Por Ricardo J. Delpiano
En medio de la fuerte tensión entre el Gobierno argentino y LAN, el Gobernador de la Provincia de Córdoba, José Manuel De la Sota, salió al paso este viernes ofreciendo los terrenos del aeropuerto Ambrosio Taravella para que LAN pueda construir su nuevo hangar, en el caso que deba abandonar las actuales instalaciones de Aeroparque.
Así lo dio a conocer el ministro de Industria cordobés, Jorge Lawson, quien aseguró que el Gobernador se comunicó con los ejecutivos de LAN en Argentina para realizar dicho ofrecimiento. “Podría ser una alternativa si ellos entienden que es viable. Tendríamos que procurar la tierra y ver de qué manera se construye”, indicó a Cadena 3.
El aeropuerto Taravella de Córdoba es ofrecido como alternativa para una posible construcción de un nuevo hangar para LAN en el caso que se concrete el desalojo. Foto: H.H.
El hangar es considerado un factor clave en las operaciones de LAN Argentina, no porque las instalaciones sean indispensables para la continuidad de los vuelos, sino por un tema de simplificación de procesos, reducción costos y asegurar una mayor disponibilidad de la flota. Antes de su existencia, los servicios de mantenimiento de los aviones de LAN Argentina se realizaban en Santiago, obligando a la compañía a realizar vuelos de traslado de material para cada chequeo, vuelos que representan costos a la operación y que fueron reducidos en parte con la inversión de del hangar en la plataforma sur de Aeroparque.
Tras la intimidación por parte del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA), los vuelos de traslado de material –sea a Ezeiza, Santiago u otro aeropuerto- parecieran volver a convertirse en una realidad para la empresa. En ese escenario, Córdoba emerge como opción interesante, superior a Santiago o incluso a unas instalaciones en Ezeiza.
Con una participación del 50% en la ruta Buenos Aires Aeroparque – Córdoba y una ubicación a medio camino entre las capitales chilena y argentina, un hangar en el aeropuerto Taravella permite a la compañía minimizar los vuelos de traslado de material por tareas de mantenimiento, aprovechando sus propias operaciones comerciales. En ese contexto, una aeronave próxima a efectuar su chequeo realiza un vuelo comercial Aeroparque – Córdoba, tras llegar queda desprogramada para los trabajos correspondientes. Al finalizar estos, el traslado a su base en Buenos Aires se realiza con otro vuelo comercial y así sucesivamente con el resto de los aviones.
El mecanismo es similar al que generalmente se utiliza en los traslados de equipos de vuelo a Santiago, con la ventaja de que la compañía puede beneficiarse de la cercanía de Córdoba para tales efectos.
A simple vista, la solución planteada por la Provincia de Córdoba pareciera ser una alternativa viable, salvo por un detalle: el aeropuerto Taravella propuesto por el Gobernador, no pertenece a la Provincia de Córdoba, sino que el Estado argentino, por lo una decisión de este tipo pasa por las autoridades nacionales y no por la competencia de la Provincia. Paralelamente, la opción de un hangar en Córdoba complica la situación de los trabajadores en Aeroparque, los cuales estarían forzados a trasladarse al interior o bien arriesgar sus fuentes de empleo.
Por lo anterior, en Argentina muchos no dudaron en calificar este ofrecimiento como un oportunismo político de parte las autoridades provinciales en medio de la tensión entre el Gobierno de Cristina Fernández, La Cámpora y LAN, conflicto que ya ha escalado a niveles diplomáticos entre Chile y Argentina.
Tomando en cuenta los últimos acontecimientos y en base al escenario de inseguridad jurídica e institucional del país creado por las administraciones Kirchner -y los intereses de La Cámpora-, cualquier opción que se ofrezca para LAN no genera confianza, más aún cuando ni siquiera los fallos judiciales son respetados. A modo de ejemplo, basta recordar como hace algunos meses, se desconocían abiertamente las medidas cautelares en el conflicto de Intercargo, obligando a la empresa a pagar para asegurar la continuidad de servicios previamente contratados. En esa línea, es dificil ver por lo pronto una nueva gran inversión de LAN en Argentina.
Por el momento, la alternativa Córdoba es sólo un ofrecimiento. LAN mantiene su férrea defensa de los contratos firmados por la concesión de sus instalaciones hasta 2023 y por las que invirtió alrededor de US$ 5 millones y paga un canon mensual de US$ 20 mil. Con contratos en mano, cualquier traslado no es aceptado por la compañía, la que busca conseguir por todos los frentes el respeto de lo pactado.
5 comentarios:
Lo correcto es terminar el contrato, indemnizarlos y que se vayan a Chile a hacer sus "negocios".
De la misma forma en que han indemnizado a Repsol y a Marsans??? El estado argentino es muy mal pagador, no reconoce siquiera sus deudas, está casi en quiebra. Mejor capear el temporal, porque no hay enfermedad que dure 100 años ni cuerpo que lo aguante. Y ya se ve que la Sra. K ya va de salida... Por fin la enfermedad está retrocediendo.
Qué nivel de soltura y descaro en tu frase. Es absurdo pedir probidad y rectitud cuando los "villeros" están en el poder. Un gobierno que no puede saldar sus deudas internacionales, jamás podría rescindir contratos legalmente y menos indemnizar a nadie.
Algunos en la argentina se olvidan que LAN les da de comer a 3.000 de sus compatriotas.
Lo que devian hacer era dar el billete azul a la K y, junto con la campora, que vayan a vender su pomada a otro lugar.
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