American Airlines introduce el Boeing 787 Dreamliner en uno de sus vuelos a Santiago

Por Ricardo J. Delpiano

Foto: Ricardo J. Delpiano

El pasado viernes 18 de diciembre, American Airlines comenzó a volar regularmente a Santiago de Chile con sus nuevos aviones Boeing 787-8 Dreamliner, convirtiéndose en la primera compañía estadounidense en renovar equipos en sus vuelos hacia Chile.

Según indican los sistemas de reservas, American utilizará el B787-8 en la ruta Dallas Ft. Worth – Santiago al menos durante gran parte del 2016, reemplazando a los B777-200ER que se utilizaba en esa ruta. De esta manera, Santiago pasa a integrar el selecto grupo de ciudades de la red de esta compañía en ser atendidas con el más moderno avión de la flota. En Latinoamérica, el B787-8 es utilizado por American en selectos servicios hacia/desde Sao Paulo (GRU) y Buenos Aires (EZE).

American Airlines tiene configurados a sus B787-8 para  226 pasajeros distribuidos en tres clases de servicios: 28 asientos en Business Class, 48 en Main Cabin Extra y 150 plazas en Economy Class. Su capacidad media permite a la compañía una configuración adecuada para rutas de larga distancia, lo que sumado a las innovaciones del avión en cuanto a ambiente de cabina permitirá ofrecer un producto ampliamente superior y renovado al pasajero chileno.

“Es un gran premio para los clientes y es el último ejemplo de cómo American está yendo por algo más grande”, dice la compañía al comentar la innovación, las prestaciones y oportunidades que se abren con la introducción del B787 a la flota.

La colocación de American Airlines supone una reducción de capacidad en la ruta Dallas Ft. Worth – Santiago en comparación con la oferta de asientos que estaba disponible en con el B777-200ER. Sin embargo, el cambio de aeronave permitirá a la compañía ofrecer un mejor producto en todo sentido - nuevas cabinas, nuevos asientos y un mejor ambiente- al mismo tiempo que contribuye a una mayor eficiencia operacional, gracias a las prestaciones del B787 como un menor consumo de combustible, menores emisiones contaminantes a la atmósfera y una significativa reducción del ruido. Asimismo, la economía del Dreamliner permitirá generar ahorros para la compañía y traspasar estos beneficios a los usuarios tanto en productos como en tarifas, lo que abren nuevas posibilidades de viaje.

“Introduciendo el B787 a nuestra red nos brinda la oportunidad de incrementar la eficiencia en nuestros vuelos de largo alcance a través del planeta y potencialmente abrir nuevos mercados en nuestra red”, había comentado Andrew Nocella, CMO de American, en el mes de febrero de este año cuando la firma anunció las primeras rutas del avión.

American Airlines opera en Chile desde hace 25 años y es una de las principales compañías aéreas en el país por participación de mercado (alrededor del 4,0% según la Junta Aeronáutica Civil). Actualmente, ofrece vuelos diarios a Santiago desde sus hub en Miami y Dallas Ft. Worth a través de los cuales dispone de una variada oferta de conexiones. A través de Miami, los pasajeros tienen acceso a 340 vuelos diarios a 129 destinos, mientras que vía Dallas Ft. Worth, principal hub de la compañía, pueden conectar con 800 vuelos a 200 ciudades.