Por Ricardo J. Delpiano
Luego de sortear con éxito la peor crisis del transporte aéreo, LAN Cargo, la principal aerolínea de carga de la Latinoamérica comienza también a ver señales de luz, augurando mejores tiempos para lo que resta del 2009 y el 2010, año que debería estar marcado por la reactivación del sector.
Así lo demuestran los últimos indicadores entregados por la compañía, donde se aprecia un ligero incremento en la carga transportada, aumentando los factores de ocupación promedio de los aviones hacia un 69%, cifra superior a los 63- 65% registrados para los primeros meses de este año, pese a que todavía se registra una caída de 4,2 puntos porcentuales en comparación al mismo mes 2008.
El incremento paulatino de los indicadores de carga en LAN, si bien pueden atribuirse a la mejora parcial de los mercados internacionales en el último tiempo, se deben en gran parte al proceso de ajuste que la compañía comenzó a realizar desde finales del año pasado en distintos sectores del rubro, lo que permitió a la compañía estar en una mejor posición frente a las aerolíneas de la competencia que se han visto seriamente afectadas por la baja considerable del transporte de mercancías.
Considerando que una crisis de gran envergadura se avecinaba, en LAN Cargo decidieron tomar precauciones, reestructurando la red de ruta, aprovechando la flexibilidad que entrega la red de carga creada por la compañía, que une de manera integral todo el continente en un sistema que combina redes troncales y secundarias, que combinan las distintas bases regionales o “bastiones defensivos” en Chile, Brasil, México y recientemente Colombia, con el HUB principal en Miami, punto donde el cual la compañía basa toda su flota carguera independiente para que filial esté operando.
Lo anterior, sumado a la ventaja de ser operadores locales tanto en Estados Unidos, como Chile, Brasil, México y Colombia, han permitido a la compañía poseer las herramientas necesarias para colocar los aviones en aquellos mercados que necesiten, tal como ocurrió desde marzo con la transferencia de los B767-300F para LANCO.
En ese sentido, Cristián Ureta, Gerente General de LAN Cargo, explicó que gracias a la flexibilidad desarrollada por la empresa se ha podido ajustar la oferta y asegurar los factores de ocupación de los aviones en todas las rutas donde operan.
El ajuste realizado para este año, se evidenció principalmente en la concentración de las operaciones en los mercados de Brasil y Colombia, dos de los principales mercados latinoamericanos. En Brasil, se dio inicio a la operación doméstica a través de ABSA, lo que ha permitido atender, de manera satisfactoria, la demanda interna de carga de Brasil. Mientras tanto en Colombia, los primeros meses de funcionamiento de LANCO están entregando resultados satisfactorios y dentro de lo previsto.
Según señaló Cristián Ureta, “con la creación de LANCO, hemos dado a conocer un producto muy interesante en el mercado, que ha gustado mucho a los floricultores. Tanto en importaciones como exportaciones en Colombia hemos hecho una buena labor, lo que nos ha traído la confianza de los clientes. Los índices de participación en el mercado, así como los de ocupación de los vuelos han estado dentro de lo planeado”.
En las últimas semanas LAN Cargo ha reforzado dicha operación, con vuelos en Boeing 777F para atender la temporada de flores desde ese país hacia Europa. Al ajuste de rutas, se sumó una millonaria inversión en el tema de flota, proceso que comenzó hace más de diez años cuando la compañía decidió invertir en aviones cargueros eficientes y de última generación con una visión de largo plazo.
La selección del Boeing 767 respondió a ese objetivo, avión que le ha dado a la compañía excelentes resultados, cuya capacidad ha sido acorde a la realidad de los mercados que atiende, y por el cual todavía continuarán apostando, pues ninguno de los nuevos aviones cargueros que se desarrollan equiparan a las especificaciones del Boeing 767.
