Conversamos con Humberto Roca, CEO de Aerosur.

Por Ricardo J. Delpiano - Artículo publicado en IATA Aerolatinnews.

Se dice que toda crisis abre una oportunidad, y esa pareciera ser la opinión de Humberto Roca, presidente de Aerosur, para señalar la situación actual de la empresa y del mercado aerocomercial boliviano. Para el dueño de la aerolínea boliviana, la quiebra del Lloyd Aéreo Boliviano fue el término de un proceso, el cual quiere ser reemplazado por otro, pero que en la actualidad sufre los inconvenientes de una política adversa.

En la conversación con Humberto Roca, Presidente de Aerosur y uno de los empresarios más destacados de Bolivia, éste se refiere a la preocupación que existe en el mercado boliviano y a los proyectos más inmediatos incluyendo la renovación de su flota, para lo cual asegura estar gestionando la compra de ocho aviones nuevos.

Humberto Roca señala que Aerosur modernizará la flota con ocho nuevas aeronaves y no descarta comprar el B787 en un futuro cercano. Respecto a la ruta a Chile señala, que no se encuentra dentro de las prioridades de la empresa. Foto: Harald Huber.

1. ¿Cómo se encuentra hoy Aerosur?

H.R.: Aerosur tiene la ventaja de ser una aerolínea emergente, es una aerolínea que ha empezado recién a tener la libertad que le había sido coartada en nuestro país. Desde el 2005, pasando por el 2006 y el 2007 hemos iniciado una expansión que nos pone en una situación muy interesante.

2. Como menciona Usted, Aerosur está enmarcada en un proceso de expansión, especialmente en las rutas internacionales, como Madrid, Sao Paulo, Buenos, Miami y recientemente Lima, ¿Cuál cree Usted que es el rol de Aerosur dentro el mercado latinoamericano?

H.R.: La ventaja que tenemos nosotros, es que Bolivia está en el centro de Sudamérica, además nuestra base de operaciones está ubicada un tiempo de vuelo entre una a tres horas de las principales ciudades de Sudamérica. Nosotros lo que queremos hacer es desarrollar el turismo latinoamericano, y eso estamos haciendo. Ahora tenemos ocho destinos internacionales, los cuales conectamos a través de Santa Cruz, dónde seis ciudades son dentro de Sudamérica y dos fuera de la Región, que son nuestros destinos de largo de viaje y que queremos explotar en el futuro.

3. ¿Cómo califica Usted la situación de la aviación comercial boliviana, luego de la quiebra del LAB?

H.R.: Es bastante complicada. La quiebra del Lloyd no fue el quiebre de una empresa solamente, sino el fin de un proceso, de una falta de políticas y una total ausencias de parte del Estado. La quiebra del Lloyd forma parte de una serie de quiebras en Sudamérica y de un proceso de privatizaciones. En estos momentos estamos en un momento muy delicado, porque tenemos Gobiernos que tienen intenciones estratégicas de crear empresas, reviviendo lo que ya se murió, lo que corresponde a una vuelta a lo de atrás; esto hace que la situación sea muy delicada. Nosotros estamos trabajando en el intento de hacer entender a nuestro Gobierno que no realice le creación de la empresa estatal, porque va significar la reedición de la distorsión aeronáutica de nuestro país, que acaban perjudicando el desarrollo aeronáutico de toda América del Sur. Entonces pensamos que es una situación bastante delicada que estamos tratando de arreglar.

4. ¿Cuáles son los proyectos más inmediatos para Aerosur?

H.R.: A corto plazo nosotros tenemos la expansión de nuevas rutas, el cambio de las aeronaves, pues tenemos que iniciar un proceso de modernización de nuestra flota que es bastante antigua. Ese cambio es difícil, porque nuestro país tiene trayectos muy cortos y geografía muy accidentada, con vuelos que rodean los 40 minutos, y ciudades ubicadas sobre los 2.800 metros sobre el nivel del mar, lo que nos dificulta el cambio de flota.

5. ¿Qué tipos de aviones está considerando Aerosur para ello?, ¿Contempla la incorporación de aviones nuevos o de segunda mano, pero más eficientes?

H.R.: Nosotros vamos a hacer un proceso lógico, es decir caminar, correr, y saltar, pues el que salta de una vez acaba estrellado. Nosotros tenemos un proceso que incluye la modernización inicialmente a través de aviones de segunda mano, pero acompañado de la compra de aeronaves nuevas. Estamos realizando gestiones para la compra de ocho aeronaves nuevas, es decir, Aerosur como primer dueño, y es muy probable que esos aviones sean el Boeing 787. Este año pretendemos cerrar la compra de material nuevo.

6. ¿Cuáles son las proyecciones de Aerosur para el mercado chileno?

H.R.: Chile está en nuestro plan de expansión, pero no de forma inmediata. Tenemos una serie de acuerdos bilaterales que no están completos con Chile, pero nosotros creemos que la ruta origen-destino, está bien atendida en este momento, con suficiente eficiencia por parte de la competencia, y entrar nosotros a hacer turbulencia no es nuestra filosofía. Nuestra política no incluye hacer turbulencia, sino cooperar. Pensamos que todas las aerolíneas de Sudamérica -todas sin negar incluso la amistad con una aerolínea norteamericana- juntas, deberíamos mantener una política coherente entre nosotros para evitar el gasto innecesario de dinero, el que en vez de gastarlo en competencias tontas deberíamos invertir en una fortificación frente a las serias amenazas.

7. En los medios de prensa, han aparecido una serie de artículos que darían cuenta de irregularidades dentro de Aerosur, ¿Cómo los califica Usted y que tranquilidad le puede dar a los pasajeros de Aerosur?

H.R.: Esas son denuncias que no tienen importancia, y que son realizadas por una pequeña compañía, que busca hacer mala competencia, haciendo terremoto del que yo le he hablado. Son compañías que en vez de hacer una política de expansión en base a servicios, y cosas que son diferencias, usan este tipo de terrorismo, terrorismo informático. Aerosur tiene la tranquilidad de que a lo largo de toda su existencia no ha tenido ningún accidente.

8. ¿Cuál o cuáles son las principales fortalezas que posee la compañía?

H.R.: Sus empleados, su gente, su público interno.