El despertar de un proyecto.
Viendo la necesidad de contar con una línea aérea nacional que enfrente a la competencia de las aerolíneas extranjeras, las cuales según la visión de la época constituían una amenaza a la seguridad nacional, Arturo Merino Benítez, hombre visionario, propuso la necesidad de contar con una línea aérea que atendiera las necesidades de un Chile deseoso por salir adelante. Concebida como uno de los puntos esenciales de un proyecto a futuro, la línea aérea nacional, junto con la institucionalidad aeronáutica, los aeropuertos y las comunicaciones, se constituía como uno de los cuatro pilares fundamentales, en los cuales se sostendría el sistema aeronáutico nacional.
Juntando pilotos a través del Club Aéreo de Chile, y luego del término de la concesión a Luis Testart debido al accidente de su único avión, Arturo Merino Benítez pudo dar inicio a la creación de la Línea Aérea Nacional con los primeros vuelos exploratorios al norte del país durante enero y febrero de 1929. Pero fue una mañana del 5 de marzo de 1929 cuando un pequeño avión se elevaba de los campos de tierra de “El Bosque” y con el calor de aún del verano el sueño de LAN comenzaba a materializarse. Fue aquel día cuando el Comandante Merino decidió dar el gran paso, a pesar de la poca experiencia que se tenía, pero con el compromiso y la convicción firme en el desarrollo de un medio que serviría para el desarrollo de un país. Así, y luego de una completa exposición a las autoridades de la época por parte de Arturo Merino Benítez, Carlos Ibañez del Campo declaraba:“en El Bosque a cinco días del mes de marzo de mil novecientos veintinueve, yo, Carlos Ibañez del Campo, General de Brigada y Presidente la República, ante mis ministros y demás funcionarios que firman esta Acta, declaro inaugurada oficialmente la Línea Aeropostal Santiago-Arica”. A pocos minutos y a pesar de que no se transportó ningún pasajero, sólo una valija de correo, el teniente Arturo Meneses se subió al pequeño Gipsy MothN°9, puso en marcha el motor y luego de un despegue polvoriento, se emprendió vuelo hacia el norte del país, parando en Ovalle, Copiapó, Potrerillos, para arribar once horas después al destino final: Arica. Después de ese primer vuelo, y hasta el día de hoy, los aviones de LAN nunca cesaron su actividad.
Arturo Merino Benítez junto al Gipsy Moth el primer avión de LAN. Foto: Sergio Barriga Kreft.
Los primeros vuelos de la Línea Aérea Aeropostal se realizaron en conjunto con PANAGRA donde ésta fue obligada a prestar ayuda, mantenimiento en los aeródromos así como en ruta dentro del país. En julio de 1929 a través de un decreto la Línea Aérea Aeropostal Santiago-Arica, quedo constituida como Línea Aérea Nacional -LAN-, mientras que para el mes de diciembre ya se iniciaban vuelos a Puerto Montt y Aysén. El proceso de organización de LAN culmina en 1931 cuando el Gobierno de la época otorga personalidad jurídica, creándose la Ley Orgánica de LAN, la cual se mantuvo vigente hasta 1960.
Los primeros vuelos de LAN fueron hacia la zona cuprífera y salitreras del norte de Chile, extendiéndose de a poco a todo el país. Con intento de abrir las primeras rutas internacionales LAN forma alianza con Faucett de Perú para ofrecer conexiones en Arica hacia Tacna, con el objetivo a largo plazo de unir Chile con América, luego Europa y Oceanía. Con el apoyo siempre del Estado y del propio Merino Benítez, LAN va creciendo en números de pasajeros y carga transportados, lo que obligó a aumentar el número de aviones, adquiriéndose aviones Curtiss Condor, luego los trimotores Ford, Gipsy Moth, seguido por los alemanes Junkers Ju-38 hasta que la Segunda Guerra Mundial obligó a reemplazarlos por los Lockheed Electra A-10. En 1936 LAN adquiere la fábrica de aviones Curtiss Wright en Los Cerrillos para transformarla en su Base de Mantenimiento. En 1945 LAN llega a Porvenir y Punta Arenas, enlazando todo el territorio nacional por vía aérea. Un año después LAN moderniza su flota incorporando los primeros aviones Douglas DC-3 y abre su primera ruta internacional a Buenos Aires, con los aviones Glen Martin.
