martes, 5 de mayo de 2015

American Airlines reporta resultados financieros 1er trimestre 2015: logros pese a impacto de la competencia y debilidad de países de Latinoamérica

Por Ricardo J. Delpiano

American Airlines tail y old livery (R.Vildósola)
Foto: Rodrigo Vildósola
En los últimos días de abril, American Airlines reportó sus resultados financieros para el primer trimestre de 2015, obteniendo un beneficio neto récord de US$ 1,2 mil millones o US$ 1,73 por acción, excluyendo cargos especiales netos.

El resultado representa un incremento por triplicado de los beneficios en comparación con el primer trimestre de 2014, excluyendo créditos especiales netos de US$ 402 millones o US$ 0,54 por acción diluida. En el primer trimestre de 2015, el margen antes de impuestos de la aerolínea estadounidense excluyendo cargos especiales netos fue un récord con 12,7%, 8,6 puntos porcentuales respecto al mismo periodo del año anterior.

Los resultados acompañan los avances que American Airlines ha registrado como compañía y tras en su fusión con US Airways. En el primer trimestre de este año, las dos aerolíneas dieron pasos significativos en su integración consiguiendo con éxito la combinación de sus programas de viajero frecuente, la reorganización de las operaciones en los hubs de Chicago O’Hare y Dallas Ft. Worth y principalmente la obtención del Certificado Único de Operación.

"Nos complace reportar ganancias récord para el primer trimestre, superando el récord previo establecido el año pasado", dijo Doug Parker, presidente y CEO de American Airlines Group. "El mérito pertenece a nuestros 100,000 miembros del equipo que trabajan juntos para recuperar a American como la mayor aerolínea del mundo". Al presentar los resultados, Parker hizo mención especial al esfuerzo realizado por los trabajadores para conseguir resultados importantes en la integración de la empresa.

Si bien en el primer trimestre American ve una demanda todavía saludable, los resultados tuvieron un impacto por la mayor competencia producto del crecimiento de otras compañías estadounidenses que han mostrado un fuerte crecimiento hacia los mercados internacionales y por la menor demanda como consecuencia de la debilidad de las economías de varios países de América Latina, principalmente Brasil y Venezuela.

American es la principal compañía aérea estadounidense en Latinoamérica por lo que está altamente expuesta a los cambios que ocurren en cada uno de los países. La debilidad de Brasil y de otros países está obligando a la compañía a ajustar la oferta, como consecuencia de un dólar alto que encarece los viajes para pasajeros latinos mientras en otros mercados se ha reducido la demanda de viajes Premium. Para compensar estos efectos, está trabajando para aumentar las ventas, mejorando su oferta a nivel de precios, conectividad y productos, a través de distintas estrategias comerciales. 

A pesar de haber reducido significativamente su capacidad hacia Venezuela, la complicada situación política y económica de ese país continúa afectando la compañía por los dólares que no han sido repatriados por el gobierno venezolano. La compañía pose aproximadamente US$ 644 millones retenidos, saldo que incluye a US$ 621 millones a valor de 6,3 bolívares por dólar y US$ 23 millones a valor de 12,0 bolívares por dólar, tasas de cambio reconocidas por la compañía como más favorable. El saldo de caja de American en bolívares disminuyó $ 12 millones desde el 31 de diciembre 2014 debido a los pagos efectuados en bolívares para gastos operativos locales. No obstante, la compañía no acepta bolívares como medio de pago y está constantemente monitoreando la situación en Venezuela.

American Airlines está enfocando parte de su expansión en ampliar su oferta en el mercado asiático, una región difícil por ser nueva para la compañía y donde posee una fuerte competencia por parte de United y Delta, además de algunas aerolíneas asiáticas. Para competir, la compañía está mejorando significativamente su producto y mejorar las conexiones a través de sus hubs. Pese a que los resultados en Asia todavía no son los esperados, la compañía considera como una apuesta segura hacia el futuro.

En materia de flota, American retiró en el primer trimestre su último Boeing 767-200ER que estaba dedicado a los vuelos costa-costa dentro de Estados Unidos. La compañía recibió en este periodo 18 nuevos aviones para la flota principal, incluyendo los primeros B787-8 Dreamliner que entrarán en servicio en mayo en vuelos domésticos y en junio, en vuelos internacionales. Sin embargo, American retrasará la entrega de nuevos B787-8. A partir de 2016, el número de Dreamliners a entregar se reducirá a cinco, con cuatro aviones retrasados hasta 2017 y uno a 2018. Para enfrentar la mayor competencia, American ajustará su flota de fuselaje ancho hacia 2016 en un 2,5% aunque a nivel general no tendrá un impacto significativo (sólo 0,6% de la capacidad por ASK a nivel total). La aerolínea también espera reducir los gastos de capital (CapEx) en aviones nuevos.

Como todas las compañías, American se está beneficiando de un precio del petróleo bajo. Los gastos operativos totales en el primer trimestre fueron de US$ 8,6 mil millones, una disminución de 7,1% en comparación con el primer trimestre 2014, principalmente atribuido a una baja de 42,2% en el gasto de combustible consolidado.

El costo por asiento disponible por milla recorrida (CASM) fue de 12,80 centavos de dólar, con una disminución de 1,7% respecto al primer trimestre de 2014. En la flota principal, el CASM fue de 9,49 centavos y en la flota regional fue de 16,47, ambos excluyendo cargos especiales y combustible.

Al 31 de marzo de 2015, American Airlines Group tiene aproximadamente US $ 9,9 mil millones en efectivo e inversiones a corto plazo en total. Como consecuencia de los resultados, la compañía repartirá US$ 260 millones a sus accionistas mediante el pago de US$ 70 millones en dividendos trimestrales y la recompra de US$ 190 millones de acciones ordinarias o 3,8 millones de acciones, a un precio promedio de US$ 49,47 por acción.

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