Aeropuerto de Orlando destaca la necesidad de ampliar su infraestructura: “Si no podemos acomodar el tráfico, este se va ir a otro lugar”

Por Ricardo J. Delpiano

Ciudad de Orlando. Foto: Grupo LATAM Airlines

El aeropuerto de Orlando en Florida es uno de los de mayor crecimiento en los Estados Unidos durante los últimos años. Los variados atractivos turísticos y centros vacacionales de la ciudad y sus alrededores, junto con el mayor poder adquisitivo de la población de distintas regiones del mundo y el aumento significativo de la oferta por parte de las líneas aéreas -la llegada de nuevos operadores-, son algunos de los factores que explican el fenómeno de este terminal aéreo.

La mayor cantidad de viajeros ha llevado a las autoridades a tomar conciencia de las necesidad de adecuar la infraestructura para evitar los llamados “cuellos de botella” dentro de las instalaciones del aeropuerto, especialmente cuando las proyecciones indican que la ciudad continuará recibiendo más vuelos a medida que los operadores sumen más frecuencias y más aerolíneas lleguen a este popular destino.

Por lo anterior, el aeropuerto iniciará la construcción de un nuevo terminal de pasajeros que se espera que esté abierto a principios de 2019. El nuevo edificio estará ubicado una milla al sur del actual complejo y tendrá 16 puertas de embarque.

Frank Kruppenbacher, presidente del aeropuerto de Orlando, señala que “pensamos que es realmente prudente comenzar el diseño lo antes posible para que podamos dar el vamos cuando lo necesitemos”, según publica Orlando Sentinel en la edición del lunes 18 de mayo.

La construcción del nuevo terminal ha sido objetada por Delta Air Lines y Southwest quienes consideran innecesario y costos esta nueva infraestructura. Desde el aeropuerto señalan que esta oposición guarda relación porque el nuevo terminal permitirá que nuevas aerolíneas lleguen a la ciudad o a las que ya lo hacen puedan aumentar sus operaciones.

En los dos casos, una ampliación de Orlando representa desafíos para estas dos líneas aéreas. En el caso de Delta tiene un impacto en su hub en Atlanta a través del cual canaliza un gran volumen de pasajeros hacia Orlando y en el caso de Southwest, afecta los planes del desarrollo de su base en Fort Lauderdale. Para otros operadores por el contrario, el nuevo terminal es bienvenido como es el caso de JetBlue que está aumentando su presencia en ese aeropuerto con más servicios internacionales.

Kruppenbacher señala también que muchas aerolíneas están pidiendo la ampliación opinión que Orlando Sentinel reafirma, citando a Emirates respecto a que esta nueva infraestructura facilitará los viajes. Emirates es una de las nuevas compañías que operará en Orlando en los próximos meses con vuelos diarios sin escalas desde Dubái.

En 2014, el aeropuerto registró un movimiento de 36,1 millones de pasajeros siendo el segundo más importante de Florida y el número 14 en los Estados Unidos, según datos del propio aeropuerto. Se espera que para el 2016, el incremento de la capacidad por parte de nuevas frecuencias de las líneas aéreas como por la llegada de nuevos operadores, eleve el número de personas hasta los 38,5 millones. Sólo en el primer trimestre de 2015, Orlando ha registrado un crecimiento de 15% en tráfico internacional y 6,5% en tráfico domésticos, incrementos que confirman el interés de más compañías por operar en la ciudad.

Para este año se espera que la tendencia continúe con más operaciones y líneas aéreas llegando a la ciudad de los parques temáticos. Entre las que destacan están el inicio de los vuelos de LAN, que a partir del próximo 20 de junio, volará sin escalas desde Lima a Orlando, y los nuevos servicios de TAM desde Brasilia. Ambos facilitarán la conectividad de las personas, permitiendo por ejemplo, que más pasajeros de Sudamérica lleguen a este popular destino.

Marketing aeroportuario

La decisión de Orlando de ampliar su infraestructura está desarrollada en base a cómo el aeropuerto se posiciona frente sus pares para capturar el interés de más aerolíneas que aporten más pasajeros a sus modelo de negocios, es decir, generar más ingresos sin que esta acción castigue a los actuales operadores. Una estratégica lógica desde el punto de vista del marketing aeroportuario y que es utilizada ampliamente por muchos terminales aéreos a nivel global.

El propio secretario de la Autoridad de Aviación del Gran Orlando, Phil Brown, indica que “si no podemos acomodar el tráfico, este se va a ir a otro lugar como a Tampa o Atlanta”.

Actualmente, Orlando compite con varios aeropuertos de Florida, como Miami, Fort Lauderdale, Tampa, así como otros como Atlanta Hartsfield, Washington Dulles, Houston Intercontinental o Dallas Ft. Worth. La ciudad está aprovechando la especialización de las líneas aéreas, con sus nuevos aviones más eficientes que incorporan y el crecimiento de los viajeros de placer de sus instalaciones para atraer a más compañías. Por ejemplo, JetBlue tiene en esta ciudad una de sus bases de operaciones.

En ese contexto, la infraestructura desempeña un rol importante con el fin de dar un servicio óptimo a sus usuarios, entendiéndose como estos a los propios pasajeros como a las compañías aéreas, así como a los distintos proveedores de servicios. Si no se puede ofrecer instalaciones adecuadas, cualquier intención de brindar un servicio mejorado puede tener resultados inferiores o no reportar beneficio alguno, especialmente cuando existen alternativas en las cercanías.