Bajo la protección del Estado y con un servicio orientado hacia una función social y de seguridad para el país, y prácticamente sin competencia alguna, LAN creció a lo largo del territorio nacional, hasta que en el año 1953, el segundo gobierno de Carlos Ibáñez del Campo da un vuelco, con los primeros intentos de establecer una política aerocomercial, a través del Decreto Ley DFL Nº343 que establecía el fin de monopolio de LAN, lo que permitió el surgimiento de otras aerolíneas privadas, que obligaron a LAN a adaptarse a esta nueva realidad de competencia.
Merino y sus hombres asumieron una gran responsabilidad, ya no era una aventura de exploración, sino una empresa seria comprometida con el país, y para lo cual se iban incorporando múltiples servicios. Los primeros años no fueron fáciles -ningún gran proyecto lo es-, grandes problemas y desafíos surgieron, especialmente con la incorporación de nuevos materiales de vuelo los cuales chocaban con la precaria infraestructura aeronáutica del país. Pero nada socavó el espíritu de esos hombres y así como aparecían los problemas venían las soluciones, en un esfuerzo coordinado de país, basado en la idea original del sistema aeronáutico ideado por Arturo Merino Benítez. La llegada de nuevos aviones hizo que se mejoraran nuestros aeropuertos, , en ellos se fueron instalando talleres de reparaciones para los aviones, almacenes se constituían como los primeros terminales de carga, mientras las precarias salas de espera iban dando paso a elegantes salones que atendían a los cientos y cientos de pasajeros que salían y llegaban en los vuelos LAN. El crecimiento en la cantidad de pasajeros hizo que se necesitara más personal: más pilotos, tripulantes y personal de tierra se fueron incorporando a la empresa, aumentando su capacidad, permitiendo que LAN abrazara nuevos horizontes.
“En las rutas LAN no se pone el sol”.
Pese a la primera desregulación de la aviación chilena y con ello el surgimiento de nuevas aerolíneas en Chile, LAN mantenía la supremacía en número de pasajeros y carga transportada, como también al ser la única en tener la capacidad de cubrir todo el territorio nacional. En 1952 se inician rutas internacionales a La Paz y Lima, introduciendo además cambios en las rutas a Montevideo y Buenos Aires, haciendo que los aviones regresasen a Santiago en el mismo día suponiendo un ahorro considerable para la compañía. Mientras que en febrero de 1953, LAN mejora los servicios hacia la Patagonia, con servicios regionales desde Puerto Montt a Balmaceda, Alto Palena, Ancud, Futaleufú. Ese mismo año LAN comienza los estudios para incorporar los primeros aviones de larga distancia, adquiriéndose 3 Douglas DC-6B. Para corto alcance, LAN había adquirido en 1955 11 Douglas DC-3. Así para 1956, LAN ya contaba con 46 agencias nacionales y 7 en el extranjero, además ese mismo año LAN fue reconocida en Nueva York por su excelente seguridad operacional. En 1957 LAN introduce los vuelos con DC-6 a Punta Arenas, mientras que para 1958 la flota ya estaba formada por 7 DC-6B y 17 DC-3. En agosto de ese año LAN aterriza en los Estados Unidos con vuelos a Miami en los DC-6 vía Lima y Panamá, ruta que consolidó al año siguiente con la desaparición de ALA Cinta. Para finales de la década de los cincuenta, los aviones de LAN ya habían recorrido más de 8.437.338 Km. y transportado a 267.755 pasajeros.
Los tres Caravelle de LAN-Chile en el antiguo aeropuerto de Los Cerrillos en Santiago. Foto: Sergio Barriga Kreft.
La década de los sesenta se inicia con una fuerte estrategia para incentivar el uso del avión en Chile, para lo cual inició un proceso de renovación de flota adquiriendo 4 Convair 340 los cuales consumían menos combustible, lo cual permitió bajar las tarifas, lo que se incrementó ofreciendo precios por debajo de los costos, gracias a los subsidios desde el Estado los que finalizaron en 1965. En 1960 se realiza un cambio en la Ley Orgánica de la compañía, mediante el cual cambia de nombre a LAN Chile. También se dan inicio los estudios para incorporar aviones jet a su flota, siendo elegidos los Aerospatiale Caravelle de los cuales se adquirieron 3. Asimismo se adquirieron los Avro HS 748 para ir reemplazando a los DC-3.
