miércoles, 20 de febrero de 2019

Etihad continúa con los ajustes a la baja tras cancelar pedido a Airbus

Por Ricardo J. Delpiano

Etihad B787-9 takeoff (Etihad)
Foto: Etihad 
Como parte de las medidas para mejorar los estados financieros y dar paso a un crecimiento sostenible del negocio, Etihad ha cancelado importantes pedidos que mantenía con Airbus y que estaban destinados a modernizar la flota actual, así como de una de las empresas que administra. La decisión se enmarca en el proceso que ajuste a la baja, que también considera el cierre de rutas no rentables y la venta de algunos activos.

Tras los negativos resultados de las inversiones realizadas en Air Berlin (hoy fuera del mercado), y Alitalia, como en el resto de las compañías en las que participa, además de contexto internacional más complejo que pone desafíos a sus propias operaciones, las esperanzas de la que iba ser la gran línea aérea del emirato más rico de la federación de la península Arábiga están quedando atrás. En su lugar, hoy la nueva administración está enfocada en transformar la empresa y volverla sostenible, respondiendo a las exigencias del Gobierno de Abu Dhabi que busca un retorno de las inversiones realizadas.

Luego de rondas de negociaciones con Airbus, Etihad ha cancelado el pedido por 40 A350, además de otros 10 A320neo. La firma del emirato de Abu Dhabi mantenía una orden importante por el birreactor europeo consistente en 40 A350-900 y 22 A350-1000. La cancelación afecta a todos el primer modelo y a dos del segundo, dejando la orden con solo 20 equipos de mayor capacidad (A350-1000), que probablemente estará destinado a reemplazar a los actuales Boeing 777-300ER. Previamente, había cancelado 10 A320neo que estaban destinados a equipar la flota de Air Serbia otras de las firmas que pertenece al llamado grupo Etihad Partners.

En un paralelo con lo ocurrido con SAir Group a mediados de la década de 1990, que incluyó la quiebra de emblemáticas líneas aéreas como Sabena y Swissair, hacerse cargo de diversas compañías -en su mayoría en crisis-, representó para Etihad un gasto importante en recursos que no consiguieron recuperarse, ya sea por la situación interna de cada empresa como por distintos factores con incidencia en la industria. A esto se agrega las millonarias inversiones en productos y servicios, como The Residence en los A380, que si bien representa una forma de optimizar espacios muertos del avión hoy son casi un lujo innecesario.

Como consecuencia, hoy la situación exige un enfoque más acotado y realista, especialmente cuando algunas de las otras firmas en las que participa como Air Serbia, Air Seychelles y Jet Airways también tienen dificultades. Junto con esto, el escenario es menos auspicioso que otros años producto de la situación geopolítica en varios mercados, la mayor competencia en rutas de larga distancia y la expansión del segmento de bajo costo y tarifas bajas (LCC, por sus siglas en inglés) en las llamadas rutas medias, mismos factores que están obligando también a su vecina Emirates a tomar medidas.

En ese contexto, Etihad ha cortado numerosos servicios de larga distancia como, por ejemplo, la ruta a Sao Paulo (GRU), vuelos a Dallas Fort Worth y San Francisco, además de reducir frecuencias a Nueva York (JFK). También ha puesto a la venta los salones VIP que tenía en varios aeropuertos a fin de reducir los gastos. En temas de flota, se ha avanzado en el retiro de los A330-200, A340-500 y A340-600 para propiciar el ingreso de material de última generación como los B787-9 y B787-10 para dar mayores eficiencias a sus operaciones especialmente con la capacidad y prestaciones que tienen estos aviones, además de los ahorros en combustible que aportan. No se descarta que los A380 actualmente en servicios también puedan verse afectados en el corto plazo.

La contracción también se ha hecho sentir en la fuerza laboral. Más de 4.150 trabajadores han sido removidos de sus puestos en Abu Dhabi, lo que incluye a pilotos, tripulantes de cabina, personal en tierra y administrativos. A nivel de industria, se advierte que estas reducciones continuarán en 2019 considerando el escenario desafiante que se enfrenta.

Actualmente, Etihad opera una flota conformada por 22 A320, 10 A321, 13 A330-200, tres A330-300, 10 A380, seis B777-200LR, 19 B777-300ER, 24 B787-9 y cinco B787-10. La línea aérea de la capital de la federación de los emiratos todavía mantiene pedidos importantes con Airbus y Boeing distribuidos en 26 A321neo, 20 A350-1000, 22 B787-9, 30 B787-10 y 26 B777X.

La menor flota disponible a futuro sumado a la necesidad de ajuste impactará en los planes de expansión de la compañía, que hoy parecieran estar en un segundo lugar. Etihad es todavía considerada como una de las tres líneas aéreas globales del golfo Pérsico, pero ante su situación probablemente pueda dejar de estar catalogada como tal. Para algunos, una fusión con Emirates podría ser la solución al crear una gran línea aérea de los emiratos, no obstante estos planes se diluyen por la realidad política de cada uno de ellos que por el momento no tiene contemplado cambios. 

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