Por Ricardo J. Delpiano
Vanguardia,
tecnología y eficiencia son algunos conceptos con los cuales se pueden resumir
los ideales que se buscan para el nuevo terminal de pasajeros que se construirá
en Arturo Merino Benítez a partir de 2015. Así por lo menos es lo que fue
revelado hace unos días en el Ministerio de Obras Públicas (MOP) a los
operadores y empresas presentes en el aeropuerto, quienes ya comienzan a
develar el misterio de lo que será el futuro terminal capitalino.
Tomando como
referencia la presentación del “Anteproyecto de Ampliación y Mejoramiento de
Arturo Merino Benítez”, las autoridades actuales buscan que el nuevo aeropuerto
se convierta en un símbolo para la región incorporando conceptos asociados a
las nuevas tendencias en el diseño aeroportuario y viajes aéreos.
Un punto central y
que actualmente constituye el símbolo de la saturación del actual terminal, es evitar
colapso en los flujos de pasajero, especialmente en los proceso de espera,
embarque y en el sector de arribos.
Mejorar la circulación de los viajeros en el interior y exterior del terminal es uno de los objetivos que buscan aplicar en el nuevo aeropuerto. Foto: Alejandro Ruiz
Según reveló un
artículo de Que Pasa (26/07/2012), el nuevo terminal planea incorporar nuevo diseño en las
salas de embarque con un ambiente más amigable, con espacios que incorporan más
sillas, evitando la imagen de ver a pasajeros de pie esperando su vuelo. Para el embarque mismo, se está pensando en
la colocación de un sistema de embarque múltiple, con mangas que permitan acceder
el avión por más de una puerta, de la misma forma como ocurre en los
principales aeropuertos del mundo donde hay puertas que cuentan con dos o tres
puentes. La implementación de estos, constituirá una importante innovación en
la región –escasa en la actualidad- y será clave para atender de mejor manera
aeronaves del tipo Airbus A330/A340s, Boeing 747s/777s/787s, además de A380 de
existir en el futuro algún operador que utilice este avión en Santiago. Junto a
esto, las aerolíneas se verán beneficiadas, ya que podrán incrementar los turn
around de sus aviones, ganando tiempo marginal para la operación en general.
Para agilizar el
tránsito de pasajeros es clave asegurar un rápido y eficiente manejo del
equipaje, algo que genera demoras, especialmente cuando uno arriba a un
aeropuerto. Según los planes para el nuevo terminal, se estaría pensando
colocar sistema de despacho de maletas remotos en los estacionamientos o los
hoteles, lo que complementado con los sistemas de check-in anticipados, permitirá que el pasajero llegue
al terminal con la menor cantidad de bultos y sólo a la puerta de embarque. En
síntesis, un verdadero “fast track”. En el sector de llegadas y para evitar las
demoras en la entrega de equipaje, se construirá un nuevo patio en el subsuelo desde
donde se elevarán las maletas hacia el sector de arribos. Todo esto asociado a
una cantidad suficiente de casetas en migraciones adecuada a la cantidad de
viajeros que el nuevo terminal debe soportar.
En el exterior, el
manejo de los flujos incluirá no sólo a los pasajeros sino que también a los
vehículos. Se pretende construir un terminal para buses y taxis, que permite
organizar las llegadas y salidas caóticas del terminal, concentrando en un solo
lugar los servicios de transporte público. Una idea que desde hace un par de
años, las autoridades del país han mencionado en los medios de prensa pero que
hasta la fecha no se ha materializado. Este terminal de transporte público se
planea complementar con un espacio disponible para que en el futuro el
aeropuerto pueda contar con una estación de tren ligero o esté unido
directamente a la red de metro.
Maqueta del anteproyecto para el nuevo terminal del aeropuerto de Santiago. Foto: DGAC
El nuevo terminal,
se construirá en el sector delante de los actuales estacionamientos y contará
con un edificio central de tres niveles con cuatro muelles desde donde se
ubicarán los nuevos puentes de embarque. El nuevo complejo quedará unido al
actual terminal por pasillos conexión, de manera de integrar ambas obras a un
solo complejo.
La obra tiene una
inversión estimada de US$500 millones y pretende atender a 30 millones de
pasajeros hacia 2030, más del doble de la actual.
2 comentarios:
Les dejo otra foto
http://www.flickr.com/photos/lguzmanv/7490883898/in/photostream
La maqueta refleja solamente la "vision" del proyecto, pero no necesariamente su arquitectura final. La verdad, no lo encuentro feo, pero no guarda ninguna relacion con el resto del terminal que ya tenemos, que aunque se ha quedado chico, tiene una arquitectura interesante. Espero que la nueva terminal no afecte el estilo que ya se tiene, sino termina siendo un pastiche sin gracia. Lamentablemente es un poco comun que cada nuevo "dueño del proyecto" quiera agregarle su impronta o sello, pero eso afecta el conjunto haciendo que en realidad no le de un sentido macro al aeropuerto... Espero que eso no ocurra ahora.
Publicar un comentario