En 1963 LAN Chile llega a Isla de Pascua con sus DC-6 estableciendo un enlace regular desde el continente hacia a la Isla, y como paso inicial para la extensión de rutas hacia la Polinesia y Oceanía. La llegada de los Caravelle en 1964 significó para LAN y para la aviación chilena el ingreso a “la era del jet”. En ese año LAN ya contaba con 6 DC-6B, 1 DC-6A (carguero), 3 Convair 330/440, 11 DC-3 y un Cessna 210 para instrucción. Por aquel entonces el recién asumido Vicepresidente Ejecutivo de LAN, Eric Campaña inicia un plan de modernización de la compañía con la compra de nuevos aviones y la puesta en marcha de planes de llegar a Europa, regularizar los vuelos a Pascua e incentivar el viaje por avión. En 1967 LAN adquiere su primer Boeing 707 comprado a Lufthansa a cambio de que LAN permitiese a la compañía germana volar entre Santiago y Lima. Ese mismo año dentro del marco de negociación de un Convenio Aéreo de Chile con Estados Unidos, LAN obtuvo un crédito el cual le permitió adquirir 4 Boeing 727-100, 2 de ellos en la versión Combi. Con los Boeing 727 LAN abre rutas a Río de Janeiro, Asunción, Cali y se mejoró las operaciones a Miami. Junto con esto comienza el retiro de los DC-3 y DC6B. Con esto se inicia el proceso de modernización de la compañía con el objetivo de que toda su flota esté conformada por aviones jet. En agosto 1970 LAN abre su primera a ruta a Europa, en la ruta Santiago-Buenos Aires-Río de Janeiro-Madrid-París Orly-Frankfurt. El nuevo vuelo a Europa se realizaba con el mismo avión que arribaba desde Papeete e Isla de Pascua, por lo que permitía a que un pasajero pudiera volar en forma directa desde la Polinesia a Europa, lo que hizo que la compañía lanzara el slogan “En las rutas LAN no se pone el sol”, como forma de reflejar la red de rutas. Ese mismo año, LAN crea un Hub regional en Puerto Montt con DC-3, para atender las rutas de la Patagonia. Entre 1964 y 1970, la red internacional de LAN Chile creció de los 10.602 Km a los 40.000 Km, lo que ponía a prueba día a día a la compañía, cuyas barreras pudieron ser sorteadas sin mayor dificultad gracias a la experiencia, profesionalismo y eficiencia alcanzado por el personal de LAN durante los años anteriores.
Pero meses antes, el 2 de mayo de 1970 un profundo pesar rondó los ambientes de LAN y de todo sistema aeronáutico nacional. Ese día Arturo Merino Benítez dejó de existir. Sus funerales fueron testigos de los más grandes homenajes que se le han realizado a personajes de la historia moderna de Chile, donde los más distinguidos oradores del quehacer nacional se despidieron del hombre con visión de futuro que dio a Chile un mecanismo de desarrollo. Arturo Merino Benítez estuvo hasta sus últimos días atento a lo que sucedía en LAN a pesar de que se había alejado formalmente de la empresa en la década del cincuenta y como se menciona, sus opiniones siempre se escucharon como el consejo de un padre hacia sus hijos. “Es por eso, que debemos al ilustre creador de la línea aérea nacional, no sólo nuestra existencia en la industria de la aviación, sino en la característica de empresa totalmente chilena y siempre al servicio de los altos estándares de la Nación”, decía el representante de LAN en su funeral. Pero con su partida, el espíritu visionario de Merino Benítez no se perdió y la moral de los hombres no decayó, sino que muy por el contrario fue un instrumento de superación permanente que alentaba a seguir trabajando con profunda abnegación.
