Por Ricardo J. Delpiano
Foto: S.Blaise |
Según la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés), los resultados de tráfico (RPK) para el año pasado muestran un aumento de 4,2% en comparación con 2018. La cifra porcentual es una desaceleración en comparación con los 7,3% de 2018 y frente al promedio de 5,5% de la tendencia de crecimiento exhibida. En ese contexto, las líneas aéreas aumentaron capacidad (ASK) en 3,4%, mientras que el factor de ocupación se mantiene prácticamente estable con un alza de 0,7 puntos porcentuales para cerrar en un 82,6%. El máximo anterior es de 81,9% alcanzado en 2018.
Por las cifras dadas a conocer por la Asociación que agrupa a las principales líneas aéreas que representan al 82% del tráfico mundial, 2019 es calificado como un año de crecimiento moderado con bastantes desafíos que para algunos puede ser interpretado como un año de dificultades. Según Alexandre De Juniac, director general y CEO de IATA, “las aerolíneas hicieron bien en mantener un crecimiento constante el año pasado para hacer frente a una serie de desafíos”. Entre los que menciona la máxima autoridad del organismo están el contexto económico suave, una actividad comercial global débil y tensiones políticas-geopolíticas.
Para De Juniac, la paralización del B737 MAX tiene un impacto positivo en términos de tráfico, pese a las implicancias que está teniendo para las líneas aéreas. “La gestión de capacidad adecuada y los efectivos de la paralización del B737 MAX contribuyeron a otro factor de ocupación récord, ayudando a la industria a gestionar una demanda más débil y mejorar el rendimiento medioambiental”.
Según IATA, todas las regiones contribuyen por igual a los resultados marcando una tendencia a nivel global. Entre las líneas aéreas con mayor crecimiento destacan las africanas por la mejora económica y estabilidad política de sus respectivos países, aspectos que ayudan también a su posición en el mercado global al convertirse en alternativas de conexión en el mundo.
El RPK en rutas internacionales crece en 2019 un 4,1% cifra por debajo de la registrada en 2018 de 7,1%. El ASK sube un 3,0%, mientras que el factor de ocupación sube 0,8 puntos porcentuales hasta 82,0%. Los vuelos domésticos siguen dominados por China e India. A nivel global, este segmento registra un RPK de 4,5% frente al 7,8%, con un aumento de ASK de 4,1% para un factor de ocupación promedio de 83,7%.
Las líneas aéreas de Asia y el Pacífico se ven afectadas por el impacto de la guerra comercial entre los Estados Unidos y China, además del debilitamiento de la confianza empresarial y la actividad económica. Apenas logran crecer en RPK en un 4,5% y en ASK un 4,1%. En Europa, se registra el factor de ocupación más alto con un 85,6% con un RPK de 4,4% y ASK de 3,7%, indicadores afectados por el Brexit, huelgas y la crisis de varias compañías aéreas, entre otros. En el Medio Oriente, el RPK sube un 2,6% siendo el más lento de todo el mundo, pese a la recuperación de la demanda en el cuarto trimestre. El ASK se mantiene estable en un 0,1% y una ocupación promedio de 76,3%. Pese a los buenos resultados económicos que muestran los Estados Unidos, las líneas aéreas norteamericanas crecen con un RPK de 3,9%, mientras un ASK cierra en 2,2% y una ocupación fortalecida de 1,3 puntos para llegar a 84,0%. En África, el RPK crece 5,0% siendo el más alto a nivel mundial, con un crecimiento de ASK de 4,5% y un factor de ocupación de 71,3%.
En América Latina, las compañías registran un crecimiento moderado en RPK con un alza en 3,0% frente a un ASK de 1,6% y una ocupación promedio de 82,9% con un alza de 1,1 puntos porcentuales. La implementación de nuevos modelos de negocios por parte de las líneas aéreas y la recuperación de algunos mercados como Brasil –con apoyo gubernamental- son clave para contrarrestar los escenarios más desafiantes impuestos principalmente en la última mitad del año. Sin embargo, no logran compensar lo suficiente para alcanzar el crecimiento registrado de 7,5% en 2018. En Brasil, el mercado doméstico se ve afectado por la salida de mercado de Avianca Brasil.
En su reporte global, IATA es clara al identificar el impacto negativo que tuvieron los periodos de disturbios políticos-sociales en varios países de la región entre los que se pueden mencionar los de Bolivia, Ecuador, Colombia y Chile. A esto se agregan las dificultades económicas como las reportadas en Argentina cuyo impacto ya había sido manifestada por varias líneas aéreas. Pese al escenario desafiante por los dos factores mencionados, la Asociación agrega que diciembre es generalmente favorable por el aumento de la demanda de pasajeros. “Los RPK se contrajeron un 1,1% interanual. Esto marca el cuarto mes consecutivo de crecimiento moderado e insinúa desafíos para la región en 2020”, explican.
El escenario chileno está en línea con el informe de IATA con un resultado moderado en pasajeros transportados en 2019 con un cuarto trimestre afectado por la crisis política-social del país, con tres meses de resultados negativos. Según los datos de la Junta Aeronáutica Civil (JAC), diciembre es el tercer mes con caídas consecutivas determinadas por el impacto de la crisis. En dicho mes, las líneas aéreas con vuelos internacionales reportan una caída de 7,4% en el movimiento de pasajeros, mientras que en vuelos domésticos se registra un alza de 2,3% revirtiendo en parte la baja de octubre y noviembre. En 2019, las líneas aéreas movilizan 26.086.612 pasajeros en vuelos domésticos e internacionales lo que representa un alza 6,3% respecto a 2018.
El temor de un recrudecimiento de la violencia e insurrección política que se prevé para marzo y abril puede impactar nuevamente negativamente en el tráfico aéreo de pasajeros en Chile. Pese al escenario, hasta el momento no se registra ajustes significativos de capacidad entre las compañías aéreas, sólo algunas reducciones puntuales (Iberia, por ejemplo). Las líneas aéreas confían en su capacidad de resiliencia frente a la crisis, aunque se debe esperar menores ingresos y yields, por las acciones comerciales para contener eventuales caída en la demanda.
A nivel global, la aviación mundial enfrenta dos objetivos para los primeros meses de 2020: el coronavirus y mejorar la relación con los Gobiernos en temas de seguridad. Respecto al coronavirus, IATA dice que las aerolíneas tienen estándares bien desarrollados para mantener la seguridad de los viajes y que en la actualidad están colaborando con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las autoridades de cada país para contener el brote según el Reglamento Sanitario Internacional. “La situación está evolucionando rápidamente, pero estamos observando ajustes significativos en los horarios para febrero”, puntualiza de Juniac.
En materia de seguridad, la Asociación condena el derribo del vuelo de Ukraine International en Irán (PS752) y lamenta el accidente del vuelo de Pegasus PC2193 en Estambul. En ambos casos declara que es fundamental seguir trabajando con los Gobiernos para mejorar la relación y que la seguridad es la prioridad número uno de la industria aérea.
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