Por Ricardo J. Delpiano
Foto: Qantas |
De acuerdo con lo informado por la línea aérea australiana, el primer objetivo es operar vuelos regulares sin escalas desde la costa este, principalmente las ciudades de Brisbane, Sydney, en especial, y más adelante también Melbourne. Para los ensayos se utilizarán los Boeing 787-9, hasta el momento la única aeronave de la flota capaz de realizar los trayectos. Ya en 2018, tras la inauguración de la ruta Perth – Londres (LHR), Qantas había indicado que el siguiente paso sería volar sin escalas desde Sydney hacia la capital del Reino Unido.
Los ensayos tienen diferentes alcances. El principal, es sin duda, el operacional considerando que, a fecha de hoy, no existe una aeronave de pasajeros para línea aérea, capaz de realizar vuelos con una duración cercana a las 20 horas. Para sortear esta limitación, el B787-9 se operarán con 40 personas (pasajeros y tripulación) para limitar la carga de pago, y así, conseguir el alcance mínimo que se requiere sin poner en riesgo la seguridad del vuelo. El segundo alcance, tiene que ver con la experiencia en vuelo y los efectos que pueden tener en las personas estar a bordo de un avión por largos periodos de tiempo. Si bien esto es ya una realidad tomando en cuenta operaciones de Singapore Airlines desde Singapur hacia Newark o los vuelos sin escalas de Emirates desde Auckland a Dubái, por sólo mencionar algunos, se quiere evaluar los patrones de sueño y el estado de alerta.
Las personas consideradas para los ensayos corresponden a empleados de Qantas ya que también se estudia el comportamiento de las tripulaciones para establecer los futuros patrones de trabajo y los tiempos de descanso apropiados. La línea aérea está trabajando con el Centro Charles Perkins de la Universidad de Sydney y la Universidad de Monarch en cada ensayo. En el caso del primero, los profesionales médicos que se han comprometido supervisarán patrones de sueño, consumo de alimentos y bebidas, la iluminación, el movimiento físico y el entretenimiento a bordo para evaluar, el impacto en la salud, el bienestar y el biológico. La segunda casa de estudios trabajará con los niveles de melatonina de la tripulación antes, durante y después de cada vuelo.
“Volar distancias ultra largas presenta muchas preguntas de sentido común sobre la comodidad y el bienestar de los pasajeros y la tripulación. Estos vuelos proporcionarán datos invaluables para ayudar a responderlas”, señala Alan Joyce, CEO de Qantas Group. “Para los clientes, la clave será minimizar el efecto jetlag y crear un entorno para un vuelo tranquilo y placentero. Para la tripulación, se trata de utilizar la investigación científica para determinar las mejores oportunidades para potenciar el estado de alerta cuando están de servicio y maximizar el descanso durante su tiempo de inactividad en estos vuelos”.
Cuando la industria de la aviación posee más de 100 años, Qantas quiere ser protagonista de la siguiente etapa de los viajes aéreos en los que se puedan unir efectivamente dos puntos del planeta con un solo vuelo independiente de las distancias. La acción no sólo constituye un interés para la propia línea aérea, sino para toda la industria, ya que no se descarta que otras compañías puedan seguir estos pasos, especialmente cuando nuevas generaciones de aviones de ultra larga distancia están próximos a su estreno.
Desde la perspectiva de los fabricantes, Boeing posee una ligera ventaja frente a su competidor Airbus con el desarrollo del B777X (modelos -8 y -9) que, pese a los últimos retrasos asociados a la planta motriz, debiese debutar en el transcurso de 2020 o más tardar 2021. El fabricante estadounidense espera que su nuevo avión sea el elegido por Qantas para sus futuras operaciones de ultra larga distancia.
Airbus, por su parte, es altamente probable que presente al A350-1000ULR tal como lo hizo en su momento con el A350-900ULR, modelo que tiene a Singapore Airline como único cliente. Pese a la autonomía que posee, este modelo parecería no ser suficiente para las ambiciones de la australiana o de otras compañías que buscan un avión altamente eficiente de gran capacidad capaz de operar a través de grandes distancias.
A nivel de industria se comenta que el eventual A350-1000ULR dispondría de un tanque central de combustible y su alcance estimado sería de 10.600 millas náuticas (o alrededor 17.000 kilómetros). Junto a estas modificaciones, se estudia mejoras en el diseño de interiores de manera tal de no comprometer el alcance ni el diseño de la aeronave. Para Airbus, esta variante de la familia A350 cobra fuerza porque necesita de un avión capaz de rivalizar con el B777X, especialmente ahora con el A380 fuera de producción, y para atender requerimientos especiales de las compañías aéreas.
Qantas espera definir su nuevo avión de ultra largo alcance en los próximos meses. Según informaciones de la línea aérea, diciembre sería el mes clave, por lo que es posible que durante los dos últimos trimestres los fabricantes anuncien novedades, especialmente desde el lado europeo. Por ahora, la compañía australiana continúa aportando datos con las experiencias que se logran en la ruta Perth – Londres (LHR) los que se agregarán al informe final de la investigación. Todos los datos serán compartidos con las autoridades aéreas para mantener la seguridad de la operación.
Junto con las rutas sin escalas desde Sydney, Brisbane o Melbourne hacia Londres (LHR) o Nueva York (JFK), Qantas ha identificado otros destinos a abrazar con el proyecto “Sunrise” como es el caso de Sao Paulo (GRU) y Rio de Janeiro (GIG) en Brasil, París (CDG) y Ciudad del Cabo.
9 comentarios:
Así va a sonar SCL como puerta de conexión a Oceanía
Yo apostaria por el 350-1000ULR si es que en algun momento Airbus decide lanzar ese modelo (Y espero que lo haga).
18-20 horas en un avión...creo que ni siquiera aguantaría más de 14-15...una cosa es el avión, y otra los pasajeros.
Les regalo el "aroma" dentro del avión pasadas las 16 horas...o cuando llegue a destino a las 20 horas, pobre de los que suban a la limpieza de cabina,
El avión no es un bus no seas ignorante
Yo he viajado por 15 y 16 horas y olor ninguno
Anonimo 6:34
Muy avión sera, pero antes de las 20 horas
- algunos o todos los estanques de los WC estarán llenos
- si en un vuelo de 8 horas ya hay baños con "aroma" y bastante sucios, ni pensar en uno de 20 horas.
- transpiración y otros pueden no hacer muy agradable el aroma dentro de la cabina, en las horas finales (suma mucho asiático fanático del ajo) y TP tirando desodorante ambiental como locas.
Y la tripulación...mínimo el equivalente a 2 completas, y quizá por algún acuerdo/convenio sindical, hay 3 para algunos puestos...más de 30 tripulantes, dependiendo del avión.
Veamos que pasa con las pruebas y si finalmente resulta...pero insisto, no le veo mucha "masividad".
En las tonteras que se fijan. Comentarios con mayor altura de miras por favor...
No es ninguna tontera pensar en la cantidad de personal necesario para poder cumplir un vuelo de ese tipo. Los costos de operación de ese vuelo deben ser altísimos, provocando que los precios también lo sean por más eficiente que sea el avión. Y en cuanto respecta a mí, prefiero hacer una escala para estirar las piernas antes que darle 20 horas seguidas a un avión.
https://youtu.be/RS4yHQVr-Dc
Quizas este video responda un poco a tu interrogante
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