viernes, 6 de diciembre de 2019

Air France incrementa en un 31% su oferta de asientos en ruta París (CDG) – Santiago y avanza en la introducción de aviones más eficientes

Por Ricardo J. Delpiano

Air France B787-9 F-HRBI SCL (Maurice Becker)
Foto: Maurice Becke
Cumpliendo los planes anunciados en marzo, Air France concreta el mayor incremento de capacidad en el último tiempo al sumar tres nuevas frecuencias semanales en la ruta París (CDG) – Santiago que, desde el 04 de diciembre, aumentan las alternativas de viaje para los pasajeros. Si bien es de carácter temporal que atiende el parte el crecimiento de la demanda local como los ajustes de capacidad característicos del invierno del hemisferio Norte, el crecimiento en la oferta de asientos responde al aumento de la demanda chilena y de la competencia.

Hasta fines de marzo, Air France estará ofreciendo 10 vuelos semanales hacia y desde Santiago. La nueva frecuencia (AF402) opera miércoles, viernes y domingos saliendo desde París (CDG) a las 10:10 horas para aterrizar en Santiago a las 20:35 horas. De regreso (AF403), sale desde la capital chilena a las 22:55 horas para aterrizar a las 16:50 horas en la capital francesa. La operación tradicional con frecuencia diaria (AF401/406) mantiene su itinerario normal.

El vuelo adicional representa un crecimiento de 31,0% en la cantidad de asientos en comparación con el mismo periodo anterior. Adicionalmente, permite dos bancos de conexiones en París (CDG) aumentando el rol del hub. Al anunciar este nuevo servicio, Air France expresa que los nuevos horarios y frecuencias contribuyen a ofrecer más y mejores conexiones con otros vuelos de larga distancia como, por ejemplo, hacia Hong Kong, Johannesburgo y Singapur, entre otros. Los enlaces con otros vuelos intra-europeos también se verán beneficiados.

La implementación responde al crecimiento de la demanda que viene registrando Chile como parte del crecimiento económico acumulado, las acciones comerciales para estimular la demanda por medio de políticas de segmentación. Como resultado, el holding franco-holandés asegura estar recibiendo un 10,0% más de clientes, tal como fue expuesto en la ceremonia de aniversario de Air France y KLM en octubre.

Las tres frecuencias adicionales serán realizadas por los nuevos Boeing 787-9 en los cuales Air France ofrece una configuración para 276 pasajeros distribuidos en tres clases de servicio: 30 asientos en Business, 21 en Premium Economy y 225 en Economy. En Business Class destaca el regreso de los asientos “Best” que en 2017 fue colocados temporalmente en la ruta a Santiago en los B777-200ER. En Economy Class, por su parte, los pasajeros reciben también mejoras como un 40% más de espacio. Una diferencia en servicio con la flota B777, es la disponibilidad de internet WiFi.

Las frecuencias adicionales no sólo marcan un aumento en la oferta, sino que también representan el inicio de vuelos más eficientes por el avión de nueva generación con el que se opera. El B787-9 que desde mayo es utilizado también por KLM en sus vuelos Ámsterdam – Buenos Aires (EZE) – Santiago, forma parte junto con el Airbus A350-900 de la nueva flota de largo alcance de la compañía francesa cuya característica principal es la reducción significativa de gases contaminantes como resultado del menor consumo de combustible, un 20,0% en comparación a equipos de similar capacidad. Junto a ello, destaca su menor nivel de ruido tanto interno como externo.

Air France está enmarcada en ambiciosos proyectos para conseguir operaciones cada vez más sostenibles. La renovación de la flota constituye una parte fundamental de este proceso que se manifiesta en el pedido de los A220 para renovar parte de los aviones de corto alcance, los A350-900 y B787-9, mientras se está en espera la definición del futuro reemplazo de los A380 (que actualmente ya ha iniciado su proceso de retiro de la flota de la compañía francesa) y más adelante de los B777. “Vamos a disminuir nuestras emisiones de CO2 gracias a los aviones más recientes, a la disminución del peso a bordo, a la optimización de las rutas aéreas y también del reciclaje de los residuos”, expresa Jean Marc Pouchol, director general de Air France – KLM para América del Sur en octubre.

Recientemente, la compañía francesa ha ampliado su política de sostenibilidad mediante cuatro visiones estratégicas: compensación de la totalidad de emisiones de CO2 en vuelos domésticos en Francia desde el 1º de enero 2020; 2) reducir en un 50,0% las emisiones de CO2 por pasajero-kilómetro recorrido; 3) reciclaje a bordo; 4) inversiones en investigación para lograr alternativas fiables en el consumo de combustible y otras áreas.

Actualmente, Air France dispone de nueve B787-9 de un máximo de 10 con los que espera terminar a principios de 2020. El resto de los seis aviones encargados pasarán a formar parte de la flota de KLM, que serán compensados por siete A350-900 de esta como resultado del enroque de flotas realizado por el holding para optimizar las operaciones de larga distancia cada línea aérea.

Con más A350-900 y B787-9 en servicio desde septiembre-octubre, Air France comienza a reemplazar a sus equipos más antiguos y menos eficientes. En ese sentido, los B787-9 ya han relevado prácticamente a todos los A340-300, mientras que los A350-900 comenzarán a reemplazar a los B777-200ER/-300ER tal como ocurre en rutas desde París (CDG) hacia Toronto y desde marzo 2020, también hacia Atlanta, Boston y Washington (IAD).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ojala el 777 se mantenga a Stgo y no nos sigamos llenando de DREAMLINERS, el avión mas aburrido del mundo.

Anónimo dijo...

Que tiene de aburrido el dreamliner ?