MOP: aeropuertos y aeródromos para el Chile de 2030

Por Ricardo J. Delpiano

La infraestructura aeroportuaria es una de las principales preocupaciones para la aviación comercial de hoy. El crecimiento asimétrico entre las operaciones aéreas, la cantidad de pasajeros transportados y la expansión de los aeropuertos ha creado desafíos que deben ser solucionados con urgencia y de manera responsable, con planes que trasciendan más allá de cada periodo presidencial.

 Chile necesita ampliar su capacidad aeroportuaria para atender los actuales y futuros volúmenes de tráfico. Para ese trabajo, el país necesita políticas públicas responsables de largo plazo. Foto: Alejandro Ruiz

Pese a que Chile ha logrado avanzar en el desarrollo de la red aeroportuaria gracias a una alianza público-privada, las tasas crecimiento del transporte aéreo de los últimos años hacen que el país no escape a la realidad de la región. Los aeropuertos y la aviación poseen un impacto directo en el desarrollo de económico-social del país y son además, herramientas claves para la conectividad e integración territorial.

Para adecuar la actual infraestructura a las necesidades de una industria en constante crecimiento, el Ministerio de Obras Públicas trabaja en distintos proyectos de expansión de aeropuertos y aeródromos a lo largo del país. En su conjunto, representan inversiones por más de $40.000 millones aportados por el Estado de Chile y otros US$ 1.000 millones que aportan las concesiones.

Este proyecto a gran escala ya comenzó, con obras actualmente en ejecución en las principales ciudades. Algunas serán entregadas antes de que finalice el actual periodo presidencial, mientras que otras esperan los procesos de licitación correspondiente o los trabajos correspondientes, tal como se detallan a continuación:

Iquique – Diego Aracena: Con fecha 26 de Julio de 2012, el MOP adjudicó al consorcio integrado por las empresas A-port Chile S.A. y Holding IDC S.A., la concesión del aeropuerto. La concesionaria tiene a su cargo la conservación de sus instalaciones y la ampliación de su terminal de pasajeros con una inversión de US$ 4,5 millones.

Antofagasta – Cerro Moreno: Renombrado como Andrés Sabella, es uno de los principales aeropuertos del país, verá incrementada la capacidad de su edificio en un 31%, lo que significará pasar de los actuales 7.500m2 a 10.050 m2. Actualmente se está ampliando el terminal, el cual tendrá un cuarto puente de embarque: Las obras presentan un avance del 50% y serán entregadas en febrero 2014.

Calama – El Loa: Es uno de los aeródromos peor evaluados del país, pero el Consorcio Aeroportuario de Calama S.A.S.C., trabaja para construir un moderno terminal de pasajeros de 9.000 m2.,con tres puentes de embarque, una nueva torre de control, un edificio para los Servicios de Salvamento y Extinción de Incendios (SSEI) y una nueva estación meteorológica. La inversión es de US$ 39 millones aproximadamente. Por su parte, la firma Navarrete y Díaz Cumsille Ingenieros Civiles S.A. tiene a su cargo la construcción de la segunda pista, la que tendrá una extensión de 3.040 metros de largo por 45 metros de ancho y se ubicará en forma paralela a la actual en la orientación 10/28.

 El Loa es uno de los aeropuertos que cambiará por completo su cara en los próximos meses. Foto: H.H.

La Serena – La Florida: Con una inversión entre US$ 7 a US$ 8 millones, el aeródromo de La Florida tendrá un nuevo edificio terminal de 4.500 m2. Además se ampliará la plataforma para atender a más aeronaves. Las instalaciones están pensadas para absorber la demanda de pasajeros hasta que se retome el proyecto del aeródromo de Tongoy.

Santiago – Arturo Merino Benítez: Es el proyecto más emblemático del país. Actualmente se avanza en la construcción de la denominada Fase I que permitirá adecuar las actuales instalaciones para atender a 16 millones de pasajeros anuales. En 2015, comenzará la nueva concesión que tendrá la obligación de construir el nuevo terminal de pasajeros en la denominada Fase II. El nuevo edificio terminal tendrá un área de 175.000 m2, una plataforma comercial de 173.000 m2, otros 91.000 m2 de plataforma de carga, 195.000 m2 de calles de rodaje, 11.000 m2 de calles de servicio y 302.215 m2 de estacionamientos de automóviles. El nuevo terminal del aeropuerto de Santiago se inaugurará en 2020.

Concepción - Carriel Sur: Se busca extender la actual pista además de adecuar las instalaciones con el fin de convertir a este aeródromo en una alternativa al aeropuerto de Santiago. También se contempla la construcción de instalaciones para almacenaje de mercancías.

Temuco – La Araucanía: En los primeros meses de 2014, se debiera inaugurar el nuevo aeropuerto de la IX Región, el que reemplazará al actual de Maquehue. Tendrá un edificio de 5.000 m2 con tres puentes de embarque y capacidad para atender simultáneamente a cuatro aviones, incluyendo uno de fuselaje ancho.

Puerto Montt – El Tepual: El MOP planea construir una segunda pista paralela y de las mismas dimensiones a la actual, lo que permitirá ejecutar obras de conservación en la actual. La obra servirá para que en el futuro, el aeródromo pueda incrementar la capacidad operativa.

Balmaceda: Se estudia ampliar la pista y remodelar el terminal de pasajeros para adecuar las instalaciones a las necesidades del transporte aéreo. En el futuro, se espera que sea entregado a concesión.

Puerto Natales: El proyecto de ampliación contempla una extensión y ensanche de la pista 10/28, de 1.760 metros a 2.000 metros de largo y de 30 metros a 45 metros de ancho. La única calle de rodaje del aeródromo, también será ensanchada pasando a tener 23 metros en lugar de los 18 que posee en la actualidad.

 Interior de uno de los espigones del futuro terminal internacional de Arturo Merino Benítez (Fase II). Foto: MOP

A las obras mencionadas, se agregan otras como el mejoramiento de los aeródromos en el Norte y Sur del país. En el norte destaca el mejoramiento del aeródromo El Buitre en las cercanías de Arica, Zapahuira, mejoramiento de la pista de Robinson Crusoe con el fin de permitir el aterrizaje de aviones de mayor capacidad (como el C130), Chaitén y la rehabilitación de las instalaciones de la Base Aérea Teniente Marsh en la Antártida.

En Santiago, destaca también la postergada construcción del aeródromo de Peldehue en las cercanías de Colina. Este aeródromo es fundamental para descentralizar las operaciones en Tobalaba y albergar a las escuelas de aviación que allí se encuentran. Peldehue es el prometido aeródromo luego de que administraciones anteriores cerraron el aeropuerto de Los Cerrillos.

Durante el año 2012 se movilizaron 15.233.980 personas en vuelos nacionales e internacionales, lo que representa un 17,3% más que en 2011. En términos comparativos, el número de pasajeros transportados por año es casi equivalente a un viaje en avión por cada chileno, lo que sitúa al país en la senda de los países desarrollados, los cuales registran  tasas promedio de 2,5 a 3,5 vuelos al año por habitante. Las proyecciones económicas prevén que la tendencia al alza de la actividad aérea en Chile se mantendrá, especialmente si la actividad económica y el PIB continúan con cifras similares a las actuales.