La llegada al poder de Salvador Allende pretendía transformar las operaciones de la compañía bajo el mismo modelo de las aerolíneas de los países de la órbita soviética. Con un directorio marcado más por lo político que por lo técnico, se abre la opción de introducir aviones rusos dentro de la flota LAN, lo que no se materializó por oposición de pilotos y empleados. La difícil situación de Chile durante hasta 1973, se hicieron sentir en la compañía. Con la llegada del Gobierno Militar de Augusto Pinochet, se nombra a un nuevo directorio, el cual tiene la misión de mantener, restituir los servicios, expandir y modernizar la compañía. En 1974, LAN llega a Fiji como prolongación de la ruta del Pacífico, y también se llega por primera vez a Sydney a través de la ruta transpolar en la ruta Santiago-Punta Arenas-Sydney, logro que fue reconocido por la aviación mundial y sirvió de experiencia para otras aerolíneas.
Boeing 707 de LAN Chile a principios de los años 70. Foto: Sergio Barriga Kreft.
Durante los años ’70 se adquieren más aviones Boeing 707 para incrementar los vuelos internacionales y se adquieren los DHC 6 Twin Otter para dar de baja a los pocos DC-3 que quedaban y a los Avro HS748, mientras que los Caravelle y Boeing 727-100 también se comienzan a ser retirados de la flota. Para finales de esa década LAN lanza nuevas estrategias para incrementar el viaje en avión y hacer frente al auge de la competencia como LADECO y la primera línea de bajo costo chilena, Aerovías ASA, como los programas de bajas tarifas y la campaña “Vuelos a Itinerario” con el fin de mejorar la puntualidad. Con el objetivo de que LAN Chile fuese más competitiva, se comienza el estudio para introducir aviones de fuselaje ancho, siendo elegidos los Mc Donnell Douglas DC-10-30, mientras que para corto alcance se opta por los Boeing 737-200, arribando ambos modelos en 1980.
LAN Chile: nuestra línea aérea se moderniza para los nuevos tiempos.
La década de los ’80 se inicia con la llegada de Patricio Sepúlveda a la compañía, y en un escenario próspero para la economía nacional que comenzaba a despertar, se busca dar una reorganización completa a LAN, proceso que va asociado con los cambios que se dan a nivel macro en la aeronáutica nacional, con una visión distinta a la que se venia concibiendo durante los cincuenta años precederos. Para dar paso a esta reestructuración y con el objeto de mejorar la situación financiera de LAN Chile, se eliminaron las rutas poco rentables y reducir los costos de operación, proceso que se intensificó con la crisis económica de 1982. Los cambios en el escenario, obligaron también a LAN iniciar los estudio de modernización de flota, viendo la necesidad de retirar los Boeing 707 y reemplazarlos con aviones más modernos. Aunque parte de ellos fueron reemplazados por los DC-10, se precisaba de un material más acorde a la realidad de LAN, un avión que permitiese combinar la eficiencia operativa, bajo costo y altas prestaciones para cubrir todas las rutas internacionales. Así a mediados de los años ochenta se seleccionó al Boeing 767 como el avión en las cuales LAN Chile cimentaría su crecimiento, cuyo primer ejemplar arribó en 1986.
Uno de los majestuosos DC-10 de LAN Chile fotografiado en Santiago en la década de los ochenta. Hasta la fecha muchos pilotos destacan las cualidades del DC10 y su desempeño en la flota de LAN. Foto: Claudio Luna.
La liberalización del transporte aéreo en 1979, con la adopción de la política de Cielos Abiertos por parte del país, obliga a LAN a adaptarse a la nueva realidad, especialmente en materia de servicios, y a la reducción de sus funciones en la aviación chilena, como por ejemplo dejó de tener prioridad en la asignación de rutas y de influir en la concesión de éstas.
A mediados de la década, el Gobierno militar siguiendo con el programa de privatizaciones de las empresas públicas, se pone en venta el 49% LAN Chile, la cuales adquirida por privados, entregándole una acción a cada trabajador, con el fin de comprometer a cada empleado con el resultado de la compañía, proceso que se enmarca dentro del llamado capitalismo popular. Con el fin de atender la gran demanda de viajes aéreos que se dio a finales de la década ochentera, producto de los cambios en la situación económica del país, en 1988, LAN Chile incorpora bajo el régimen de wet lease un Boeing 747-100 para satisfacer el aumento de la demanda a Estados Unidos y que se reflejaron con la apertura de la ruta a Los Ángeles. A medida que los B767 iban llegando a la compañía, fueron reemplazando a los B707 los cuales iban quedando reducidos a rutas americanas, terminando sus servicios de pasajeros en la compañía a principios de los años noventa. En 1989, se termina la privatización de LAN, con la venta del 51% restante, la cual es adquirida por Icarosan S.A. y la aerolínea SAS. La llegada de nuevos capitales permite adquirir más Boeing 737-200, además de los 3 BAE146-200 para rutas nacionales de baja densidad.
