Boeing realizó el roll out del primer B787 fabricado bajo el nuevo ritmo de producción, en medio de auditorías y desafíos

Por Ricardo J. Delpiano

El LN155 en su roll out. Foto: Boeing

Con el objetivo de normalizar las entregas del B787 Dreamliner, Boeing Commercial Airplanes elevó el ritmo de producción del avión a la cantidad de 10 aviones por mes. Es la tasa de construcción más alta que un fabricante ha realizado para un avión de doble pasillo y representa parte de los esfuerzos que el fabricante estadounidense está realizando para compensar las adversidades que ha sufrido con el programa de su avión emblema.

En los pasados días, se realizó el primer roll out de un B787 fabricado bajo la nueva tasa de producción. El avión corresponde a un B787-8 y es el Dreamliner LN155, ejemplar que será entregado a International Lease Finance Corporation (ILFC) para luego ser operado por Aeroméxico.

Boeing ya había incrementado el ritmo de producción de su programa B787: en noviembre de 2012 se aumentó de tres a cinco aviones por mes y en mayo de 2013 de cinco a siete. Para Larry Loftis, vicepresidente y gerente general del programa B787 Dreamliner, “este incremento en el ritmo de producción refleja la constante y fuerte demanda que existe por el 787”, agregando que “la clave para lograr este incremento en la tasa de producción fue basada en un enfoque disciplinado combinado con el trabajo en equipo y la tecnología”.

De acuerdo a las previsiones del fabricante, se espera que en 2016 la producción del B787 alcance a 12 aviones por mes y hasta 14 hacia finales de la década. Para ello, busca capturar las eficiencias entre todos los integrantes del equipo y los proveedores de manera tal, de poder cumplir con las metas propuestas.

Para tal efecto, Boeing está contratando trabajadores con el fin de mejorar la producción del avión en la fábrica de Charleston, según reveló una publicación del Wall Street Journal.

La entrega del primer B787 construido bajo la nueva tasa y el aumento de la producción llega en momentos claves para el fabricante norteamericano. Durante esta semana y hasta mediados de febrero, la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés), está llevando a cabo una auditoría a la planta de Boeing en Charleston, con el fin de salvaguardar los correctos procedimientos de construcción de aeronaves de acuerdo a las regulaciones vigentes.

Boeing todavía sigue enfrentando problemas con su avión estrella. Dos incidentes recientes, uno producido por un avión de JAL y otro de Norwegian, han generado una nueva repercusión mediática que añaden desafíos. Por lo mismo, la recuperación de la confianza de los clientes y también de los usuarios, constituye una prioridad para el fabricante al mismo tiempo que disminuye costos de producción que reviertan o compensen los beneficios otorgados a los clientes por los primeros modelos entregados y los retrasos correspondientes.

A la fecha, Boeing ensambla los B787 en las fábricas de Everett, Washington y Charleston, Carolina del Sur. Ha entregado 115 B787-8 a 16 clientes faltando un total de 1.030 pedidos a 60 operadores de todo el mundo. Durante enero, sólo se han entregado dos B787, uno a ANA All Nippon Airways y otro a United, mientras otros aviones esperan ser pintados (Qatar Airways) y entregados (ANA, Air India y un B787 BBJ para el ministro de Finanzas saudita).

Boeing 787 en América Latina al día de hoy

En América Latina, sólo tres aerolíneas son clientes del B787: LAN, el mayor operador con 32 unidades (B787-8 y B787-9), Aeroméxico con 19 (B787-8 y B787-9), y Avianca con 15 ejemplares (B787-8).

B787-8 de LAN. Foto: Grupo LATAM Airlines

LAN fue la primera compañía de la región y la primera del hemisferio occidental en operar esta aeronave. Actualmente posee cinco ejemplares y según el plan de flota de la compañía, este año sumará otros cinco para alcanzar un total de 10 unidades, todas del modelo B787-8. Según el calendario de producción, dos B787 ya figuran en lista correspondientes a los aviones LN185 y LN195 (futuros CC-BBF y CC-BBG, respectivamente), los que serán fabricados en Everett. LAN está operando el B787 en las rutas Santiago – Madrid – Frankfurt y Santiago – Nueva York (JFK). A medida que más aviones lleguen, otros destinos de la red seguirán sumándose a la operación del B787.

Aeroméxico opera tres B787 en las rutas México – Nueva York (JFK), México – Tijuana – Tokio (NRT) y México – París (CDG). Con el cuarto ejemplar –el primero producido bajo la nueva tasa de fabricación-, la aerolínea sumará frecuencias adicionales a Madrid, además de colocarlo en la operación México – Londres (LHR).

Avianca recibirá este año cuatro B787-8 a partir del segundo semestre. Según declaraciones emitidas por ejecutivos de la empresa durante el año pasado, la aerolínea colombiana utilizará sus primeros Dreamliners para reforzar las operaciones de alta densidad y de larga distancia. Avianca todavía no ha anunciado cuáles serán las rutas en las que colocará sus B787, pero según una entrevista realizada por Aviation Week a Fabio Villegas, CEO de la compañía, la compañía distribuirá sus B787 entre los tres hubs: Bogotá, Lima y San Salvador.