El nuevo plan de flota de la compañía confirma lo anterior, la recepción de un Boeing 767-300F adicional (además de otro B767 para pasajeros) en reemplazo del 4to Boeing 777F, y la posibilidad de convertir a cargueros 6 de los Boeing 767 que se recibirán entre el 2011 y 2012. Asimismo el cambio del 4to Boeing 777F por más B767s, responde también al ajuste que está realizando la compañía, entregando herramientas para seguir apostando al crecimiento pero a un riesgo menor, siguiendo muy de cerca la reactivación, como explica el gerente general de la compañía. Junto con lo anterior, la dotación de winglets para la flota carguera ha permitido contribuir a la optimización de la flota y bajar los costos operativos en cuanto a consumo de combustible.
Actualmente la compañía en promedio está obteniendo entre un 4 y 5% de ahorro por ese concepto, porcentaje que es significativo y que ha permitido incrementar la carga de pago, especialmente en las rutas de larga distancia, sin que se precise de aviones de mayor capacidad.
A la fecha ya existen dos Boeing 767-300F equipados con winglets a los cuales se sumará un tercer y cuarto ejemplar. Paralelamente la inversión en los nuevos Boeing 777F ha permitido a la compañía dar un salto significativo en la operación de carga, con aviones de última generación y de gran capacidad y alcance, permitiendo atender de una manera eficiente los mercados de alta densidad de la compañía, como por ejemplo en la ruta a Europa.
Con la incorporación de los nuevos B777F, LAN Cargo se encuentra preparada para atender nuevos desafíos, mirando más allá de la región. La actual crisis ha obligado a demorar algunos proyectos que se tenían en mente, como por ejemplo las rutas a Asia, mercado que no ha perdido la importancia para LAN Cargo, pero que para concretar habrá que esperar brotes más seguros de desarrollo.
Gracias a los ajustes realizados, hoy LAN Cargo goza de una posición privilegiada en el sector, siendo la aerolínea carguera llamada a liderar la recuperación en los próximos meses, ya que cuenta con todas las herramientas disponibles. Los difíciles meses pasados, demostraron que la flexibilidad y el cuidado de la eficiencia operativa, fueron factores centrales en asegurar más auspiciosos dentro de la debacle económica, donde el trabajo “bien hecho” ha permitido que la compañía salga a conquistar nuevos horizontes.
Así lo demuestran los últimos indicadores entregados por la compañía, donde se aprecia un ligero incremento en la carga transportada, aumentando los factores de ocupación promedio de los aviones hacia un 69%, cifra superior a los 63- 65% registrados para los primeros meses de este año, pese a que todavía se registra una caída de 4,2 puntos porcentuales en comparación al mismo mes 2008.
El incremento paulatino de los indicadores de carga en LAN, si bien pueden atribuirse a la mejora parcial de los mercados internacionales en el último tiempo, se deben en gran parte al proceso de ajuste que la compañía comenzó a realizar desde finales del año pasado en distintos sectores del rubro, lo que permitió a la compañía estar en una mejor posición frente a las aerolíneas de la competencia que se han visto seriamente afectadas por la baja considerable del transporte de mercancías.
Considerando que una crisis de gran envergadura se avecinaba, en LAN Cargo decidieron tomar precauciones, reestructurando la red de ruta, aprovechando la flexibilidad que entrega la red de carga creada por la compañía, que une de manera integral todo el continente en un sistema que combina redes troncales y secundarias, que combinan las distintas bases regionales o “bastiones defensivos” en Chile, Brasil, México y recientemente Colombia, con el HUB principal en Miami, punto donde el cual la compañía basa toda su flota carguera independiente para que filial esté operando.
Lo anterior, sumado a la ventaja de ser operadores locales tanto en Estados Unidos, como Chile, Brasil, México y Colombia, han permitido a la compañía poseer las herramientas necesarias para colocar los aviones en aquellos mercados que necesiten, tal como ocurrió desde marzo con la transferencia de los B767-300F para LANCO.
En ese sentido, Cristián Ureta, Gerente General de LAN Cargo, explicó que gracias a la flexibilidad desarrollada por la empresa se ha podido ajustar la oferta y asegurar los factores de ocupación de los aviones en todas las rutas donde operan.