Los Boeing 737-200Adv ayudaron a cimentar la red doméstica y regional de LAN Chile por muchos años. Foto: Claudio Luna.
Con la llegada de los primeros Boeing 767-300ER en los años posteriores, LAN Chile sigue aumentando su participación internacional. Al interior de la empresa y con el fin de reestructurarla completamente, comienzan las transformaciones dentro de la aerolínea, con mayor inyección de capital en 20 millones de dólares, lo cual sirvió para reducir los pasivos, renegociar los contratos de leasing de los aviones, medidas que no tardaron en dar frutos. En 1992, LAN inaugura el más moderno hangar de mantenimiento de Latinoamérica en el aeropuerto de Santiago, con la capacidad para atender 4 aviones de fuselaje angosto y uno de fuselaje ancho en forma simultánea, instalaciones que hasta hoy día conforman una de las estaciones reparadoras más modernas del continente. 1994 se inicia con la firma de importantes alianzas comerciales, que permitan incrementar la oferta de destinos de LAN, gracias a los primeros acuerdos de código compartido con otras aerolíneas, siendo uno de los primeros el firmado con Air New Zealand para las rutas a Australia y el resto de la Polinesia, el cual estuvo vigente hasta el año 2000. Ese mismo año se fueron aumentando las frecuencias a destinos como México, La Paz, Isla de Pascua, Papeete, Madrid y Frankfurt, los que ayudaron a incrementar la cantidad de pasajeros transportados.
En 1995 se inician los vuelos a La Serena y Valdivia, además de seguir incorporando Boeing 767-300ER totalmente nuevos, homogenizando la flota de largo alcance en torno a este modelo. En agosto la Comisión Antimonopolios de Chile aprueba la adquisición de acciones de LADECO en un 56%, la cual pasó a formar parte del Grupo LAN Chile en 1996, pese a la oposición de Iberia (controladora de LADECO en aquel entonces). Ese mismo año LAN Chile quedó en manos de los Grupos Cueto (38%), Piñera (33%) Hirmas (19%) y Eblen (8%), donde los dos primeros constituyen los principales accionistas de la compañía en la actualidad. En 1997 se comienza a volar diario a México, abriendo Cancún y Punta Cana como nuevos destinos.
Buscando aprovechar al máximo los derechos de tráfico en distintos países, LAN extiende su red por toda Latinoamérica, buscando optimizar cada tramo, lo que sumado a las operaciones de carga, permitieron a la compañía aumentar sus ingresos significativamente. En 1997, se realiza una nueva inyección de capital por 70 millones de dólares, los que sumados a los 34 millones de dólares en beneficios, permiten adquirir nuevos aviones, repuestos, mejorar de los servicios y continuar la reorganización de la compañía. En septiembre de ese año, se firma la alianza con American Airlines para volar en código compartido rutas de ambas compañía, ofrecer conexiones en Estados Unidos y a otras partes del mundo, participación recíproca en programa de viajeros frecuentes, alianza que además favorece para la negociación del Acuerdo de Cielos Abiertos entre Chile y Estados Unidos. El 7 noviembre LAN Chile comienza a cotizarse en la Bolsa de Nueva York con la colación de 35.700.000 acciones, operación que ascendió a 135 millones de dólares.
Boeing 767-300ER con la imagen del "Espíritu del Sur del mundo" despegando de Merino Benítez a fines de los 90. Foto: Alejandro Ruiz.
Internacionalizar el alma.
