecido a otro de los competidores. Cabe de recordar que durante la licitación del aeropuerto de Santiago, efectuada a principios de 2015, Grupo Pudahuel ofreció 65,20% al Estado, Grupo Aeropuerto Santiago un 67,53% y Consorcio AMB un 67,91%, mientras que el Consorcio Aeropuerto AMB no participó en la oferta económica. En el concurso, Nuevo Pudahuel obtuvo la nota más alta en su propuesta técnica (4,9 sobre una escala 1,0 a 7,0) y la mayor oferta económica al Estado.

La mención del aporte de recursos al Estado por parte del sistema de concesiones de aeropuertos se da en casi en paralelo a la aparición de ciertos cuestionamientos al modelo por parte de la industria aérea. Para algunas aerolíneas de la región, este sistema se ha traducido en cobros altos sin una mejora significativa en la infraestructura y/o los servicios, lo que va en contra de los esfuerzos que la industria está realizando para hacer los viajes aéreos más eficientes, con menores costos y que permita dar oportunidades para que más personas accedan al viaje en avión.

Germán Efromovich, presidente de Synergy Group y de la junta directiva de Avianca, ha criticado abiertamente este mecanismo. En su visión, el sistema de concesiones es perverso ya que está sustentado sólo en quien entrega el canon más alto al Estado, por lo que los Gobiernos son los únicos beneficiados.

Juan Pablo Muñoz, gerente Senior de Infraestructura y Aeropuertos de LATAM Airlines, expresó en la conferencia IATA Wings of Change que "los pagos al concesionario se justifican si los intereses van de acuerdo a que pueden generar un beneficio mayor al actual".

En entrevista con revista Vortexx, Holger Paulmann, CEO de Sky, señala que “en Chile los aeropuertos podrían ser más competitivos si no existiese la base de licitación en la que un solo peso de cuatro van para el aeropuerto y los otros tres van al Estado. Esto es un impuesto indirecto que lo único que hace es perjudicar a la economía en el largo plazo”.

El alza de las tarifas de los servicios aeronáuticos y no aeronáuticos comerciales por parte de la nueva concesión en el aeropuerto de Santiago, fue motivo de controversia principalmente por parte de los operadores aéreos los que en su oportunidad mostraron su disconformidad con los aumentos ante un mismo nivel de infraestructuras y servicios.

Si bien el modelo chileno no escapa a la realidad regional en lo que respecta a la adjudicación de proyectos, el sistema ha dado muestras de relativo funcionamiento en el que las empresas administradoras de los terminales aéreos han realizado obras que han permitido la modernización de los terminales aéreos del país. Citado por “El Mercurio”, Undurraga resalta el mecanismo de concesiones de aeropuertos calificándolo como  “exitoso”.

En Chile, la administración de los aeropuertos concesionados está dada por las Bases de Licitación (BALI) que establecen el marco regulatorio sobre el cual el privado gestiona el funcionamiento del terminal aéreo y las áreas entregadas a concesión. Existe un documento para cada aeródromo o aeropuerto, en el que se detallan las obras a realizar, los servicios que se prestan, los cobros y las respectivas responsabilidades. Una vez conocidas las BALI, cada interesado formula un modelo de negocios sobre el cual elabora una propuesta con la que compite en el proceso de licitación.

Uno de los cuestionamientos a este sistema son las limitaciones que establecen como por ejemplo, al momento de efectuar obras adicionales para adecuar a la infraestructura o los servicios a las necesidades de la industria (incluidas los usuarios). En el aeropuerto de Santiago, MOP ha intentado solucionar este inconveniente con cláusulas que dejan abierta la opción para que el concesionario efectúe obras adicionales en caso de ser necesario.

Inversión en regiones

Más allá de los ingresos generados por el aeropuerto de Santiago, MOP sigue trabajando en la modernización de la red aeroportuaria nacional. En el encuentro “Aeropuertos: Equidad, Territorio y Futuro”, organizado por la Dirección de Aeropuertos del MOP y desarrollado en el marco de la Feria Internacional del Aire y del Espacio (FIDAE 2016), Undurraga detalló inversiones en la infraestructura aeroportuaria del país por US$ 1.100 en el periodo 2014 – 2017 con el objetivo de mejorar la conectividad, integración del territorio, potenciar el desarrollo económico y turístico de Chile.

El secretario de Estado explicó que “lo que estamos haciendo por ejemplo con la modernización del aeropuerto de Santiago, lo estamos haciendo desde el aeropuerto de Arica por el norte hasta el aeropuerto de Punta Arenas por el sur, pasando por un conjunto de aeropuertos como el de Iquique, La Serena, Chillán, Osorno y Balmaceda”.

Para 2016, MOP a través de su Dirección de Aeropuertos, invertirá $ 44.000 millones (pesos chilenos) en obras de mejoramiento de pistas, condiciones de seguridad y visibilidad, como también de nuevas torres, iluminación y ampliación de terminales para pasajeros.

Entre los principales proyectos por materializar destacan la segunda pista del aeródromo de Balmaceda, la construcción del nuevo aeródromo de Peldehue en la Región Metropolitana, el punto de Posada de helicópteros de Alto Hospicio, la construcción del refugio de pasajeros del aeródromo Los Pehuenches de Lebu y el mejoramiento del aeródromo General Freire de Curicó. Además, para este año está prevista la inauguración de la ampliación del aeródromo de Puerto Natales que permitiría la operación comercial con aeronaves del tipo Airbus A319-A320.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Una pregunta, porque la aerolínea Azul que también es low cost no vuela para Sudamérica? Vuela para USA y Lisboa, no sería mejor volar para Sudamérica primero y después Europa y USA?

Anónimo dijo...

Deberías buscar respuestas en la categoría de Azul. La nota habla de aeropuertos.

Anónimo dijo...

Me parece lógico los cuestionamientos y la forma de las concesiones pero hay que ser justos los aeropuertos en Chile, al menos los concesionados, funcionan bien. Como resalta la nota, probablemente algunos terminales no tendrían el nivel que tienen actualmente. En mi humilde opinión el caso chileno escapa a la realidad de la región.

FC