martes, 26 de noviembre de 2019

Airbus asegura que Chile podría alcanzar hasta 2,26 viajes per cápita en los próximos 20 años, pero en lo inmediato ve ciertos impactos en la región por inestabilidad

Por Ricardo J. Delpiano

SCL plataforma A320 pushback (RD)
Foto: Ricardo J. Delpiano
Apelando a la capacidad resiliente de la industria aérea, Airbus mantiene su confianza en el crecimiento del tráfico aéreo de pasajeros en la región pese a la situación político-social que enfrentan algunos países. Un mejor desempeño económico de Brasil en comparación con los años anteriores, el auge de la clase media, el consumo privado y desarrollo de nuevos modelos de negocios por parte de las líneas aéreas a través de la estimulación permanente de los mercados y apertura de nuevas rutas punto a punto, serían las claves que explicarían la evolución del tráfico aéreo en los próximos 20 años.

Al detallar su proyección de mercado, el fabricante europeo asegura que la tendencia de crecimiento vista desde 2002 continuará en las próximas décadas. Esto se manifiesta con la duplicación de la tasa de viajes per cápita regional desde 0,43 en 2018 a casi 0,86 en 2038. El alza estará impulsada por Brasil, México y Colombia, principalmente, países que pasarían de una tasa actual de 0,45, 0,46 y 0,56 viajes per cápita a 1,00, 0,74 y 1,32, respectivamente, hacia 2038.

Pese al cambio de escenario que impone el conflicto político en Chile, Airbus asegura que el país continuará registrando una mayor cantidad de viajes aéreos impulsando la tasa hasta los 2,26 viajes per cápita sobre la base actual en torno al 1,00 (0,89, según los datos utilizados por el fabricante). Las variables determinantes de este escenario serían similares a las del panorama regional, aunque se especifica una fuerte injerencia en el crecimiento el mercado doméstico por el potencial que tiene para movilizar a más pasajeros, especialmente si se cumplen ciertas condiciones.

Como resultado de lo anterior, el aeropuerto de Santiago podría verse favorecido con alrededor de 20.000 pasajeros diarios viajando en rutas de larga distancia lo que lo convertiría en un llamado “mega-ciudad de aviación”. La capital chilena sería una de las seis ciudades de estas características junto con Buenos Aires, Bogotá, Ciudad de México, Lima y Panamá. Actualmente, sólo Sao Paulo tiene esa cualidad y en los próximos 20 años más que duplicaría su tráfico hasta alcanzar un movimiento de 50.000 pasajeros diarios en tramos de larga distancia.

A nivel regional, el incremento de la clase de media de 410 millones actuales a 560 millones en 2038 es fundamental, ya que su capacidad de consumo sintoniza con los nuevos modelos de negocios de las líneas aéreas y la estimulación del mercado, siendo este segmento los que mayormente se benefician de una mayor accesibilidad a los viajes aéreos.  En ese sentido, el impulso de las líneas aéreas de bajo costo y tarifas bajas (LCC, por sus siglas en inglés) son determinantes al abrir nuevos pares de ciudades.

Airbus espera que el tráfico aéreo punto a punto latinoamericano crezca significativamente a un ritmo anual de 4,2%, aunque será superado por los tráficos domésticos e intrarregionales con un 4,4% anual. Se estima que este aumento puede generar cerca 433 millones de pasajeros más en 2038, abriendo oportunidades para continuar sumando capacidad. Otros de los mercados donde se visualiza crecimientos importantes es desde América Latina hacia Norteamérica (4,0%), África (5,3%) y Asia-Pacífico (5,2%). En Norteamérica, se explica por el potencial de crear nuevas rutas, mientras que en África y Asia-Pacífico, la cifra mayor se entiende por la ausencia o muy reducido tráfico que existe a fecha de hoy.

De acuerdo con la última actualización de Airbus, en los próximos 20 años América Latina podría contar con una flota de casi 3.000 aviones para responder a la demanda de viajes aéreos, con 1.540 aviones más en servicio en comparación con los 1.460 equipos actuales. “De los 2.700 aviones nuevos, 1.160 reemplazarán los aviones más viejos y 300 continuarán en servicio”, dice el fabricante. Los 2.700 aviones nuevos estarán distribuidos en 2.400 en la categoría “Small” correspondiente a las familias A220 y A320neo y 300 de la categoría “Medium” (A330neo) y “Large” (A350).

Para atender la futura flota regional, se estima que las líneas aéreas podrían necesitar cerca de 47.550 pilotos y 64.160 técnicos lo que corresponde a un 9,0% y 10,0% de la demanda global, respectivamente. Este aumento proyecta en la región la generación de ingresos por US$268.000 millones en el sector servicios.

Si bien a largo plazo las proyecciones son auspiciosas, en lo inmediato los conflictos políticos que se están dando en varios países en la región pueden generar impactos por la inestabilidad que crean lo que afecta la valoración de las monedas locales frente al dólar estadounidense. “Las líneas aéreas están muy ligadas al dólar y obviamente esto les afecta en la rentabilidad”, comenta Arturo Barriera, presidente de Airbus para América Latina y el Caribe. Esto puede afectar también la facilidad para estimular el mercado por el alza de costos que se visualiza.

Por ejemplo, una de las preocupaciones está en el mercado de arriendo de aeronaves, donde los operadores no necesariamente podrían conseguir en sus nuevos contratos facilidades que existían antes del estallido político. Actualmente, la mayoría de las líneas aéreas opera sus aviones bajo contratos de arriendo por la flexibilidad que permite para hacer ajustes ante los distintos escenarios que se presentan. Si bien la propiedad de aviones puede reducir costos genera una estructura más rígida que en periodos más desafiantes o inciertos pueden suponer excesos de capacidad que no siempre es fácil de reubicar.

Airbus destaca su posición como proveedor líder en América Latina y el Caribe con ventas por alrededor de 1.200 aviones. Actualmente, posee una cartera de pedidos por 623 equipos y 700 están en servicio, representando un 60,0% de la flota de la región.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Seguro de Sao Paulo y Buenos Aires no son un caos?

Anónimo dijo...

¿Qué caos social hay en Bogotá o Asunción?

Anónimo dijo...

100% seguro que buenos aires no es un caos

Anónimo dijo...

Si usted lo dice está bien, pero los piqueteros que cierran las calles y los precios descontrolados que van directo a una hiperinflación en Buenos Aires no se si decir que está bien.

Anónimo dijo...

São Paulo capital? Che, argentino, no será Brasília?
Los brasileños deberían decirle Bons Ares a Buenos Aires.

Anónimo dijo...

Brasília es la capital de Brasil.

Anónimo dijo...

22:25
Usted sabe lo que es una hiperinflación? Se ve que no, porqué aunque la inflación de argentina sea alta, lejos está de ser una híper.
Después, los piqueteros son una brisa comparados con los manifestantes chilenos.