Sabiendo que para cumplir los sueños de muchos no basta con unir los rincones de Chile, es necesario llegar más allá, derribar las fronteras de América, para unir desde las alturas a países hermanos, a su gente y con ellos sus proyectos. Para que sus anhelos puedan también ser realidad no sólo basta con el logro de una empresa, sino necesita la combinación de esfuerzos de todos en pos de un proyecto común…
La necesidad de superarse cada día impulsó a LAN a ir mejorando cada vez más sus servicios, lo que comenzó a materializarse a través del “espíritu del sur del mundo”, nueva filosofía de la empresa en la cual se trata de llevar algo de los nuestro a cada rincón del mundo en donde un avión de LAN aterrizara. Como parte de esa ambición a nivel interno LAN lanza su “Programa de Superación Integral: Mejorar Todo”, destinado a cambiar toda la filosofía operativa y de servicios a pasajeros y clientes de carga. Los fines de los años noventa los aviones de LAN ya vuelan a las principales ciudades del continente, con una flota de largo alcance alcanza a 13 aviones Boeing 767-300ER, tres de ellos en versión de carga, mientras que un número similar de Boeing 737-200Adv se destinaban a las operaciones domésticas y regionales. Además de los aviones LAN, el término de esa década permiten al pasajero contar con más opciones a otros destinos en el planeta, gracias a la firma de varios acuerdos de cooperación con distintas aerolíneas, como Aeroméxico, Canadian, Qantas para conexiones a Australia y Varig para Brasil. A fines de ese año se reestructura el sector de carga, pasando a unificar en torno a LAN Chile Cargo las operaciones de Fast Air y LADECO Cargo, siendo todo operado con aviones Boeing 767-300F. Respecto a la flota LAN Chile da un salto significativo, comprando 7 aviones Airbus A340-300 con opción a otros 7, más 20 Airbus de la familia A320.
Uno de los Airbus A340-300 de LAN preparándose para su próximo vuelo. Foto: Alejandro Ruiz.
En 1999 se inicia para LAN con la conformación de una ambición que se perseguía hace años: el ingreso al Perú, dando inicio a una etapa de expansión de la compañía a nivel internacional, a través de la creación de filiales en diversos países de la región, siendo el primer paso la creación de LAN Perú en agosto de ese año. En el 2002, Ecuador recibió las alas de LAN con la conformación de LAN Ecuador, mientras que en el 2005 se concreta otra etapa con la apertura de LAN Argentina. Hoy a casi 10 años de haber comenzado el proceso de internacionalización, LAN ya se ha convertido en la aerolínea de los chilenos, de los peruanos, de los ecuatorianos, de los argentinos y de miles de pasajeros que en el mundo aborda un vuelo LAN.
Un nuevo milenio comienza y en LAN se evidencia con la llegada de los primeros A340 los cuales sirven para iniciar vuelos sin escalas a Madrid y Frankfurt y comenzar a volar a Auckland y Sydney, volviendo a enlazar Oceanía con Europa a través de los vuelos de LAN, recordando aquel famoso slogan de años atrás que señalaba que en las rutas LAN no se pone el sol. También se comienzan a recibir los primeros A320 los cuales son introducidos en rutas nacionales y regionales. Ese mismo año LAN Chile es invitada a formar parte de la alianza Oneworld, lo que supuso dar un nuevo salto dentro la compañía, obligándola a homogeneizar todos sus servicios y procedimientos acorde a las principales líneas aéreas del mundo. La llegada de LAN a Oneworld representó una especie de reconocimiento a la constante preocupación de la aerolínea en la calidad de sus servicios, la cual ha sido experimentada desde Presidentes de la República hasta el más común de los viajeros.
En el julio del 2001, LAN Chile realiza una nueva reorganización unificando las empresas LAN Chile y LADECO, pasando esta última a formar LAN Express, mientras que el nombre LADECO quedó reservado para el sector carga, bajo el nombre de LAN Cargo S.A. Los cambios en el sistema internacional y en la aeronáutica mundial, obligan a LAN Chile a reducir costos y a optimizar sus operaciones. Así se fija el año 2008 como tope para las operaciones de los Boeing 737-200, los cuales serían reemplazados por aviones Airbus A320s.
El fiel compañero de LAN: el Boeing B737-200, durante la ceremonia de retiro en mayo 2008. Foto: Gastón Doval.
El Encanto de Volar.
