Por Ricardo J. Delpiano
Foto: Ricardo J. Delpiano |
Creada
en 2007 y constituida oficialmente como aerolínea en agosto 2010, Viva Colombia
nace con el objetivo de convertirse en un nuevo referente aeronáutico
permitiendo que nuevos pasajeros puedan acceder al viaje en avión, algo que
comenzó a aplicar desde el primer momento, ya que en el vuelo especial que la aerolínea realizó
sobre Medellín previo a sus vuelos regulares, se invitó a los empleados que
nunca habían volado antes.
Para
conseguir su objetivo, Viva Colombia selecciona un modelo de negocios basado en
un 100% en la filosofía low cost, con un énfasis en la simplificación de todos
los procesos y un modelo sencillo de viajes, reproduciendo estrategias
innovadoras y de estímulo a la demanda a través del factor precio con dos tipos
de tarifas (Viva Light y Viva), además de otros elementos clásicos de este
modelo como el cobro de cualquier servicios adicional.
Viva
Colombia tiene como inversores al grupo colombiano Bolívar, une prestigiosa
entidad financiera colombiana, el grupo mexicano IAMSA dedica al transporte de
autobuses y a la sociedad Irelandia, vehículo de inversión de la familia Ryan,
creadora de Ryanair y de otras aerolíneas similares como Tiger Airways en
Singapur, Allegiant en Estatos Unidos, Viva Aerobús en México y ahora Viva Colombia
en el país cafetero.
Sus
operaciones se realizarán exclusivamente con una flota conformada con aviones
Airbus A320 configurados para 180 pasajeros, los cuales estarán basados en el
aeropuerto José María Córdova de Río Negro (Medellín), desde donde volarán a
ciudades como Apartado, Barranquilla, Bogotá, Bucamaranga, Cali, Cartagena,
Montería entre otros destinos a medida que la compañía vaya creciendo y se
incorporen nuevas aeronaves a las tres que hoy dispone.
La
materialización de esta nueva aerolínea constituye el aterrizaje de los
creadores de Ryanair en Sudamérica y la segunda inversión de la familia Ryan en
América Latina. A grandes rasgos, es la reproducción de Viva Aerobús en
Colombia, con valores e identidad propios de Colombia, los cuales se destacan
en toda parte de la empresa, empezando por sus aviones que lucen un esquema
similar al de la mexicana aunque con los colores nacionales del país.
Viva
Colombia constituye una muestra más del buen momento que vive la aviación
latinoamericana como consecuencia del despegue de las economías de sus países, el
crecimiento de los sectores medios de la población, así como también por la
presencia de compañías aéreas que han sabido aprovechar este escenario para implementar
nuevos modelos de negocios que permitan sumar nuevos pasajeros y seguir contribuyendo
al desarrollo del comercio, así como la integración social y territorial de
cada uno de los países. Por ejemplo, en el caso de esta nueva aerolínea, Viva
Colombia incluirá dentro de su red a 10 destinos que hasta el día de hoy no
contaban con ningún tipo de conexión aérea.
La
aparición de Viva Colombia significará un fuerte desafío para todas las
aerolíneas colombianas, ya que por primera vez deberán competir con un actor
que opera en su totalidad con un modelo de bajo coste, algo que sólo se habían
experimentado en forma parcial con Aires, hoy LAN Colombia. Hasta el momento,
la llegada de Viva Colombia no ha supuesto grandes cambios en los otros
operadores, más allá de algunas promociones tarifarias. Por ahora, sólo LAN
Colombia es la única empresa que estará disputando directamente el mercado a
esta aerolínea, para lo cual confía en que la implementación de aspectos del modelo
LASER entregue resultados favorables similares a los cuales LAN ha cosechado en
Chile, Perú y Ecuador.
Entre los planes más inmediatos de Viva Colombia, están operar vuelos a 32 destinos domésticos para luego lanzar los primeros servicios internacionales con Ecuador y Perú como primeros mercados, los cuales de concretarse incrementarán significativamente la competencia aérea en la región andina. Aunque su flota está conformada por tres Airbus A320 (dos en servicio), la nueva aerolínea planea sumar paulatinamente nuevos equipos hasta alcanzar una flota de al menos 40 unidades.
Entre los planes más inmediatos de Viva Colombia, están operar vuelos a 32 destinos domésticos para luego lanzar los primeros servicios internacionales con Ecuador y Perú como primeros mercados, los cuales de concretarse incrementarán significativamente la competencia aérea en la región andina. Aunque su flota está conformada por tres Airbus A320 (dos en servicio), la nueva aerolínea planea sumar paulatinamente nuevos equipos hasta alcanzar una flota de al menos 40 unidades.
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