El ajuste realizado para este año, se evidenció principalmente en la concentración de las operaciones en los mercados de Brasil y Colombia, dos de los principales mercados latinoamericanos. En Brasil, se dio inicio a la operación doméstica a través de ABSA, lo que ha permitido atender, de manera satisfactoria, la demanda interna de carga de Brasil. Mientras tanto en Colombia, los primeros meses de funcionamiento de LANCO están entregando resultados satisfactorios y dentro de lo previsto.
Según señaló Cristián Ureta, “con la creación de LANCO, hemos dado a conocer un producto muy interesante en el mercado, que ha gustado mucho a los floricultores. Tanto en importaciones como exportaciones en Colombia hemos hecho una buena labor, lo que nos ha traído la confianza de los clientes. Los índices de participación en el mercado, así como los de ocupación de los vuelos han estado dentro de lo planeado”.
En las últimas semanas LAN Cargo ha reforzado dicha operación, con vuelos en Boeing 777F para atender la temporada de flores desde ese país hacia Europa. Al ajuste de rutas, se sumó una millonaria inversión en el tema de flota, proceso que comenzó hace más de diez años cuando la compañía decidió invertir en aviones cargueros eficientes y de última generación con una visión de largo plazo.
La selección del Boeing 767 respondió a ese objetivo, avión que le ha dado a la compañía excelentes resultados, cuya capacidad ha sido acorde a la realidad de los mercados que atiende, y por el cual todavía continuarán apostando, pues ninguno de los nuevos aviones cargueros que se desarrollan equiparan a las especificaciones del Boeing 767.
El nuevo plan de flota de la compañía confirma lo anterior, la recepción de un Boeing 767-300F adicional (además de otro B767 para pasajeros) en reemplazo del 4to Boeing 777F, y la posibilidad de convertir a cargueros 6 de los Boeing 767 que se recibirán entre el 2011 y 2012. Asimismo el cambio del 4to Boeing 777F por más B767s, responde también al ajuste que está realizando la compañía, entregando herramientas para seguir apostando al crecimiento pero a un riesgo menor, siguiendo muy de cerca la reactivación, como explica el gerente general de la compañía. Junto con lo anterior, la dotación de winglets para la flota carguera ha permitido contribuir a la optimización de la flota y bajar los costos operativos en cuanto a consumo de combustible.
Actualmente la compañía en promedio está obteniendo entre un 4 y 5% de ahorro por ese concepto, porcentaje que es significativo y que ha permitido incrementar la carga de pago, especialmente en las rutas de larga distancia, sin que se precise de aviones de mayor capacidad.
A la fecha ya existen dos Boeing 767-300F equipados con winglets a los cuales se sumará un tercer y cuarto ejemplar. Paralelamente la inversión en los nuevos Boeing 777F ha permitido a la compañía dar un salto significativo en la operación de carga, con aviones de última generación y de gran capacidad y alcance, permitiendo atender de una manera eficiente los mercados de alta densidad de la compañía, como por ejemplo en la ruta a Europa.
Con la incorporación de los nuevos B777F, LAN Cargo se encuentra preparada para atender nuevos desafíos, mirando más allá de la región. La actual crisis ha obligado a demorar algunos proyectos que se tenían en mente, como por ejemplo las rutas a Asia, mercado que no ha perdido la importancia para LAN Cargo, pero que para concretar habrá que esperar brotes más seguros de desarrollo.
Gracias a los ajustes realizados, hoy LAN Cargo goza de una posición privilegiada en el sector, siendo la aerolínea carguera llamada a liderar la recuperación en los próximos meses, ya que cuenta con todas las herramientas disponibles. Los difíciles meses pasados, demostraron que la flexibilidad y el cuidado de la eficiencia operativa, fueron factores centrales en asegurar más auspiciosos dentro de la debacle económica, donde el trabajo “bien hecho” ha permitido que la compañía salga a conquistar nuevos horizontes.
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