En el 2004, con el fin de brindar un nuevo concepto de excelencia a sus pasajeros en términos de servicios y conectividad, las aerolíneas LAN creadas a lo largo del continente, se unieron en una imagen y filosofía común, pero conservando su propia identidad, para ofrecer la más amplia oferta de transporte aéreo de la región formando la alianza LAN Airlines. Nace el encanto de volar, volcado en el compromiso y desafío permanente para ofrecer una atención de primer nivel, diferenciador, que mezcla la más alta eficiencia y profesionalismo propio de las mejores compañías aéreas con la calidez y cordialidad de los habitantes latinoamericanos. Latinoamérica es una y necesita mayores alternativas que permitan conocerla. Para ello LAN refuerza su compromiso adquiriendo nuevas aeronaves las cuales día a día transportan a un número mayor de pasajeros y los productos de nuestro continente. El crecimiento como empresa de excelencia mundial obligó a LAN seguir superándose para mantenerse a la vanguardia del transporte aéreo. Comprometida con sus promesas, LAN lanza en el 2006 sus nuevos productos de servicio: Premium Business y nueva clase turista y los nuevos interiores y oferta de entretenimiento y trabajo abordo son algunos ejemplos.
Tripulantes de cabina de LAN Airlines. Foto: Ricardo J. Delpiano.
Pero no sólo llegar a ser mejores impusieron desafíos a LAN, los cambios en el escenario internacional con el alza en el costo del transporte y la fuerte competencia obligaron a la empresa a poner en marcha una serie de iniciativas que permitan seguir avanzando y que se materializaron en el proyecto LASER, el cual permitió a LAN ser más eficientes y sortear con gran éxito las dificultades, traspasando esa eficiencia a los pasajeros, quienes cuentan hoy día con más y convenientes opciones para trasladarse por Chile y Sudamérica. El Encanto de Volar no sólo se manifiesta en la excelencia de los servicios de una compañía, sino en acercar el avión a nuevas personas que antes no podían acceder al medio de transporte más seguro y eficiente.
Hoy, con una realidad muy distinta a la que vio nacer ese proyecto en las canchas de El Bosque aquel 5 de marzo de 1929, LAN Airlines enfrenta el futuro con optimismo buscando la manera de crecer de la forma más eficiente. Para ello la empresa realizó una millonaria inversión al adquirir en el 2007 32 aviones Boeing 787 Dreamliner y 4 Boeing 777F para LAN Cargo, que junto a la flota de modernos Airbus A320 contribuirán a ayudar a alcanzar la meta propuesta de ser una de las 10 mejores compañías a nivel mundial. La millonaria inversión y los resultados obtenidos como empresa en los últimos años, tanto en términos financieros, como en los innumerables reconocimientos que se ha obtuvieron, son la muestra del compromiso serio de una aerolínea y su gente para con sus pasajeros y clientes de Chile, Perú, Argentina, Ecuador y del resto del mundo.
Nueva flota de LAN: Boeing 787 para servicio de largo alcance de pasajeros y Boeing777F para carga. Foto: LAN Airlines.
Unir 80 años de historia, que comenzaron como una aventura de exploración y que son hoy día un proyecto serio esfuerzo empresarial, en un breve texto no es fácil, más aún cuando en ella se mezclan no sólo los hechos, sino los sentimientos de miles y miles de personas y de toda una Nación, que hoy trasciende fronteras. Al cumplirse el octogésimo aniversario de LAN, se vuelve justo y necesario recorrer parte de su historia, la cual está arraigada no sólo a una empresa, sino a la tradición y al alma de un país que lucha día a día por desarrollarse e insertarse en el mundo, lo cual nos llena de orgullo.
Puede quizás que este 5 de marzo del 2009 sea una fecha que muchos no recuerden, incluso la propia empresa lo celebre como corresponda, pero no por ello vamos a dejar de recordar a todos quienes, con su esfuerzo dedicación, abnegación, contribuyeron y lucharon por hacer de LAN una empresa segura, moderna, vanguardista, de calidad y eficiente, la cual es hoy modelo de inspiración en todo el mundo. Desde Arturo Merino Benítez, hasta la familia Cueto, pasando por un Adalberto Fernández, un Eric Campaña, un Patricio Sepúlveda y muchos otros que LAN vio pasar,…desde los Gipsy Moth hasta los futuros Boeing 787, la experiencia adquirida hacen posible, que a pesar de que en la actualidad se vivan momentos turbulentos, el futuro se vea promisorio, recordando quizás aquella famosa frase de que “nuestra posta no se ha interrumpido un momento, ni se interrumpirá”.
