domingo, 6 de marzo de 2016

United diseña su estrategia comercial para Cuba con una operación concentrada en La Habana

Por Ricardo J. Delpiano

United B737-900ER 1 (United)
Foto: United
Haciéndose parte del proceso de solicitud de permisos para volar a Cuba abierto por el Departamento de Transporte de los Estados Unidos (DOT), United Airlines ha presentado una autorización formal para volar a la isla desde cuatro de sus mayores centros de conexiones.

A diferencia de sus competidores como American Airlines o JetBlue, la estrategia de United se orienta en una operación concentrada prácticamente en la ruta Newark – La Habana, complementada por servicios semanales específicos desde sus otros hubs.

De acuerdo con la solicitud, United espera operar un total de 11 vuelos ida y vuelta por semana, con un servicio diario desde de Newark más un vuelo adicional los sábados, totalizando ocho vuelos por semana en esa ruta. A estos, se agregan frecuencias adicionales también los días sábados hacia La Habana desde Houston (IAH), Chicago (ORD) y Washington (IAD). Todos los vuelos serán operados por aviones Boeing 737-800 los que cuentan con una capacidad para 154 asientos en tres clases de servicio (United First, Economy Plus y Economy).

United no ha anunciado fechas tentativas de inicio de operación pero asegura que de aprobarse las rutas y frecuencias solicitadas, será una de las primeras compañías estadounidenses en ofrecer un servicio de itinerario diario y sin escalas hacia/desde Cuba.

“Se trata de un momento histórico para nuestra compañía, nuestros empleados y, lo que es más importante, para nuestros clientes”, dijo Oscar Muñoz, presidente del Consejo de Administración y CEO de United.

Con el fin de compensar la posición menos favorecida que ostentan algunas de sus competidoras en el mercado hacia Cuba, United prefiere concentrar sus esfuerzos en canalizar el tráfico étnico, turístico y político a través de las ventajas que ofrecen sus hubs, a través de los cuales puede ofrecer Cuba como destino a un mayor número de pasajero incluso fuera de los Estados Unidos.

“Queremos ser la elección número uno para los pasajeros que viajen entre Estados Unidos y Cuba. Podemos ofrecerles el mejor acceso y conexiones hacia y desde la Habana mediante nuestra red global de rutas, la mejor en la industria, y estamos emocionados de competir por este servicio tan importante”, dice Muñoz.

United pone como ejemplo el aeropuerto Newark el cual está situado en una zona a la comunidad cubana-estadounidense del área y que es una de las más grandes fuera del condado de Miami-Dade. Esto sumado a la gran cantidad de vuelos que opera desde este aeropuerto lo convierten en una puerta de entrada importante para la isla. “Los clientes en este importante mercado necesitan y merecen una gama extensa de opciones para viajar a Cuba”, destaca.

En ese mismo sentido, destaca el rol que tendrá el aeropuerto Intercontinental George Bush de la ciudad de Houston, a través del cual United pretende conectar Cuba con 20 mercados estratégicos de centro y sur de los Estados Unidos, canalizar el flujo que se genere desde rutas internacionales hacia la isla, como por ejemplo desde América Latina y el Caribe, región a la que atiende con 91 vuelos diarios sin escalas a 52 destinos.

Si bien la operación de United estará concentrada desde Newark, los servicios semanales desde Chicago (ORD), Houston (IAH) y Washington (IAD), dejan el espacio reservado para un incremento futuro de frecuencias dependiendo del comportamiento del mercado o de las necesidades de la aerolínea.

Mientras la fecha de los primeros vuelos llegue, United aprovechará el tiempo para concientizar de los importantes beneficios económicos y competitivos que su servicio generaría, al igual que las ventajas que representaría para clientes individuales, corporativos y gubernamentales.

Para este propósito y como una de las acciones a desarrollar, United ha creado un minisitio web dedicado a Cuba, en el cual el usuario además de conocer la propuesta de rutas puede entregar su apoyo directo a los servicios solicitados por la compañía ante el DOT. El mecanismo ya ha sido utilizado en otras ocasiones y representa una forma de hacer sentir a la comunidad partícipe de las decisiones que se toman en materia de aviación.

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