Se elevan medidas de seguridad en aeropuertos

Por Ricardo J. Delpiano

En concordancia con las nuevas disposiciones en seguridad que están siendo aplicadas en todos los aeropuertos del mundo a raíz del fallido intento de ataque a un avión de Delta Air Lines el día de Navidad, la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) ha dispuesto de serie de medidas adicionales de control en los aeropuertos del país.

Según la información divulgada en los medios de prensa, y considerando el aumento de viajes al extranjero previsto para la presente temporada, la Autoridad Aérea dispondrá de personal de seguridad adicional y revisiones exhaustivos y específicos a todos los pasajeros que viajen a los Estados Unidos, sin mermar el control y monitoreo tradicional que se realizan cada día en los aeropuertos y aeródromos.

El intento de ataque a un avión de Delta (NWA) en vuelo entre Amsterdam y Detroit hizo elevar los niveles de seguridad en los aeropuertos del mundo. Pese a que las medidas se flexibilizaron en las últimas horas, las amenazas a la seguridad han hecho que más controles sea algo rutinario para los pasajeros y para las aerolíneas. Foto: DGAC.

Las medidas que se han comenzado aplicar por parte de la DGAC, no difieren de las que las autoridades norteamericanas, a través de la TSA, están introduciendo en sus aeropuertos y que se están recomendando a todas aquellas terminales que cuentan con enlaces desde/hacia los Estados Unidos. Además se agregó en un comunicado que “las líneas aéreas, por su parte, aplicarán controles especiales al momento del embarque y otras a cumplir durante el vuelo”.

A los pasajeros asimismo se les recomendó consultar con su compañía todo lo relacionado con la política de equipajes hacia los Estados Unidos y los elementos prohibidos, tanto en bodega como en cabina.

Desde el viernes, los aeropuertos de todo el mundo, especialmente los de Estados Unidos, se encuentran en alerta máxima obligando a los pasajeros que transitan por las instalaciones proceder con rigurosos controles de seguridad, incluyendo nuevos a bordo de las aeronaves, incluso durante el vuelo, al menos en los vuelo dentro de los Estados Unidos. Entre las medidas que se dispusieron están la prohibición de levantarse durante el vuelo, al menos durante la última hora previo al aterrizaje, exigir la restricción de un equipaje de mano por persona y guardar todo artículo personal, incluyendo los equipos electrónicos.

Recientemente, la TSA ha traspasado a los pilotos la responsabilidad de autorizar si los pasajeros pueden moverse libremente por la aeronave o permanecer sentados en las distintas fases del vuelo, así como permitir el uso de equipos personales a bordo. Además las tripulaciones y las aerolíneas podrán apagar el sistema de entrenamiento a bordo, especialmente los “Airshow” que muestra la posición de la aeronave, si es que pudiera considerarse una amenaza a la seguridad, según ha informado el organismo estadounidense.

A pesar de que el Gobierno de los Estados Unidos reconoció la falla en su sistema de seguridad, considerando que Gran Bretaña ya había detectado al atacante, las medidas impuestas podrían influir en un retroceso hacia los días post 11-S, situación que todavía está en análisis por lo que todavía no ha sido posible determinar los costos que estas nuevas medidas puedan tener para el transporte aéreo. El Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama defendió las medidas adoptadas y el incremento en la seguridad.

De cualquier forma, tras los atentados del 11-S y los cambios en el sistema político internacional, el incremento de las medidas de seguridad es algo casi implícito en el transporte aéreo y llegaron para quedarse, siendo una de las causas del aumento en los costes que las compañías aéreas han tenido que enfrentar en los últimos años, cuyas consecuencias se han hecho sentir con fuerza y que han hecho que la década que está por finalizar sea una de las más complicadas para la industria.