LATAM recibe su segundo Boeing 787 con nuevos interiores ampliando su nueva oferta en rutas desde Chile

Por Ricardo J. Delpiano

Foto: Ricardo J. Delpiano

A poco más de un mes de recibir el primer Boeing 787-9 con nuevos interiores, LATAM cierra el año con un segundo ejemplar con nuevas cabinas. Entregado el 23 de diciembre en las instalaciones de Boeing en Charleston, Carolina del Sur, el B787-9 número 16 (y el 26 de la flota Dreamliner) ya se encuentra en Santiago, y a partir de los próximos días permitirá a la compañía extender su nueva propuesta de viaje a una mayor cantidad de pasajeros.

Las ciudades de Nueva York, Sao Paulo, Tel Aviv, Madrid y Sydney, fueron las primeras ciudades asignadas al primer B787-9 con nuevas cabinas. Con esta segunda aeronave, LATAM refuerza la presencia de sus nuevos productos hacia estos destinos a través de un incremento de frecuencias por asignación del avión, pero por la rotación natural de la flota es altamente probable que la propuesta se extienda también hacia otros destinos donde operan los B787-9. Por estar asignados principalmente al hub en Santiago, las rutas internacionales de media y larga distancia desde Chile son las más beneficiadas.

Con la entrega de esta aeronave, LATAM cumple con su plan de flota para este año. La compañía todavía tiene que recibir otros seis B787 para completar el pedido original de 32 ejemplares distribuidos en 10 B787-8 y 22 B787-9. Todos los aviones a incorporar dispondrán de las nuevas cabinas mejorando significativamente la experiencia de viaje. De acuerdo con la última actualización de la flota, en 2020 se deben recibir otros dos ejemplares al igual que en 2021, quedando dos ejemplares a incorporar después de 2022. Desde LATAM explican que “por el momento es difícil de dar fechas exactas para la recepción de las futuras aeronaves dado que estas cambian”.  

La puesta en servicio de los B787-9 con nuevas cabinas tiene importancia porque permite mostrar al pasajero todo el proceso de renovación de interiores que LATAM está implementado. De esta forma, satisface el “anhelo pendiente” de algunos clientes que esperaban ver una propuesta distinta en un avión de última generación calificado por la industria como revolucionario de los viajes aéreos.

Con la nueva configuración, LATAM ofrece en sus B787-9 una capacidad para 303 asientos   distribuidos en 30 asientos en Premium Business, 57 en LATAM+ y 216 en Economy Class. La cabina está orientada para optimizar la operación y brindar al pasajero una mayor comodidad en sus viajes tanto para el que viaja sencillo como el que está dispuesto a pagar un valor adicional por un producto adicional. En ese sentido, los asientos que equipan a la Premium Business cumplen a cabalidad ese objetivo, además de brindar una privacidad interesante que el pasajero agradece.

Desde la experiencia, la privacidad y acceso directo al pasillo son los principales atributos que destacan en la nueva propuesta, sin menospreciar las ventajas de contar con un asiento full flat (180º) y un acceso al contenido LATAM Play a través de una pantalla personal de 18 pulgadas.  Dado que la cabina del B787 es más ancha, los asientos y el espacio del cubículo que lo incluye, es superior en comparación a la flota B767. Para Economy, aspectos de comodidad también se hacen presentes con el nuevo diseño de asiento y el más espacio entre filas que ofrece el producto LATAM+, que además tiene la ventaja de contar con un compartimiento superior exclusivo y servicios preferentes como el embarque prioritario.

El proceso de renovación de cabinas representa una inversión de US$500 millones y se materializará en 200 aviones, siendo los más beneficiados la flota de largo alcance. Los interiores colocados en el B787 definen el estándar de configuración y también de servicio que LATAM tendrá en la próxima década en los vuelos de larga distancia. A fecha de hoy, cinco B767-300ER, cinco B777-300ER y dos B787-9 disponen de los nuevos interiores y asientos.