LAN y su Base de Mantenimiento en Lima: máxima eficiencia para dar soporte al hub

Por Ricardo J. Delpiano

Foto: LAN / Grupo LATAM Airlines

El hub de Lima es un punto neurálgico en la operación de LAN. Todos los días se realizan alrededor de 150 vuelos por día entre operaciones nacionales e internacionales, exigencia que impone a la compañía tener herramientas adecuadas de soporte, necesarias para llevar con total seguridad a miles de pasajeros y toneladas de carga hasta su destino final.

Dentro de esa realidad, se enmarcan los trabajos de mantenimiento de LAN en el Perú, tareas definidas por el propio personal de la compañía como de alta exigencia, innovación y desafíos en pos de una mejora constante del servicio.

“La operación del Perú es muy compleja por la gran cantidad de variables que nos afectan, itinerario, diversidad climática, alto ciclaje de las aeronaves, ser un Hub, lo que nos exige como Base de Mantenimiento tener un Staff Tecnico y de Soporte cohesionado, altamente calificado y enfocado en la seguridad,” dice Guillermo Seeber, gerente de Mantenimiento y Calidad de LAN Perú.

Similar opinión posee Piero Arana, subgerente de Producción de LAN Perú, quien cuenta que Lima “es un punto de conexión que deja a un avión con un menor tiempo para programar las tareas de mantenimiento. Tienes la dualidad en los trabajos: por un lado, cumplir con los aviones que pasan rápido por Lima y por otro, atender los trabajos programados en los tiempos disponibles, teniendo siempre en mente nuestro intransable, que es la seguridad".

Ubicada en el aeropuerto Jorge Chávez de la Provincia Constitucional del Callao cercano a la ciudad de Lima, la Base de Mantenimiento de LAN es la principal del Perú. Es un verdadero mundo al interior del propio aeropuerto y de la propia compañía. En su interior, alrededor de 500 personas entre técnicos y administrativos altamente calificados trabajan ordenadamente en cada una de las áreas. Todo está pensando para brindar el mantenimiento a los aviones con la mayor seguridad y eficiencia por la realidad que impone ser parte de un hub y operar en un país como el Perú.

Por estar ubicado más al centro del continente, los vuelos que salen o llegan a Lima son de menor duración en comparación a otros hubs de la compañía. “Es una operación de más corto alcance”, comenta Seeber agregando que también es más compleja. Como ejemplo, menciona el caso de la operación doméstica a la que califica como muy diversa, donde los aviones están sometidos a distintos climas (desierto, costa, selva), operación en altura, pistas cortas, altas temperaturas y operaciones con más ciclos por día. “Acá el promedio de un vuelo está en una hora. Al día LAN vuela 10,4 ciclos por día en el Perú, lo que inyecta mayor presión y nos obliga a trabajar mucho el mantenimiento preventivo y a ser más eficientes”.

Como cualquier centro de mantenimiento aeronáutico, hay dos áreas principales: una de mantenimiento en línea y otra dedicada al trabajo de hangares y talleres. Además están las áreas de control de calidad con ingenieros e inspectores con su grupo de auditores propios, área de materiales (abastecimiento, programación y almacenes), soporte (floor planner, ingeniería con especialistas, planificación y vigilancia continúa), cada una dedicada a su labor pero funcional al resto similar a un engranaje para dar sustento a la operación. A estas áreas, se agregan las 15 estaciones locales en el Perú, una por cada destino LAN en el país. En el hangar en Jorge Chávez se puede atender simultáneamente a cinco Airbus A320 o a dos Boeing 767.

La Base en Lima forma parte de la red de mantenimiento que LAN y TAM poseen en distintos puntos de América, desde Santiago de Chile por el sur hasta Miami por el norte. Su funcionamiento no es posible entenderla si no hace dentro de un contexto global.

Foto: Ricardo J. Delpiano

Seeber comenta que la compañía trabaja para centralizar ciertas áreas de soporte, donde la base matriz pueda tener una mirada transversal de la operación. “Entonces, dado un itinerario, una ubicación de personal técnico, de herramientas, de repuestos, comienza a distribuir los trabajos de mantenimiento de la manera más eficiente”, explica.