Fotos: Alejandro Ruiz (arriba), Ricardo J. Delpiano (abajo).
Fuentes utilizadas: Barriga Kreft, Sergio, "Historia de LAN Chile 1929-1984"; Delpiano, Ricardo, "Historia de la Aviación Comercial en Chile"; LAN Airlines.
14 comentarios:
Es un placer felicitar a LAN por sus 80 años.
Empresa emprendedora que se dedicó a hacerse eficiente en períodos de ganancias para sobrepasar los períodos de malaria.
Me enorgullece tenerlos en el país, me enorgullece que sean parte del continente y un estándar de excelencia a nivel mundial.
¡Felicitaciones!
Saludos,
Gastón Doval
Me olvidaba, entre tanta buena palabra para LAN, olvidé mis palabras de aliento y para el autor.
¡Muy buena tu nota Ricardo! Es excelente la calidad de tus notas.
Mis más sinceras felicitaciones.
Un abrazo,
Gastón
Excelente reseña Ricardo y larga vida a LAN, me emociona y enorgullece como chileno el contar con estos profesionales de la aviación comercial (Mi padre, Tíos y amigos entrañables han trabajado y trabajan en esta gran compañía).
Saludos, Mauricio Carvajal
Excelente artículo Ricardo, felicitaciones! Una sola precisión: el primer Boeing 767 llegó a LAN dos años antes de lo que mencionas. Fue a mediados de 1986.
Sergio (Mistral1)
LAN no tiene contemplado algun livery especial para conmemorar los 80 años? Como lo hacen muchas otras líneas?
Me sumo a las felicitaciones por el artículo y con especial fuerza, a todos y cada uno de quienes trabajan en LAN, es realmente un orgullo la forma en que la empresa se ha desarrollado, brindando a Chile y el extranjero un excelente servicio.
Ojalá pinten un "retrojet" para conmemorar la efémeride...se vería fantástico un A319/A320 con colores antigüos...jajaja
Que sean 80 más!!!
Saludos
Gonzalo A.
Muchas gracias por los comentarios.
Por lo que tengo entendido no se contempla algún avión especial para conmemorar estos 80 años de LAN. Sé que una de las actividades con las cuales se conmemoría estos 80 era con la restauración de unos de los Moth y del B707 que están en Cerrillos que se sumarían al DC-3 de LAN que actualmente está en el Museo Aeronáutico (en talleres actualmente).
Saludos,
SERIA BUENA LA IDEA DE PINTAR UNO DE LOS AVIONES DE LAN AL ESTILO RETRO, TERMINE DE LEER ESTE ARTICULO Y CASI ME PONGO A LLORAR.
SALUDOS Y FELICITACIONES
LLevar esta estrella sureña desde Chile y América Latina a los cielos del Mundo...es todo un orgullo.
En la edición de Marzo de la revista IN de LAN, Enrique Cueto nos habla tabién de los 80 años de la empresa. La copia me la traje hoy desde IQQ.
Gracias Ricardos por tus notas, fotos y documentación!
Un abrazo, Pablo
Felicitaciones por el artículo y muchas felicidades a LAN que 80 años no se cumplen cada día. Seria genial ver un avión con un livery especial ya que muchas aerolineas por desgracia ni siquiera llegan ni a la mitad de los años que cumple Lan.
Felicidades a todos los que hacen LAN!!!
Saludos,
DVS.
Excelente Articulo, creo que Lan debiera sumarse a la tendencia; un livery retro-vintage quedaria mundial, lo espero con ansias hace mucho tiempo lo tenia en mente, esperemos que puedan hacerlo, el unico problema es la marca Chile, ya que ahora es Latin Airlines Network...bueno esperamos que los publicistas de Lan puedan jugarsela....y proponer algo atractivo
Excelente articulo.
Muchas gracias Ricardo por el tiempo y esfuerzo dedicado para que nosotros lo pudiesemos leer.
Mario Torres
Genial por LAN, ojala algun dia vuelen con los 747 :D
Hoy, 25 de octubre de 2016, cumplo 42 años desde que subí a un avión por primera vez.
Viajé con mi mujer a Madrid, con escalas en Buenos Aires y Río de Janeiro.
Gracias LAN, nunca olvidaré el viaje. y la soberana atención.
Tino.
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