LATAM Airlines reducirá los tipos de aviones en la flota de largo alcance

Por Ricardo J. Delpiano

Con la entrega del primer B787-8 Dreamliner en las próximas semanas, LATAM Airlines iniciará una etapa de transición en la flota, la cual tomará al menos los cinco años siguientes, en la cual tanto LAN como TAM buscarán reducir el número de familias de aviones que hoy poseen.

En junio pasado, Enrique Cueto señaló a Flightglobal que “el grupo planea reducir el tipo de aviones de fuselaje ancho de la flota combinada y realizarán un estudio para determinar cual flota será eliminada.” Asimismo, el máximo directivo precisó que no planean nuevas órdenes hasta completar dicho estudio, precisando además de que no ordenarían aviones de gran capacidad del tipo A380 en el corto plazo. 

 El B787 Dreamliner es un candidato capaz a reemplazar las flotas de A330s, A340s y B767s. Foto: LAN Airlines

El objetivo pareciera ser simple: mantener la homogenización de la flota en lo posible a dos tipos de familias de aviones, una de corto-medio alcance y otra para larga distancia. Un proceso difícil de alcanzar para LAN, porque hasta la entrada del B787-8, la empresa no disponía de un avión con prestaciones para operar rutas de corto a largo alcance al mismo tiempo.

Hasta la fecha, el B767-300ER es el “caballito de batalla” de la aerolínea para sus vuelos internacionales, aunque este debe sufrir importantes restricciones en la carga de pago en las rutas de más larga distancia, especialmente cuando comenzó a cubrir rutas desde Lima, Guayaquil y próximamente desde Santiago a Europa. Para los vuelos de largo alcance y llegar hasta Australia, LAN adquirió en 2000 cuatro Airbus A340-300, el cual complementó con un equipo adicional (exAir Canada) a mediados de década.

En el caso de TAM, el Airbus A330-200 es el equivalente al B767-300ER, pero por tener prestaciones mayores y operar desde ciudades más cercanas a Norteamérica y Europa, la parte brasilera de la fusión no se ve sometida a reducciones de capacidad. Para complementar sus operaciones, la brasilera adquirió dos A340-500 (ex Air Canada), los cuales colocó en rutas de alta densidad hacia Europa, principalmente a Milán.  Para atender las rutas de alta densidad de largo alcance, TAM seleccionó el B777-300ER con el cual opera a Londres, Frankfurt y Santiago, aunque desde fines de año estarán enfocados también hacia Estados Unidos (Miami y Nueva York). Antes de la fusión, la brasilera ha realizado un MoU por 27 A350XWB para reemplazar a sus A330s en los próximos años. La compañía es hasta el momento el cliente de lanzamiento de este avión en Sudamérica, pero los retrasos del programa y la fusión con LAN, mantienen en suspenso si esta flota logrará incorporarse a la nueva sociedad.

Por las complejidades del proceso, es difícil que la nueva LATAM Airlines logre alcance reducir su flota de largo alcance al objetivo de dos familias de aviones, pero sí al menos tres de aquí al 2020.

Con los B787s Dreamliner próximos a incorporarse y la llegada de seis nuevos B777-300ER en los próximos meses, los aviones Boeing son los que tienen las mayores probabilidades de equipar la flota de largo alcance de LATAM Airlines. Por las prestaciones y los dos modelos que ofrece, el B787 es capaz de ser el reemplazo de los A330, A340s y B767s en forma simultánea, pudiendo además ser en el futuro el reemplazo también de los B777s de producirse la serie -1000 del Dreamliner.

El A350 estará llamado a realizar el mismo rol pero los retrasos del programa, el pedido realizado y la necesidad de una transición mayor de personal de tierra y de vuelo hacia ese avión, dificultan el camino para este avión en la flota de ambas aerolíneas. De seleccionarse a esta aeronave, tanto LAN como TAM tendrían un equipamiento de corto y largo alcance de un mismo fabricante (Airbus), algo que la aerolínea chilena ha evitado constantemente. De hecho uno de los principios para equipar la flota y sus proveedores es “nunca ceñirse a un solo fabricante”. Considerando que en la línea de corto-medio alcance ya está homogeneizada en torno a la familia Airbus A320s (A319, A320 y A321) y de mantenerse el principio de LAN hacia el futuro, resultaría más lógico que la flota de largo alcance quede equipada por el lado de Boeing.

 El B777-300ER todavía tiene un lugar en la flota en las rutas de larga distancia y alta densidad. Foto: S.Blaise-Vortexx

A partir del próximo año, LAN comenzará el retiro de los Airbus A340-300 con la salida de una unidad (CC-CQG), el cual se acelerará a partir de 2014 cuando comiencen a llegar los primeros B787-9. En el caso de TAM, el retiro de los A330s será más lento por no contar todavía con un avión que lo reemplace en forma inmediata. De todas formas, la compañía ya sacó de operación los dos A340-500 que mantenía en servicio. La brasilera también planea reducir sacar los tres B767-300ER que mantiene operación reemplazándolos ahora transitoriamente por A330-200, una vez que estos equipos se liberen con la llegada de más B777-300ER.

De completarse este proceso, LAN y TAM podrían disponer en el mediano plazo de una flota conformada por Airbus A320/A320neo para corto-medio alcance y de Boeing 787s y B777s para largo alcance. Este esquema podría dejar además un escaso margen para que el holding pudiese incorporar aviones de mayor de capacidad como el A380, ahora que la empresa posee la capacidad y dispone del mercado para ese tipo de avión.  

En esta reorganización, un tema que queda pendiente es la definición sobre la flota regional actualmente en servicio en Brasil (Pantanal) y Colombia (LAN Colombia), operada por aviones ATR42s y Bombardier Dash-8s.