martes, 2 de junio de 2015

Aeropuertos de Santiago y de regiones se verían afectados por posible gratuidad de los estacionamientos

Por Ricardo J. Delpiano

SCL rampa de acceso nivel embarque (A.Ruiz)
Foto: Alejandro Ruiz
La posibilidad de que se establezca la gratuidad de los estacionamientos por un periodo de dos horas y media generará pérdidas importantes para los aeropuertos concesionados del país, cuyas consecuencias que podrían afectar a los otros servicios que se ofrecen en las instalaciones aeronáuticas, además de la propia industria.

SCL Terminal Aéreo S.A., sociedad concesionaria que administra el aeropuerto de Santiago, es la única empresa del sector que por ahora ha levantado la voz para protestar por esta indicación. Según indica el diario El Mercurio (01/06/2015), Alfonso Lacámara, su gerente general, señaló ante la comisión unida de Economía y de Transportes y Telecomunicaciones del Senado, que las pérdidas por la gratuidad alcanzarían los US$ 197,25 millones entre los años 2015 y 2036, y podrían llegar hasta los US$ 277,73 millones si se consideran los servicios derivados.

Los estacionamientos en los aeropuertos forman parte de los servicios no aeronáuticos comerciales facultativos. Su habilitación y administración forman parte de los servicios que se entregan a concesión lo que representa aspecto fundamental del modelo de negocios de los aeropuertos del país. Al ser un ítem que forma parte de de la concesión, las empresas que administran los terminales aéreos del país están obligadas ha realizar una serie de inversiones que van desde la infraestructura hasta la seguridad de esos recintos, entre otros.

El aeropuerto de Santiago será uno de los terminales aéreos más afectados por la cantidad de usuarios (85% aproximadamente) que utiliza el estacionamiento dentro del intervalo de tiempo en los que se establecería la gratuidad. Según lo expuesto por Lacámara, el servicio de estacionamientos genera actualmente ingresos anuales por US$ 12,55 millones.

En regiones el panorama es igual de adverso especialmente cuando los volúmenes de usuarios que utiliza el estacionamiento es significativamente inferior al de Santiago y la utilización de este servicio, se realiza por intervalos cortos de tiempos los que coinciden con los horarios de llegada y salida de los vuelos.

En Chile, la gratuidad del estacionamiento generaría una serie de malas prácticas que afectarán la calidad de servicio que los aeropuertos ofrecen a los usuarios. Un ejemplo práctico de esta medida, sería su mala utilización por parte de servicios de taxis o de transporte público (concesionado y no concesionado): Los choferes ocuparían el estacionamiento por las dos horas y media que dura la gratuidad para ir vender sus servicios al terminal, lo que sumaría a personas innecesarias a los actuales espacios. Además, la medida favorecería a la proliferación del transporte pirata en los aeropuertos, el mismo al que se ha buscado combatir en el último tiempo con medidas tales como las vías segregadas.

La gratuidad podría favorecer también a una mayor congestión de las instalaciones, por la mayor cantidad de personas que utilizarían sus vehículos para ir hasta el aeropuerto, especialmente cuando en muchos terminales aéreos del país los servicios de transporte público son limitados –o sujetos a los transportistas subconcesionados- y/o no existen otras alternativas de transporte como tren, metro o buses públicos.

Las posibles pérdidas que se incurrirían por concepto de la gratuidad de los estacionamientos tendrían también consecuencias en los otros servicios que se ofrecen en un aeropuerto, sean estos aeronáuticos y no aeronáuticos de carácter comercial y no comercial, los que podrían ver incrementado sus costos en el caso que el aeropuerto decida compensar las pérdidas. Esta situación podría repercutir gravemente en la propia industria aérea, ya que cualquier alza sería traspasada a los clientes en el precio de los productos (pasajes, comidas y bebidas, artículos, etc.).

El proyecto de gratuidad de los estacionamientos por dos horas y media, nace de una iniciativa de parlamentarios oficialistas (“Nueva Mayoría”), quienes buscan modificar la Ley sobre Protección de Derechos al Consumidor.

