domingo, 7 de marzo de 2010

La aviación nuevamente cumplió

Por Ricardo J. Delpiano

No hay lugar a dudas que la fuerza de la naturaleza se ha hecho sentir con fuerza este año. Está claro que estos eventos no son los primeros que se registran ni tampoco serán los últimos, pero cada vez que suceden ponen en jaque miles de personas, ciudades, países, los cuales deben en conjunto buscar los mecanismos para salir adelante una y otra vez. Esta vez le tocó a Chile, con el pasado terremoto, cientos de nuestros compatriotas perdieron la vida, otros tantos desaparecidos y miles de afectados a lo largo del país.

Pese a las dificultades, la aviación comercial se reorganizó de manera rápida para reanudar las operaciones en un tiempo récord. Foto: H.H.
La infraestructura del país no quedó ajena ante las inclemencias de la naturaleza y también fue afectada. Si bien algunas obras soportaron “bien” el fuerte movimiento, otras sencillamente no aguantaron. Ante la emergencia nacional, restablecer las comunicaciones fue algo prioritario.
En su carácter de pilar fundamental para la conectividad de un país, la aviación chilena a través de todas sus ramas se ha mostrado a la altura de un país que avanza y que pese las dificultades, pudo ser capaz de asegurar en pocas horas de comenzar a canalizar la ayuda hacia las zonas afectadas. El aeropuerto de Santiago, pese a los grandes daños sufridos en sus instalaciones pudo ir reanudando los servicios, así como organizar la gran cantidad de operaciones tanto comerciales, militares y de ayuda humanitaria. Pese a las improvisadas instalaciones, se ha podido atender a todos los vuelos, sin comprometer otros aspectos claves como lo es la seguridad. No es fácil coordinar las centenares de operaciones diarias, más un tráfico adicional considerable en una estación que ha visto reducida su capacidad, pero se logró. Gracias a un esfuerzo y coordinación intersectorial, nuestra actividad aérea pudo sobreponerse ante la adversidad y ser además el motor de todo el esfuerzo solidario nacional e internacional ante la emergencia.
En las primeras horas de la mañana del sábado la Fuérza Aérea de Chile estuvo lista para ir en ayuda de las zonas afectadas. Foto: Alejandro Ruiz

El pasado terremoto, ha vuelto a destacar la importancia que posee la aviación para los países y de la necesidad de invertir en ella, como en su infraestructura, como herramienta fundamental para la conectividad del territorio, ya sea a nivel comercial, humanitario, civil, como para resguardar nuestras fronteras y mantener la integridad del país.
En ese sentido, es de esperar la sociedad y especialmente la clase política comprenda la importancia que posee la industria del transporte aéreo, y entienda del por qué es necesario invertir en ella y deje de lado ese concepto antiguo y errado de que la aviación está dirigida o pertenece “sólo a unos pocos”. Quizás hoy luego de los vastos operativos realizados muchas autoridades locales, que cada cierto tiempo claman por cerrar aeropuertos y aeródromos con el fin de conseguir ganar un par de votos, hayan comprendido que gracias al medio que muchas veces critican hoy sus comunas y localidades están recibiendo la esperada ayuda.
Los gobiernos anteriores si bien han realizado una enorme inversión en materia aeronáutica y aeroportuaria, continuando con la política país en este tema en concordancia con los cambios de la industria. Pero también han mostrado puntos negativos que en casos de emergencia vuelven a quedar en el tapete. Casos como el cierre del aeropuerto de Cerrillos no puede volver a repetirse. En pocos días más un nuevo gobierno asumirá y con el una nueva oportunidad se abre para Chile, para seguir avanzando por la senda correcta y así como también para mejorar aquellas cosas que en el pasado no se hicieron como corresponde.
El gran vínculo creado entre autoridades gubernamentales, mandos militares, operadores y aviadores civiles, debe reforzarse con un compromiso íntegro con las autoridades políticas con miras hacia el futuro, mediante el cual se garanticen la inversión en nuestros aeropuertos y aeródromos, pero también se promuevan iniciativas favorables que permitan desarrollar no sólo una industria, sino todo un país. Un país que avanza hacia el desarrollo no puede jactarse de no tener una infraestructura y capacidad aérea adecuada.
El despliegue realizado estos días ha demostrado que la aviación ha sido capaz de atender adecuadamente la emergencia, sin descuidar por un solo instante su rol: unir a todo un país y a este con el resto del mundo. Eso es fruto de años de trabajo, de la mantención de una política coherente a través del tiempo independiente de los cambios políticos y de avanzar de la forma más pareja posible con una industria en constante movimiento. Para que todo esto siga así y se puedan superar los errores, es necesario un compromiso de todos, no sólo hacia una industria sino que hacia todo el país.






Distintos países de la región como del resto del mundo enviaron su ayuda a Chile por medio de aviones. Esto supuso un incremento en las operaciones con una infraestructura limitada, pese a eso, todos los operativos se realizaron sin novedad. Foto: Alejandro Ruiz

1 comentario:

mistral1 dijo...

Emociona hasta las lágrimas ver la ayuda internacional llegando a SCL...