La complejidad del espacio aéreo chileno es impresionante, no sólo por sus dimensiones al ser uno de los mayores espacios controlados, sino por todo el aparataje administrativo, técnico y operacional. El avance de la industria y los cambios en el sistema internacional, generan nuevos desafíos que los Estados deben atender, para lo cual necesitan de brazos e instrumentos que permitan responder no sólo en forma adecuada, siendo capaces además y en la medida de lo posible, anticiparse a los hechos.
Hace 79 años, el 21 de agosto de 1930, Arturo Merino Benítez, aquel hombre visionario de nuestra historia, creó la Dirección de Aeronáutica como el organismo dedicado a normar y fiscalizar toda actividad aérea que se desarrolla dentro del espacio aéreo nacional, bajo una concepción única y futurista de la aviación, donde su rol que estaría en ser algo más que cualquier organismo estatal, sino un pilar fundamental de todo un sistema, el cual se mantiene hasta nuestros días. A pesar de que han pasado décadas de ese día, los principios fundacionales, basados en un compromiso espiritual y valórico, sobresalen más que nunca erigiendo un organismo público que destaca por su probidad, su alta capacidad para incorporar tecnologías de punta y desarrollar estrategias de futuro, los cuales construyen el camino para avanzar hacia el desarrollo, y que ponen a nuestro país en la vanguardia mundial de la aviación.
Gracias a los principios mencionados, la DGAC ha podido ir mejorando en forma continua sus servicios, contribuyendo de esta forma a Chile y a su sistema aeronáutico, con un desarrollo ejemplar, realizando para ello la inversión necesaria que la industria del transporte aéreo demanda, convirtiendo a nuestro país uno de los más avanzados en términos de aeronavegabilidad, gestión y control del espacio aéreo, logros que en el 2007 nos llevaron a ser el líder de la aeronavegación mundial, tal como lo reconoció IATA en el 2007 al conceder a Chile el Premio Eagle Award.
En su trabajo diario, la Dirección de Aeronáutica ha contribuido a la apertura e inserción de Chile en el concierto aeronáutico y político mundial, a través de un rol internacional importante, que se manifiesta en una presencia y participación activa en los principales organismos internacionales de la industria; en el fomento de la cooperación e integración entre los Estados; y en la defensa y promoción de una política aeronáutica clara como país, basada en la apertura de los cielos y orientada en pro del desarrollo de las comunidades. En ese sentido y sólo por mencionar un ejemplo desde octubre 2008, Chile -representado por la DGAC-, preside la Comisión Latinoamericana de Aviación Civil, principal organismo regional de transporte aéreo.
Para continuar avanzando hoy, y seguir sorteando con éxito los desafíos del mañana, la DGAC, a ha establecido las directrices que orientarán el quehacer de la institución, y en parte de todo el sistema aeronáutico nacional, avanzando en su objetivo de consolidarse en un servicio público inteligente, es decir en un organismo predictivo, capaz de conocer cual va a hacer la orientación y la proyección de nuestros usuarios en el futuro inmediato, de tal forma que nosotros podamos anticipar a esos cambios, según las palabras de su propio Director. La carta de navegación elaborada posee políticas claras y concretas basadas en primer término en el mejoramiento continuo de los procesos de gestión para situarse bajo el escenario ISO 9001-2000 y 14001:2004 en todos los servicios que hoy la DGAC presta.
Con el fin de conseguir este primer objetivo la institución se ha propuesto avanzar en la incorporación de mayor tecnología y sistemas de información, en concordancia con los temas planteados por la Organización de Aviación Civil Internacional OACI en temas comunicación, aeronavegación, vigilancia de apoyo en la gestión del espacio, así como en cada tópico asociado a la industria aeronáutica.
De la misma forma como lo ha venido haciendo desde los albores de nuestra aviación, la Dirección de Aeronáutica, enfoca su labor en brindar la máxima seguridad de las operaciones y para ello se ha propuesto avanzar en temas de seguridad operacional, a través de los modelos Safety Management System o SMS y el Sistema de Gestión Integrada, integrando procesos similares propuestos por otros organismos como IOSA de IATA, avanzando hacia un concepto de seguridad total , con el único objetivo de hacer de cada operación, un “vuelo seguro”. Gran parte de este trabajo, la DGAC lo ha conseguido, en su calidad de organismo del Estado de Chile, con una muestra de capacidad para promover e incentivar la investigación y desarrollo en un medio exigente, innovando en forma constante con tecnología de punta, fruto del capital humano e intelectual que la institución posee, como también de sus alianzas y colaboración estratégicas con el sector privado.
Considerando que cada individuo es un actor fundamental en todo este engranaje que es la aviación, es necesario mencionar el rol que la DGAC ha adquirido en torno al bienestar social de sus funcionarios, asegurando un mejor clima organizacional, incentivando y comprometiendo aal mismo tiempo a cada funcionario con su trabajo. A través de una política social, la DGAC ha conseguido canalizar y lograr todas las metas propuestas en beneficio del desarrollo, la excelencia y la calidad, de su familia aeronáutica, de la cual somos sus receptores.
Los esfuerzos desplegados y los logros alcanzados a la fecha, son comprobados día a día por miles de usuarios de nuestro sistema aéreo, desde los pilotos que surcan nuestros cielos hasta aquellos que sólo transita por nuestros aeropuertos o sueñan con alguna vez poder estar en lo alto. Este esfuerzo mancomunado de hombres y mujeres, profesionales y técnicos, militares y civiles, materializado en los servicios que la Dirección General de Aeronáutica Civil entrega, han contribuido que nuestro país pueda ir avanzando en perfecta concordancia con los cambios mundiales, permitiendo satisfacer las necesidades que el transporte aéreo demanda. Una industria inteligente como lo es la aviación demanda un servicio público inteligente, meta propuesta por la DGAC.
Los 79 años de historia de nuestra DGAC, han permitido entregar los cimientos del presente y preparar y proyectar los caminos futuros de la aviación chilena, el cual se ve próspero y tranquilo, a pesar de las turbulencias que se presenten, gracias a la confianza de que sus funcionarios han hecho bien su trabajo, permitiendo que nosotros podemos disfrutar de un espacio aéreo seguro.
Los logros obtenidos, invitan tanto a la propia institución como a cada uno de nosotros, a seguir trabajando y colaborando, superarse cada día no sólo para mantener lo que se ha logrado como nación, sino para seguir la senda trazada hace ya casi ochenta años en pos del desarrollo de nuestra aviación y de nuestro país.
"... el desarrollo de los servicios aéreos no ha experimentado ningún retardo ni dificultades de ningún género... lo que ha permitido marchar en constante crecimiento y cimentar un prestigio, que acrecentado día a día, atrae hoy la simpatía y aplauso de un país entero."
Arturo Merino Benítez, Santiago 21 de agosto 1931
1 comentario:
Interesante lo que señalas sobre la fecha de creación de la DGAC. Yo por mi parte, sostengo que fue creada el 28 de marzo de 1930 y que por DS 330 del 22 de abril de 1997 se estableció como Día de la Dirección General de Aeronáutica Civil el 21 de agosto.
Lo anterior, tomando como referencia el primer vuelo de un aerodino en Chile, por parte de César Copetta en la Chacra Valparaíso, ese día de 1910.
Saludos,
Álvaro Romero.
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