Por Ricardo J. Delpiano
Foto: Lufthansa |
Hoy, Lufthansa Group opera prácticamente al 5,0%. De los 753 aviones que utiliza en las flotas de Lufthansa, Lufthansa CityLine, Lufthansa Cargo, Austrian, Swiss, Edelweiss, Brussels Airlines, Eurowings, Germanwings y Air Dolomiti, 700 están en tierra en diversos aeropuertos de Europa desde fines de marzo. Según su CEO, Carsten Spohr, el holding pierde un millón de euros por hora y ve un escenario extremadamente complejo de no existir colaboración de parte de los Estados. Con pocos vuelos operativos, transporta por día menos de 3.000 pasajeros en lugar de los más de 350.000 promedio que lo hacían en un periodo normal.
Sobre la base de que la demanda de viajes se mantendrá en niveles bajos durante este año, Lufthansa Group tiene considerada una reducción de capacidad importante en todas las compañías. Esto incluye la desprogramación masiva de aviones y atrasos en las entregas. Se agrega, además, la aceleración en los procesos de integración al interior del holding y el término de contratos por arriendo de aviones en wet lease, sin descartar otras medidas adicionales.
La reducción de capacidad inicial en Lufthansa considera el retiro de 11 Airbus A320, seis A340-600, seis A380 y cinco Boeing 747-400. Además, incluye la salida de tres A340-300 administrados por la filial CityLine desde 2015 para operaciones hacia destinos turísticos. La salida de estos aviones afectará la capacidad de los hubs en Frankfurt y Múnich, eliminando cualquier probabilidad inicio de nuevos servicios en el corto y mediano plazo.
Desde Lufthansa justifican la selección de estos aviones por ser antieconómicos frente al escenario actual y más inmediato. Muchos de ellos, ya estaban considerados en los planes de retiro, por lo que la medida es sólo una aceleración de los procesos. Como ejemplo, los seis A380 mencionados estaban en proceso de venta para salir en 2022. Cabe recordar que Lufthansa Group tenía como meta retirar todos los aviones de cuatro motores para 2025.
Eurowings, la división de bajo costo y tarifas bajas (LCC), contempla la salida de 10 A320, además de revisar todo el plan de negocios para la operación de vuelos de larga distancia. Junto a ello, se acelera la integración de todas las compañías que funcionan bajo esta marca en una sola para reducir costos, lo que incluye el fin de Germanwings. Considerando los efectos en el empleo, la unión de las firmas será discutida con los respectivos sindicatos.
Los programas de reestructuración internos de Austrian y Brussels Airlines se intensificarán debido a la crisis del COVID-19. Swiss, por su parte, verá reducida su flota de fuselaje angosto cuya capacidad no será compensada en forma inmediata por la postergación de entregas de nuevos equipos. Por el momento, Lufthansa Group no informa medidas para Edelweiss y Air Dolomiti, pero no se descarta que estas compañías puedan también estar afectas con ajustes de capacidad o integración con otras firmas del grupo.
La desprogramación de aviones implica un impacto directo en los puestos de trabajo. Lufthansa Group asegura que está realizando los máximos esfuerzos para asegurar los empleos para lo cual trabaja con los sindicatos y distintos trabajadores para modificar contratos, establecer flexibilidad laboral y nuevas formas de empleo. El objetivo final es asegurar la mayor cantidad de trabajos como sea posible a fin de evitar mayores afecciones a la economía.
2 comentarios:
Alemanes, siempre prácticos. Buena suerte en su acometido.
Una gran linea aerea de mucho prestigio por la calidad de su servicio y profesionalismo. Es lamentable la situacion y se les desea la mejor pero en medio de todo, ojala ahora reviertan la decision de continuar con el pintado de sus aeronaves con el nuevo esquema que, en mi opinion, ha desvalorizado su imagen.
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