Temel Kotil, CEO de Turkish Airlines: “Santiago es una de las mejores ciudades de la región y la tenemos entre nuestros planes”

Por Ricardo J. Delpiano

Temel Kotil. Foto: Turkish Airlines

A pesar de liderar a una de las aerolíneas de mayor crecimiento en los últimos años, Temel Kotil, CEO de Turkish Airlines, se muestra en todo momento sencillo y con la simpatía que siempre lo caracteriza. En pleno Salón Aeronáutico de París, se encontraba también contento. Y no es para menos, la compañía a la que representa recién había obtenido varios reconocimientos en la última edición de los World Airline Award de SkyTrax, además de figurar en el puesto número 4 en calidad de servicio a nivel mundial.

Sin rodeos, Kotil explica en exclusiva el buen momento que vive Turkish Airlines como una aerolínea en constante expansión a nivel global y que apoya directamente el crecimiento que Turquía está viviendo no sólo a nivel económico sino como centro turístico mundial. Sólo Estambul, por ejemplo, recibe al año más de 12 millones de visitantes.

Turkish Airlines vuela a alrededor de 250 destinos en el mundo, incluyendo Sudamérica, una región que ha capturado el interés de la compañía y donde espera crecer de manera significativa en los próximos años a través de la apertura de nuevos destinos.

“Latinoamérica es muy importante para nosotros, aunque por ahora estamos volando a sólo dos ciudades: Sao Paulo y Buenos Aires. Es una participación todavía pequeña pero estaremos abriendo próximamente vuelos a Bogotá, Ciudad de México, La Habana y Caracas”, dice.

Kotil adelanta que la expansión de Turkish Airlines no se quedará en seis destinos sino que continuará en los próximos años sumando nuevas ciudades, planes que incluyen el aterrizaje de la aerolínea en Santiago de Chile.

“Santiago es una de las mejores ciudades de la región y la tenemos entre nuestros planes”, indica, aunque por ahora todavía no se atreve a mencionar una fecha clara ya que es una una decisión que depende de muchos factores. "Por ahora, estamos enfocados en Bogotá, Caracas, La Habana y México, luego iremos a Santiago”.

Turkish Airlines planea abrir vuelos a estos cuatro nuevos destinos en los próximos dos años con dos rutas: Estambul – Caracas – Bogotá y Estambul – La Habana – México DF. En Sudamérica, el camino está algo avanzando gracias al acuerdo de código compartido que firmó en junio de 2014 con Avianca para permitir conexiones a través del hub de Bogotá. Por ahora, el intercambio de pasajeros se realiza en España, país a donde las dos compañías vuelan, pero ambas aerolíneas han señalado que continuarán trabajando para la expansión de esta cooperación.

Consultado sobre el aterrizaje en Venezuela, Kotil reconoce que el escenario no es fácil en este momento con la imposibilidad que tienen las compañías aéreas de repatriar los dineros que ellas mismas generan.

“Para las aerolíneas la situación en Venezuela no es fácil y tampoco lo es para el propio país. Actualmente, no estamos entre los afectados porque no volamos a Venezuela, pero otras aerolíneas que si lo hacen están sufriendo. Si haces dinero en un país debes tener la posibilidad de recuperar tu inversión porque de otra forma no se puede hacer negocios”, expresa.

“Con los cielos abiertos damos la posibilidad de volar a cualquier persona”

Turkish Airlines está trabajando para convertirse en una aerolínea global utilizando a Estambul como un centro de conexiones mundial, aprovechando el rol natural de la ciudad como puente entre Oriente y Occidente. Una idea que invita a recordar el glorioso pasado de la antigua capital del Imperio Otomano.

Diferenciándose de sus otras competidoras globales, Kotil comenta que convertirse en una aerolínea global no es una tarea sencilla y que se realiza de un día para otro. “No es algo fácil y tiene que hacerse paso a paso y con cooperación de otros”.

El crecimiento que exhibe Turkish Airlines en la actualidad responde en parte al boom de la economía turca y a la capacidad de la propia aerolínea por hacer del negocio un servicio social transportando cada día a más personas.

A modo de ejemplo, Kotil señala los logros que están consiguiendo en el mercado africano. “En África, tenemos 45 destinos todos asociados al crecimiento de las exportaciones turcas las que han crecido en una veintena en el último tiempo y que actualmente representa a un 20% del total país. En Somalia no vuela ninguna aerolínea pero nosotros sí y estamos obteniendo  buenos beneficios de las inversiones que ahí se están realizando”.

A cargo de una de aerolínea global, el máximo representante de Turkish Airlines es consciente también del conflicto que existe en los Estados Unidos con la expansión de sus competidoras del Medio Oriente en ese país y el enfrentamiento de estas con algunas aerolíneas locales. Sin manifestar favoritismo por uno u otro lado, Kotil hace una observación de la situación. “Hay dos partes: una son los subsidios que representan un veneno para la industria que terminan en el largo plazo matando; la otra es limitar las frecuencias a un operador”, señala.

Sobre ese último punto si manifiesta su opinión en forma tajante. “Cuando tu limitas a un operador, no sólo lo estás afectando a el sino que a toda la economía del país, además reduces la oferta. Cuando sucede eso, los precios de los pasajes suben y sólo las élites pueden volar dejando fuera a la clase media y a las personas más pobres, lo que no es bueno. Con los cielos abiertos damos la posibilidad de volar a cualquier persona y lo que hacemos en África, es un ejemplo, todo de una manera profesional y de competencia”.

Al finalizar, Kotil hace una reflexión general de la industria con un mensaje para quienes toman las decisiones en cada país. “Las aerolíneas no es un negocio sencillo pero a diferencia de otros, no sólo nos dedicamos a eso, conectamos ciudades, a las personas, llevamos comercio y prácticamente todo”.