La propuesta ha sido ampliamente criticada por los gremios vinculados con los estacionamientos, la industria del comercio y ahora, los aeropuertos, especialmente luego que diputados oficialistas decidieran incluir a los terminales aéreos entre los lugares sujetos a ese beneficio. Incluso, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) ha manifestado reparos a la propuesta de su propio sector político ya que se afecta al sistema de concesiones al modificar las reglas del juego (véase diario Pulso 02/06/2015).

El proyecto tiene también cuestionamientos legales. Atenta contra la propiedad privada, la libertad de realizar una actividad comercial y genera desigualdades contra otros servicios (el cobro que por ejemplo hacen las instituciones públicas con los estacionamientos).

Calama estacionamientos (Luis Oliva)
Estacionamiento en Calama. Foto: L.O.
Desde el punto de vista político, la decisión de otorgar gratuidad a los estacionamientos por un periodo de tiempo se enmarca dentro de una visión populista que alude a una supuesta protección al consumidor que no añade valor y que en la práctica no existiría (muchos servicios como la seguridad se dejarían de entregar). Además, una iniciativa de estas características que atenta contra lo establecido en los contratos de concesión genera incertidumbre, afectando la imagen país y con ello las posibilidades de inversión.

Por las consecuencias que generaría la gratuidad de los estacionamientos en los aeropuertos, la iniciativa parlamentaria iría también en contra de la tendencia mundial de la industria de la aviación de evitar los cobros innecesarios con el fin de continuar desarrollando un transporte aéreo sustentable, masivo, que aporta al desarrollo económico y social de los países, bajo una perspectiva de colaboración intersectorial. En ese contexto, el Consejo de Aeropuertos Internacional (ACI) ha hecho un llamado a privilegiar el uso de los servicios no aeronáuticos comerciales como fuente principal para la generación de ingresos en los terminales aéreos.

4 comentarios:

Pablo dijo...

Primero quiero aclarar que no estoy de acuerdo con el proyecto de ley por las ineficiencias que generaría privada y socialmente en el país. No obstante, no puedo dejar de sorprenderme del desfachatez de las concesionarias al ver los altos costos que tienen las tasas de embarque dentro de Chile, cuando las tendencias de las aerolíneas es en disminuir los precios de las tarifas,

Por lo general los expertos en transporte argumentan que con esta medida se privilegia el uso del automóvil. Sin embargo, el transporte público entre la ciudad y SCL ya es pésimo, por lo que a menos hayan medidas como un AirTrain que conecte con el metro, no veo que se incentive a utilizar el automóvil más de lo actual.

Anónimo dijo...

Bachelet y la Nueva Mayoría se han encargado de destruir a Chile con un discurso anti privados para hacer una revolución que ni ellos saben de que se trata. La "retroexcavadora" que un senador afirmó está afectando a Chile en todo. Una prueba es que las ventas del comercio caen, no hay confianza -ahora menos en las instituciones-, no hay contrataciones de trabajadores, etc.

Este discurso de la gratuidad que se propone para los estacionamientos es lo mismo que pasa de la educación: aparecer que los políticos están del lado del pueblo aunque con eso joden a millones por varios años. Lo que debiera regularse son los cobros por tiempo de uso.

Anónimo dijo...

Por que no dejan el estacionamiento gratuito solo media hora? A lo mas una hora. Suficiente para dejar o recoger un pasajero.
Y que la gratuidad sea para las personas que trabajan en el aeropuerto.
Lo que si debería ser eliminado es el cobro de peaje que existe en AMB el cual no tiene vía alternativa; o pagas o pagas. Lo cual si es un robo para todo el personal que trabaja en las instalaciones de SCEL y que a diario tiene que cancelar $400 (tarifa para vehículos).

Javier dijo...

Desóllenme, pero a mi me parece bien que cobren por el estacionamiento.

Siendo caros, cuesta encontrar espacio. Siendo gratis sería imposible (y se llenaría de taxis ilegales que harían hora todo el día y mas encima se acabronarían con la gente