Delta espera aumentos de ingresos y una ampliación de sus ventajas competitivas para 2020

Por Ricardo J. Delpiano

Foto: Delta

Haciendo gala de haber construido un modelo de negocios sostenible, Delta Air Lines prevé un aumento importante en sus ingresos para 2020 con los cuales asegura que estará en condiciones de reforzar su posición en el mercado global a medida que fortalece sus alianzas estratégicas. Calificada como la compañía aérea más rentable de los Estados Unidos, la proyección está impulsada por el segmento Premium y el uso de los servicios adicionales, como las tarjetas de crédito asociada al programa de lealtad.

“Estamos cumpliendo correctamente nuestras prioridades estratégicas y vamos bien encaminados para un año 2019 récord”, señala Ed Bastian, CEO de Delta, además de destacar la mejor experiencia de viaje que ofrece. “Como líder del sector, Delta se encuentra bien posicionada para el crecimiento a largo plazo, con el objetivo de ampliar nuestras inigualables ventajas competitivas, mejorar nuestra escala global y aumentar la preferencia por la marca”. 

Según el directivo, el impulso registrado en 2019 continuará en 2020 previendo un aumento de los ingresos entre un 4,0% y 6,0% equivalente a US$6,75 y US$7,5 por acción. Estas expectativas están respaldadas por un fuerte flujo de caja estimado en US$4.000 millones y un mejor yield.

“La transformación sin precedentes de la red de Delta ha creado una escala global que estamos aprovechando a través de la inversión en nuestras instalaciones, flota, tecnología y sociedades globales. Nuestra ventaja en escala ofrece atractivas oportunidades de crecimiento, ya que aumentamos la fidelidad y la confianza en la marca Delta”, complementa su presidente Glen Hauenstein.

En una de sus últimas operaciones, el 10 de diciembre Delta cierra su capítulo con GOL con la venta de sus acciones para dar paso a la inversión directa en LATAM Airlines. La operación entrega a la compañía brasilera una importante liquidez financiera al tener una valoración cercana a US$48 millones. En septiembre, Delta y GOL deciden poner término a sus acuerdos de código compartido e inversiones, después de ocho años de una fructífera alianza que para la compañía brasilera representa su transformación en su modelo de negocio (transición de una compañía de bajo costo y tarifas bajas –LCC, por sus siglas en inglés- a un tipo de línea aérea más híbrida) y un nuevo proceso de internacionalización marcado por operaciones propias como por alianzas estratégicas.

En 2020, Delta espera avanzar en su inversión en LATAM y acuerdo de negocio de conjunto (JBA) con una inversión significativa de US$1,9 mil millones por una participación de 20% del capital que se realiza por medio de una oferta pública de acciones (OPA). Además, confía otros US$350 millones para potenciar la asociación bilateral cubriendo los costos que implica la salida de la mayor línea aérea latinoamericana de oneworld.

Con una red propia que alcanza los cinco continentes y alianzas estratégicas en cada uno de los mercados claves, Delta asegura que está ampliando sus ventajas competitivas. Algunos aspectos valorados por la línea aérea están su fiabilidad operativa a medida que aumenta flota, una red con alcance global, la fidelización de los clientes y un balance en sus inversiones. Desde el ámbito financiero de la compañía con sede y hub principal en Atlanta, estos aspectos son claves para conservar la posición de liderazgo que posee y dar valor en el largo plazo para todas las partes interesadas.

“Inversiones en instalaciones, flota, tecnología y sociedades globales para brindar las mejores experiencias de su clase a los clientes e impulsar sólidos rendimientos para los propietarios”, destaca la compañía en su visión futura que también considera un fortalecimiento de la marca y una constante diversificación de los ingresos.