Peruvian suspende operaciones indefinidamente en medio de una reorganización del mercado aéreo peruano

Por Ricardo J. Delpiano

Foto: Fernando Ruiz

Desde el 1º de octubre, más de 1.100 pasajeros se encuentran afectados por la paralización indefinida de los vuelos de Peruvian Airlines, luego de que la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (SUNAT) del Perú, embargara las cuentas bancarias de la compañía dejándola sin liquidez para operar. Si bien la línea aérea esperaba una solución rápida de la controversia, desde el viernes la mantiene con todas sus operaciones suspendidas en un escenario poco favorable del que se puede inferir una posible salida del mercado.

Según Peruvian Airlines, la situación deriva por una diferencia de valoración en la importación temporal de dos aviones al no existir en el país una ley de Admisión Temporal. La suspensión inicial que suponía una afección de no más de mediodía, genera una desconfianza en las agencias de viaje provocando una cancelación de las reservas que afectan al flujo de caja dejando sin recursos para funcionar.

Pese a lo anterior, la suspensión de Peruvian sugiere un escenario más complejo, posiblemente relacionado con la incapacidad de la empresa para sostener un modelo de negocio de tarifas bajas y servicio completo en un mercado aéreo altamente competitivo. Si bien la línea aérea venía enfrentando esta realidad desde hace un tiempo, el crecimiento del segmento de bajo costo y tarifas bajas (LCC, por sus siglas en inglés) durante el presente año podría ser un catalizador que acelerase la situación adversa para la empresa.

A partir de abril, la competencia aérea en el Perú aumenta de manera significativa con el ingreso de SKY, además de los aumentos comunicados por LATAM. A esto, se agrega una mayor acción de Viva Air. Como resultado, el mercado aéreo peruano registra incrementos significativos en capacidad por vuelo, rutas y precios, que a excepción de Peruvian, todas las líneas aéreas compensan con una política exhaustiva de servicios adicionales (ancillary revenues).

Como ejemplo de lo anterior, el diario El Comercio (06/10/2019) cita un estudio de la consultora Global Research Marketing que señala que los pasajeros están prefiriendo las LCC por sobre las líneas aéreas tradicionales. Si bien el estudio no hace una aclaración acerca del modelo híbrido de LATAM, si muestra el impacto de esta compañía en lo que respecta a precios y uso de servicios adicionales. Viva Air (35,0%), LATAM (26,0%) y SKY (21,0%) son las líneas aéreas mencionadas por los viajeros al ser consultados por cual LCC ha utilizado. El estudio señala también que el 49,0% de los ejecutivos limeños ha viajado al menos en una LCC en el último año.

El modelo de Peruvian Airlines es sólo de tarifas bajas, pero no clasifica como una LCC. Su estrategia consideraba ofrecer precios relativamente similares a su competencia, pero manteniendo servicios adicionales sin cargos para los pasajeros lo que en la práctica implica costos que se deben solventar. De no existir, estos representan una carga a la compañía que en algún momento puede volverse en contra. Ejecutivos de la línea aérea aseguraban que su modelo era una especie de “intermedio” entre las líneas aéreas “legacy” y las LCC.

Ya en mayo, y ante rumores de una posible fusión con Star Perú en mayo de este año, Alberto López, gerente general de Peruvian, señala a diario Gestión (17/05/2019) que en su país “no existe más espacio para otros operadores adicionales”, reflejando preocupación por posibles impactos en su negocio. Como parte de las medidas para enfrentar un entorno más desafiante, la línea aérea no desechaba alternativas de fusión en un corto o mediano plazo, siempre y cuando, las condiciones internas de las empresas fuesen favorables. 

En plena suspensión, desde Peruvian señalan que están en búsqueda de nuevos inversionistas para recuperar a la empresa y la operación, lo que sugiere un problema más allá de lo inmediatamente relacionado con SUNAT. Esto también representa un condicionamiento no menor a su futuro ya que de no encontrar una pronta capitalización, su regreso al mercado no será posible. Paralelamente, la empresa ha levantado un recurso contra la autoridad aduanera peruana para recuperar los recursos con los cuales podrían solventar gastos en combustible y pago de haberes de los trabajadores. 

Al momento del cese de operaciones, la compañía con base en Lima mantenía una red conformada por una docena de destinos domésticos, además de La Paz (Bolivia), como único destino internacional. Su flota está conformada por siete Boeing 737-300, un B737-400 y cinco B737-500.

El escenario que ingresa Peruvian es incierto, pero abre oportunidades de crecimiento para el resto de los operadores peruanos en medio de una reorganización del mercado. LATAM, SKY y Viva Air serían las compañías aéreas más beneficiadas por la capacidad que poseen en cantidad de asientos (flota), aspectos financieros y estrategias comerciales para asumir el vacío que se produce. La eventual salida permanente de Peruvian se suma a la desaparición de LC Perú y a las reducciones efectuadas por Avianca y Star Perú. Cabe señalar que esta última continúa operando dado que no guarda relación con su antigua competidora con la que sólo mantenía relaciones comerciales desde 2018 para la venta conjunta de boletos. 

Para Chile, la salida de Peruvian Airlines reduce las posibilidades de sumar un nuevo operador en la ruta Lima – Santiago u otras desde el Perú, considerando el reiterado interés de esta compañía por el tráfico de ambos países que hasta la fecha no pudo atender. Al estar fuera del mercado, debiera también oportunidades para firmas chilenas como peruanas.