“Tenemos una organización centralizada pero funcional a las capacidades locales. La programación de los trabajos se va acomodando a través de una programación a 72 horas en la base más adecuada para realizar estos trabajos en la forma más completa y de la mejor manera posible”, complementa Arana. “Hay un juego inteligente que hace la compañía sobre qué cosas deben estar acá y qué no, dependiendo de las características de la contingencia, la disponibilidad, las aduanas, etc”.

En la operación de LAN en Perú operan 22 aviones (14 Airbus A319 y 8 A320), sólo en la ruta doméstica. También hay otros 5 aviones A320 que atienden vuelos regionales en complemento con las otras aeronaves del grupo que pasan por Lima. Además atender a los aviones de LAN Perú, la base limeña brinda soporte de mantenimiento a LAN Airlines, LAN Ecuador, LAN Colombia, LAN Argentina, TAM Mercosur y los aviones cargueros.

Nuevo estándar en la aviación peruana

La llegada de LAN significó un cambio trascendental en el transporte aéreo en el Perú. Así lo reconocen cada uno de los peruanos que trabaja en las dependencias de la compañía y también lo hacen los viajeros antes de abordar los aviones.

“LAN trajo al Perú el Airbus A320. Antes se operaba con el Boeing 737 o el B727. Trajo un nuevo estándar en aviación y abrió oportunidades interesantes para muchos peruanos, especialmente en la parte técnica”, destaca con orgullo Piero Arana. El mismo no duda en contar su experiencia tras completar sus estudios de mecánica general, ingresar a LAN como practicante y estar ahora a cargo de la subgerencia del hangar, destacando también, el desarrollo de profesionales como team leaders, supervisores, pilotos, tripulantes e inspectores, entre otros que se han formado. “Sin LAN, todo este desarrollo aeronáutico no hubiera existido. LAN ha generado un hito importante en el Perú en cuanto a nuevas tecnologías y prácticas en aviación que son un ejemplo para muchos otros”.

Arana menciona también la inauguración del hangar hace ya cinco años y a las posibilidades que esto abrió para generar trabajo en el Perú. “Se capacitaron inmediatamente a 40 personas para hacer el check A al primer Boeing 767”, menciona como ejemplo.

Parte de los logros alcanzados han sido posibles gracias a la cooperación y visión de las autoridades peruanas, quienes confiaron en LAN y hoy con orgullo exhiben el desarrollo aeronáutico de su país por todo el mundo. Una cooperación y coordinación adecuada que debe continuar en pos de una mejora constante para proveer al Perú de herramientas para su desarrollo como país.

Aunque es oriundo de Córdoba, Argentina, Guillermo Seeber destaca también el progreso de LAN en el Perú. “Una de las fortalezas que tiene la compañía es que no se conforma y siempre está pensando en mejorar y buscar las mayores eficiencias posibles, lo que genera un verdadero impulso en la industria aeronáutica, en el turismo y en la economía del país”.

Fuente: LAN / Grupo LATAM Airlines

Como fiel reflejo de lo anterior, son los siguientes pasos que LAN dará en el Perú, primero con el reemplazo gradual de los Airbus A319 por nuevos y modernos A320 que representará un 20% más de capacidad y la llegada a partir de 2016, de los primeros Boeing 787-8 que irán reemplazando poco a poco a los B767-300ER.

Seeber comenta con ansias la pronta llegada de los Dreamliner a la operación del Perú. “Vamos a tener tres Boeing 787 cuya certificación inicia en agosto para los modelos -8 y -9. En el año 2016, habrá tres B787 en el Perú y apostamos a contar con muchas más de estas aeronaves. Los tres primeros iniciaran operación a Miami, Sao Paulo y Madrid. Son aeronaves de última tecnología, lo que nos obligará a seguir perfeccionándonos y seguir mejorando”.

El B787 Dreamliner es actualmente uno de los símbolos de la aviación comercial moderna. Su próxima incorporación en la flota de LAN Perú constituye quizás la máxima expresión del progreso alcanzado como del futuro favorable que se vislumbra para esta compañía y su centro de mantenimiento. “Cuando estás acá, ves y respiras tecnología. Eso motiva a la gente”, concluye Arana.