Por Ricardo J. Delpiano
Foto: Qantas |
El anuncio incluye a las líneas aéreas Qantas, Jetstar, Qantas Link y Qantas Freight las que compensarán todo el crecimiento de las emisiones de CO2 de las operaciones domésticas e internacionales que realizan a partir de 2020. Desde el grupo destacan que estos compromisos son los objetivos “más ambiciosos de cualquier grupo de aerolíneas a nivel mundial”. Las acciones mencionadas se agrupan en dos periodos temporales: el primero, a partir de 2020 una limitación de las emisiones netas, mientras que el segundo, es comprometerse a lograr cero emisiones netas para 2050.
Las compensaciones también incluyen las emisiones generadas por el “Proyecto Sunrise” para establecer nuevos vuelos de ultra larga distancia desde Australia a distintas partes del mundo como Sydney – Londres (LHR) o Sydney – Nueva York (JFK), siempre y cuando estas rutas se realicen comercialmente una vez finalizados los ensayos. También aplican a vuelos domésticos como el tramo Sydney – Melbourne que será de carbono neutral.
La industria aérea aporta cerca del 2,0% de las emisiones globales de CO2, y desde 2005, es el único sector con compromisos auto impuestos para reducir a la mitad las emisiones para 2050 sobre la base de los niveles de 2005. Para cumplir con sus objetivos, Qantas indica que trabajará con distintas organizaciones de la industria, instituciones de investigación y los Gobiernos para desarrollar soluciones a largo plazo en la materia.
Actualmente, Qantas asegura tener el programa de compensación de carbono más grande en la industria de la aviación. Alrededor del 10,0% de los pasajeros que reservan vuelos en el sitio web de la línea aérea eligen compensar sus vuelos. Qantas y Jetstar harán coincidir cada dólar gastado por los clientes que marcan la opción de vuelo carbono neutral al momento de comprar sus pasajeros. Al igualar, el compromiso de nuestros clientes la línea aérea espera que más personas compensen sus emisiones.
“Esta inversión adicional hará que Qantas Future Planet, que ya es el mayor comprador del sector privado de créditos de carbono australianos, respalde más proyectos ambientales de conservación en Australia y en todo el mundo”, dicen desde Qantas. “Los proyectos existentes incluyen proteger la gran barrera de coral, trabajar con comunidades indígenas para reducir los incendios forestales en Australia Occidental y asegurar más de 7.000 hectáreas de bosque nativo de Tasmania”.
Qantas invertirá US$50 millones en los próximos diez años para el desarrollo de combustibles sostenibles con los que se pueden reducir en un 80,0% las emisiones en comparación con el carburante tradicional. La compañía trabajará también con la industria, sus proveedores, el sector privado y los Gobiernos, para aumentar la demanda y reducir los precios de los combustibles sostenibles dado que en la actualidad el valor de estos constituye la principal limitante para su uso. En términos generales, el precio de los combustibles sostenibles es casi el doble respecto a uno tradicional. Hasta ahora, los numerosos vuelos de ensayos y otros comerciales que se han hecho con biocombustibles o combustibles sostenibles equivalentes demuestran que su utilización es viable y no representa riesgos para la seguridad del transporte aéreo, prioridad número uno para la industria.
La acción en materia de combustible se complementará con la inversión en flota con la utilización de aviones de última generación, además de prácticas como rodaje con un solo motor y planificación de rutas más directas. Qantas reemplazará todos los Boeing 747-400ER que posee en 2020 por B787-9. El próximo año, Jetstar comienza a incorporar el Airbus A321LR ampliando su acción en rutas medias de manera eficiente con un ahorro de alrededor 15,0% de las emisiones.
“Reconocemos que las aerolíneas tienen la responsabilidad de reducir las emisiones y combatir el cambio climático. Ya hemos progresado bastante, especialmente al invertir en aviones más nuevos que tienen una huella de carbono mucho menor”, comenta Alan Joyce, CEO de Qantas Group.
Junto con la inversión en flota, Qantas continuará trabajando con los fabricantes de aviones y motores en el desarrollo de nuevas tecnologías para conseguir un cambio radical en las emisiones. Uno de los objetivos para la firma australiana es llegar a la utilización de motores eléctricos para aviones, pero reconoce que esa alternativa es algo que todavía es objetivo muy lejano.
“Las preocupaciones sobre las emisiones y el cambio climático son reales, pero no podemos perder de vista la contribución que los viajes aéreos hacen a la sociedad y la economía. La industria ya ha recorrido un largo camino para reducir su huella y la solución desde aquí no es simplemente volar menos sino hacerla más sostenible. Estamos haciendo esto porque es lo más responsable”, sentencia Joyce al destacar los compromisos de las empresas que administra.
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